Anexo II a la recomendación I/4


– Integración de las áreas protegidas en los paisajes terrestres y marinos más amplios de manera para mantener la estructura y las funciones ecológicas



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1.2 – Integración de las áreas protegidas en los paisajes terrestres y marinos más amplios de manera para mantener la estructura y las funciones ecológicas.





Todas las áreas protegidas y sistemas de áreas protegidas estarán integrados en los paisajes terrestres y marinos más amplios y sectores pertinentes, aplicando el enfoque por ecosistemas y teniendo en cuenta la conectividad ecológica y el concepto, cuando proceda, de redes ecológicas.

Medidas adoptadas y progreso logrado para la integración en un paisaje más amplio, conexión e integración con otros sectores

Descripción del progreso y obstáculos principales

En 1976 se conformó la Red Mundial de Reservas de la Biosfera a través del Programa del Hombre y la Biosfera (MAB) de la UNESCO. La Red es un elemento esencial para alcanzar objetivo central de MAB: el equilibrio entre la conservación de la biodiversidad, el desarrollo económico y la preservación de los valores culturales. Las reservas, propuestas por los gobiernos nacionales, que son admitidas en la Red, cumplen con varios criterios entre los que se encuentran la protección de los recursos genéticos, los ecosistemas y los paisajes, el desarrollo económico y humano sostenible y el apoyo logístico a las actividades de investigación y educación relacionadas con las actividades de interés local, nacional y mundial. La Red Mundial de reservas de la biosfera incluía hasta principios del 2006 482 reservas de biosfera en 102 países. Con la incorporación de las nuevas reservas mexicanas, la red tiene ya 507 reservas de la biosfera. México pasó de 16 a 34 reservas de la biosfera incorporadas a la Red Mundial en octubre de 2006.


Las actividades que se realizan en las reservas de la biosfera de México están orientadas a la instrumentación de las estrategias y los convenios internacionales, ya que el contexto donde se desenvuelven las reservas se ha modificado paulatinamente sobre la base de diferentes convenios que reconocen como elementos esenciales, la estrecha relación entre la conservación de la diversidad biológica y las necesidades de desarrollo de las comunidades locales, dentro de un marco de colaboración internacional. La experiencia de México ha sido una contribución significativa en la evolución del concepto, ya que ha demostrado la importancia de establecer programas de investigación a largo plazo que sean sensibles a las condiciones de los pobladores locales y que los involucre en la tarea de la conservación. Ecoturismo, monitoreo, participación comunitaria y aspectos socioeconómicos, son las líneas de investigación más frecuentes.
Ante la necesidad de detener el deterioro y la pérdida de la biodiversidad en la región mesoamericana, surge una iniciativa para armonizar las políticas relacionadas con el desarrollo de un Sistema Regional de Áreas Protegidas mediante un Corredor Biológico Mesoamericano (CBM), en el marco de la organización centroamericana CCAD (Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo). El CBM es una iniciativa de cooperación entre los siete países centroamericanos (Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y Belice) y México, con los estados del sur-sureste (Campeche, Chiapas, Quintana Roo y Yucatán), para concertar y llevar a cabo de forma coordinada, un conjunto de actividades dirigidas a la conservación de la diversidad biológica y la promoción del desarrollo humano sostenible en sus territorios.
La iniciativa regional del CBM comenzó a operar en abril de 2000, con varios objetivos para el corto, mediano y largo plazo, entre los cuales están: mejorar la calidad de vida de la población, convirtiendo al CBM en un catalizador para el desarrollo sostenible y en un instrumento para disminuir la vulnerabilidad de la región ante los desastres naturales; fomentar la colaboración entre los países de la región para alcanzar la sustentabilidad ambiental; proteger una de las biodiversidades más ricas del mundo; contribuir a la agenda ambiental global, proporcionando un nuevo modelo integral para enfrentar temas como la deforestación, la protección de los bosques y las cuencas, y el cambio climático y establecer una nueva manera de entender la protección del medio ambiente, integrando la conservación con el aumento de la competitividad económica. Esta iniciativa concluyó su fase de consolidación en 2005, para dar cabida ahora a tres programas estratégicos regionales sobre monitoreo, conectividad y áreas protegidas, con la intención de mantener el concepto del corredor biológico, pero también para asegurar la conectividad biológica-evolutiva de los ecosistemas de la región.
Entre los obstáculos principales se encuentran: la sensibilización de una población grande y muy heterogénea, la apropiación del concepto del CBM por parte de las comunidades, el fortalecimiento de las capacidades de autogestión y autodeterminación de las mismas, la adopción de prácticas sustentables en los quehaceres de la vida diaria de los habitantes de los corredores, y el compromiso de los tres órdenes de gobierno para facilitar que las comunidades puedan acceder a programas, mercados, capacitación, incentivos, insumos y tecnologías que ellas mismas decidan.
Debido a la inadecuada gestión de las tierras y las aguas de muchas cuencas fluviales que ha dado lugar a inundaciones catastróficas, erosión, escasez de agua, contaminación y pérdida de la diversidad biológica, fue necesario generar un mecanismo para promover intercambios sobre prácticas idóneas y cuestiones relativas al manejo integrado de las cuencas fluviales basado en un enfoque ecosistémico. Esto da origen a la Iniciativa sobre las cuencas fluviales que ha sido adoptada por las Partes Contratantes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y de la Convención de Ramsar.
Un ejemplo de este manejo es el desarrollado en el Volcán Tacaná que busca afianzar las sinergias entre los gobiernos de México y Guatemala bajo este enfoque ecosistémico considera las zonas alta, media y baja de la cuenca con la participación de los diferentes actores involucrados, a manera de conjuntar elementos sociales, biofísicos y políticos que promuevan un proceso de planeación participativa e integral. Es necesario considerar unidades de planificación pequeñas como las microcuencas para posteriormente unirlas y abarcar subcuencas y finalmente la cuenca completa, lo que permitirá cubrir progresivamente el área, involucrando los actores locales y optimizando recursos.
Con el propósito de administrar y regular los usos y aprovechamientos de las aguas superficiales y subterráneas, se dividió el país en 13 Regiones Hidrológico Administrativas. En cada región existe una Gerencia Regional de la Comisión Nacional del Agua que es la entidad federal reconocida por la Ley de Aguas Nacionales como la autoridad en la materia. A su vez, ha identificado 64 cuencas prioritarias para las que en un ejercicio con la CONABIO seleccionó 15 cuencas principales en función del estado de conservación e impactos que presentan mediante criterios de calidad de agua (carga orgánica neta, densidad de población, calidad del agua, disponibilidad y uso superficial prioritario) y de biodiversidad (Áreas Naturales Protegidas, Áreas de Importancia para la Conservación de las Aves, Sitios Ramsar, Regiones Hidrológicas Prioritarias, Sistema de información sobre Biodiversidad, así como especies en riesgo y endemismos de acuerdo a la NOM-059-SEMARNAT-2001). El objetivo de este ejercicio es el obtener el caudal ecológico requerido para la conservación de estas cuencas y sus ecosistemas con el fin de poder priorizar las acciones de conservación de estos sitios y posteriormente replicarlo en otras cuencas.
En la Declaración de Tulum, firmada en 1997 por los gobiernos de Belice, Guatemala, Honduras y México, se instó a los cuatro países litorales del SAM y a sus socios en la región a unirse para desarrollar el Plan de Acción para el Manejo y Uso Sostenible del SAM. En Julio de 2006 en Panamá, los Presidentes de los tres países y el Primer Ministro de Belice, firmaron el Acuerdo de Renovación de los Compromisos en torno al Sistema Arrecifal Mesoamericano, cuyo objetivo principal es continuar mejorando la conservación de los ecosistemas ecológicamente únicos y vulnerables que componen esta zona y constituirse como la nueva agenda ambiental que se diseñará para la región en esta segunda fase del SAM. Entre las actividades significativas desarrolladas por el SAM en ANP se encuentra la capacitación sobre Interpretación y Educación Ambiental. Esta capacitación está dirigida a personal de las Áreas Marinas Protegidas de la Región, responsables de los Programas de Educación Ambiental, Diseño e Interpretación de Senderos, Montaje de Centros de Visitantes, Museos y otros. Este tipo de capacitación permanente, promueve el manejo integrado de recursos y la distribución de los beneficios de la conservación para las comunidades locales. Diversas acciones como la publicación de programas de manejo, adquisición de equipo, vehículos y embarcaciones, sistema de boyeo, señalización y de información geográfica y la conformación de consejos asesores se realizan en cada una de las áreas.



Objetivo

Meta

Criterios de Evaluación

1.3 – Crear y fortalecer redes regionales, áreas protegidas transfronterizas (TBPAs) y colaboración entre áreas protegidas transfronterizas.


Crear y fortalecer áreas protegidas transfronterizas, otras formas de colaboración entre áreas protegidas vecinas atravesando fronteras nacionales y redes regionales con miras a intensificar la conservación y utilización sostenible de la diversidad biológica, aplicando el enfoque por ecosistemas y mejorando la cooperación internacional

Medidas adoptadas para el establecimiento de redes regionales y áreas protegidas transfronterizas. Número o porcentaje de áreas protegidas que se han integrado a una red regional. Número y lugar de áreas protegidas transfronterizas.

Desde 1977 hasta 2006, México ha inscrito 34 sitios en la Red Mundial de Reservas de la Biosfera contribuyendo con 10,340,005 ha, que incluyen las siguientes ANP: Mapimí, La Michilía, Montes Azules, El Cielo, Sian Ka’an, Sierra de Manantlán, Región de Calakmul, El Triunfo, El Vizcaíno, Sierra Gorda, Sierra La Laguna y Banco Chinchorro; el Alto Golfo de California, que se declara al unir las reservas de la biosfera de El Pinacate y Gran Desierto de Altar con la del Alto Golfo de California y Delta del Río Colorado, Islas del Golfo de California, Ría Lagartos, Ría Celestún, Cumbres de Monterrey, Bahías de Huatulco, La Encrucijada, La Primavera, La Sepultura, Laguna Madre y Delta del Río Bravo, Los Tuxtlas, Maderas del Carmen, Mariposa Monarca, Pantanos de Centla, Selva El Ocote, Sierra de Huautla, Volcán Tacaná, Sistema Arrecifal Veracruzano, Arrecife Alacranes, El Ocote, Chamela-Cuixmala, Barranca de Metztitlán y Cuatrociénegas. México se coloca en uno de los primeros cinco lugares de la Red Mundial, junto con Estados Unidos, Rusia, España y China.


Con relación a los ecosistemas marinos, a través de la Comisión para la Cooperación Ambiental de América del Norte (CCA), México ha impulsado el proyecto de establecimiento de la Red de Áreas Marinas Protegidas de Norteamérica, para fortalecer y consolidar la conservación de la biodiversidad en hábitat marinos críticos en toda América del Norte mediante la creación de un sistema funcional de redes de Áreas Marinas Protegidas con bases ecológicas que crucen las fronteras políticas y dependan de una amplia cooperación. Esta Red de Áreas Marinas se basa en las 28 áreas prioritarias de conservación identificadas en la región Baja California al Mar de Bering (B2B), de las cuales se identifican para México 11 regiones conformadas por áreas naturales protegidas. Estas 28 áreas protegidas de conservación se consideran esenciales para salvaguardar la diversidad biológica de la región B2B de América del Norte. Los sitios incluyen áreas únicas, áreas especialmente importantes porque se ubican en corredores migratorios, y áreas particularmente ricas en diversidad biológica. Estas áreas en México representan el 7% de la región Baja California al Mar de Bering.B2B.
La barrera de arrecifes más grande del Atlántico y la segunda del mundo, el Sistema Arrecifal Mesoamericano (SAM) se extiende 700 kilómetros desde la Isla Contoy, en México, hasta la desembocadura del río Aguán en Honduras. En México, la Zona Sujeta a Protección Ecológica Santuario Manatí, es un área de prioridad para el proyecto SAM. Esta iniciativa incluye estudios técnicos regionales, la armonización de políticas transfronterizas, la disminución de riesgos generados por la navegación de embarcaciones internacionales, la creación de capacidades, y el intercambio de información. Las ANP de México en la región del SAM son las reservas de la biosfera Sian Ka’an, Banco Chinchorro y Arrecifes de Sian Ka’an, y los parques nacionales Arrecifes de Cozumel, Costa Occidental de Isla Mujeres Punta Cancún y Punta Nizuc, Arrecife de Puerto Morelos, Xcalac e Isla Contoy, con una extensión total de 1’146,121 hectáreas.
Por otro lado, México promovió la cooperación internacional con Belice y Guatemala a través de un Memorando de Entendimiento trinacional en materia de áreas protegidas, contiguas que permitirán atender las amenazas de manera conjunta. Juntas las diferentes áreas protegidas del Sureste de México, de Guatemala y Belice suman más de dos millones de hectáreas de conservación, superado en extensión sólo por la Selva Amazónica, lo que constituye uno de los esfuerzos más significativos de conservación en América.
En 2002 a través del Programa de Trabajo entre el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos y la Conanp, se iniciaron actividades de hermanamiento, intercambio, monitoreo y capacitación entre ANP de México y Parques Nacionales de Estados Unidos. México ha incorporado 10 áreas en esta iniciativa (con una superficie total de millón 654 mil 103 hectáreas) y los Estados Unidos 9 áreas.


Áreas Naturales Protegidas de México

Parques Nacionales de Estados Unidos de América

Áreas de Protección de Flora y Fauna (APFF) Maderas del Carmen (208,381 has.) y Cañón de Santa Elena (277,210 has.)

Parque Nacional Big Bend

Parques Nacionales Sierra San Pedro Mártir (72,911 has.) y Constitución de 1857 (5,009 has.)

Parque Nacional Saguaro

Reserva de la Biosfera El Pinacate y Gran Desierto de Altar (714,557 has.)

Monumento Nacional Organ Pipe Cactus

Área de Protección de Flora y Fauna Cuatrociénegas (84,347 has.)

Monumento Nacional White Sands

Área de Conservación Ajos-Bavispe (186,734 has.) y APFF Sierra de Álamos (92,890 has.)

Monumento Nacional Chiricahua

Parque Nacional El Chico (2,739 has.)

Memorial Nacional Coronado, Sitio Histórico Nacional Fort Bowie y Parque Histórico Nacional Tumacacori

Reserva de la Biosfera La Michilía (9,325 has.)

Parque Nacional Guadalupe Mountains

Recientemente se impulsó una Red de Áreas Protegidas Hermanas en la ruta de la Mariposa Monarca dentro del marco del Comité Trilateral para la Conservación y Manejo de la Vida Silvestre y los Ecosistemas. El propósito de la Red es promover y facilitar la conservación de la Mariposa Monarca en Norteamérica a través de acciones de colaboración y comunicación transfronteriza. México ha propuesto cuatro áreas para participar en esta iniciativa (con una extensión de 532 mil 320 ha); Canadá 2 áreas y 7 los Estados Unidos.




México


Reserva de la Biosfera

Mariposa Monarca



Parques Nacionales

Iztaccihuatl Popocatepetl Zoquiapan

Cumbres de Monterrey


Área de Protección de Flora y Fauna

Maderas del Carmen



Estados Unidos


Refugios de Vida Silvestre

-Flint Hills, Quivira y Marais des Cygnes (Kansas)

St. Marks (Florida)

Neal Smith

Balcones Canyonlands (Texas)


Parque Nacional

Cuyahoga(Ohio)



Canadá

Refugio de Vida Silvestre

Long-Pointe (Ontario)

Parque Nacional

Pointe-Pellee (Ontario)


En mayo de 2002, se llevó a cabo en Guatemala una reunión de trabajo entre la SEMARNAT de México y el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Guatemala, con la finalidad de firmar el Programa de Trabajo Interinstitucional en Materia Ambiental y de Recursos Naturales. En el marco de dicho Programa se acordó crear el Grupo de Trabajo Bilateral en Materia de Ambiente y Recursos Naturales, que se constituyó en junio de 2003.En este contexto, se propuso el hermanamiento de las siguientes ocho áreas que por parte de México suman un total de 1,275,320 ha.

1.R.B. La Encrucijada (144,868 ha) México con P.N. Laguna del Tigre, Guatemala.

2. R.B. Calakmul (723,185 ha) México con P.N. Mirador Río Azul, Biotopo Protegido Dos Lagunas, Zona de Uso Múltiple de la R.B. Selva Maya, Guatemala.

3. APFF Naha (3,847 ha), Metzabok (3,368 ha), Monumentos Naturales de Bonampak (4,357 ha) y Yaxchilan (2,621 ha),, R.B. Montes Azules (331,200 ha) y Lacan-tun (61,874 ha) México con P.N. Sierra Lacandón, Guatemala.
Estas áreas comparten ecosistemas y especies, así como problemáticas comunes. Algunas de ellas están contiguas. Los temas de cooperación de este hermanamiento son: Manejo para la conservación; investigación y monitoreo; desarrollo social, intercambio y capacitación; financiamiento y procuración de fondos; inspección y vigilancia y aspectos jurídicos.
Entre los obstáculos identificados se encuentra la homologación de criterios y lineamientos para el manejo.




Objetivo

Meta

Criterios de Evaluación

1.4 – Mejorar sustancialmente la planificación y administración de áreas protegidas basadas en el sitio.


Todas las áreas protegidas cuentan con una gestión eficaz, a base de procesos de planificación de sitios muy participativos y científicamente fundados a los que se incorporen claros objetivos, metas, estrategias de gestión y programas de supervisión de la diversidad biológica, apoyándose en las metodologías existentes y en un plan de gestión a largo plazo con la intervención de los interesados directos.

Véase el objetivo 1.1

Se han hecho esfuerzos específicos para que las áreas protegidas ya decretadas funcionen correctamente. Hasta 1995, casi la totalidad de las áreas protegidas federales carecía de personal, programa de manejo y equipo, infraestructura y presupuesto mínimo para su operación. El único instrumento para su protección era su decreto de creación y en algunas áreas era el trabajo realizado por instituciones de investigación y organizaciones no gubernamentales.


Durante el período 2000 – 2006 se gestionaron recursos fiscales para dotar a 51 áreas protegidas con una plantilla de personal y operación mínima. Para el 2006 se atendían 90 áreas protegidas; de éstas 47 tienen un nivel considerado básico, esto es, cuentan con personal, equipo, infraestructura, costos de operación y recursos para desarrollo de actividades sustentables y de conservación. Las 43 restantes tienen un nivel mínimo para operar.

Los resultados del análisis de vacíos y omisiones de los sitios de conservación, así como el análisis de capacidades servirán como base para desarrollar la planeación estratégica de los próximos años orientada a lograr la conservación del Sistema de Áreas Naturales Protegidas.



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