Blavatsky-Biografia resumo



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Blavatsky-Biografia_resumo


H.P. BLAVATSKY

LA MENSAJERA Y EL MENSAJE

Traducido y compilado por J. R. Sordo y Maritza Forgách, 1993



Blavatsky Editorial, México

H.P. BLAVATSKY
LA  MENSAJERA Y EL  MENSAJE
Traducido  y compilado por  J. R. Sordo y Maritza Forgách, 1993
Blavatsky Editorial, México


 
«Porque desde el principio, todas las criaturas conscientes han confundido lo verdadero y abrazado lo falso, por ésto llegó a existir un conocimiento oculto llamado Alaya Vijñana.
¿Quién se encuentra en posesión del verdadero saber? se pregunta.  Los grandes Maestros de las montañas nevadas, se responde.  Es bien sabido que estos grandes Maestros han vivido en la cordillera nevada de los Himalayas por innumerables edades.  Negar frente a millones de hindúes, la existencia de sus grandes gurus, que viven en los Ashrams esparcidos por todas las laderas Trans o cis-Himaláyicas sería hacer el ridículo ante sus ojos.  Cuando el Salvador buddhista apareció en la India sus Ashrams—porque raramente a estos grandes hombres se les encuentra en lamaserías, a no ser que estén haciendo una corta visita—estaban en los lugares que ahora ocupan, y eso, aún antes de que los mismos Brahmanes vinieran del Asia Central a asentarse en el Indo; y antes de eso, más de un Dvija Aryo de fama y renombre histórico se había sentado a sus pies, aprendiendo aquello que culminó posteriormente en una u otra de las grandes escuelas filosóficas.  La mayoría de estos bhante himaláyicos eran Brahmanes Aryos y Ascetas.»  (1)

«La Doctrina Secreta era la religión universalmente difundida del mundo antiguo y prehistórico.  Pruebas de su difusión, registros auténticos de su historia, una cadena completa de documentos mostrando su carácter y presencia en todo país, junto con las enseñanzas de sus grandes adeptos, existen hasta nuestros días en criptas secretas de bibliotecas pertenecientes a la Fraternidad Oculta.» (2)

«Los documentos fueron escondidos, es verdad, pero el conocimiento mismo y su existencia real nunca han sido considerados como un secreto para los Hierofantes del templo, donde los MISTERIOS siempre han sido una disciplina y un estímulo para la virtud.  Esta es una noticia muy vieja, y fue repetidamente dada a conocer por los grandes adeptos, desde Pitágoras y Platón hasta los Neoplatónicos. Fue la nueva religión de los Nazarenos que trajo un cambio para lo peor—en la política de los siglos.» (3)

«Ya que no es la culpa de los iniciados que esos documentos estén ahora ‘perdidos’ para el profano; ni tampoco su política fue dictada por egoísmo, o por algún deseo de monopolizar la vivificante tradición sagrada.  Ha habido porciones de la Ciencia Secreta que por edades incalculables tuvieron que permanecer escondidas de la mirada profana.  Pero esto fue porque impartir a las multitudes sin preparación secretos de tan tremenda importancia, sería equivalente a darle a un niño una vela encendida en un polvorín». (4) 



Es importante hacer notar que el envío de H.P. Blavatsky, agente y eslabón conector entre los Mahâtmas trans-himaláyicos y el mundo, forma parte de un esfuerzo centenario llevado a cabo por los Maestros de Compasión, el cual se remonta a la época de Tsong-Kha-pa en el siglo XIV.
«Se dice que  el nacimiento de Tsong-Ka-pa ocurrió en el año 1358 D.C. en la provincia de Amdo en el noreste de Tibet cerca del lago de Kokonor.  Fue él quien instituyó grandes reformas en el buddhismo de Tibet, coincidiendo con el establecimiento de la Orden Gelukpa en 1417.  . . . Él, no sólo fue un gran preceptor sino que además fue el jerarca en jefe del monasterio de Drepung cerca de Lasha.  Durante su administración Tsong-Kha-pa estableció también los monasterios de Sera y Ganden.  Estos dos monasterios junto con los de Drepung han dominado el Tibet no sólo en aspectos religiosos sino también en la política del país desde aquel tiempo» (5) 

«Tsong-Kha-pa fue una encarnación del mismo Amita Buddha.  Los registros preservados en el Bompa, la principal Lamasería de Tashi-lhum-po, muestran que Sang-gyas (Buddha) dejó las regiones del ‘Paraíso Occidental’ para  encarnar él mismo en Tsong-Kha-pa, en consecuencia de la gran degradación en la que habían caído sus doctrinas secretas.  . . .Hasta el periodo de Tsong-Kha-pa no habían habido encarnaciones de Sang-gyas (Buddha) en Tibet.  Tsong-Kha-pa, dio los signos por los que puede ser reconocida la presencia de uno de los veinte y cinco Bodhisattvas o de los Buddhas Celestes (Dhyân Chohanes) en un cuerpo humano». (6)

«Como un suplemento de los Comentarios, hay muchos folios secretos sobre las vidas de los Buddhas y los Bodhisattvas, y entre estos existe uno sobre el Príncipe Gautama y otro sobre Su encarnación en Tsong-Kha-pa.  Este gran reformador tibetano del siglo catorce, se dice que es una encarnación directa de Amita Buddha, y fue el fundador de la Escuela secreta cerca de Shigaste; anexa al retiro privado del Teshu-Lama.  Es con él que comenzó el sistema regular lamaístico de encarnaciones de los Buddhas (Sang-gyas) o de Shakya-Thub-pa (Shakyamuni). (7) Amitabha es el Dhyâni-Buddha de Gautama Sakyamuni, que se manifiesta a través de él cada vez que esta Gran Alma encarna en la tierra, como lo hizo en Tsong-Kha-pa.  Como la síntesis de los siete Dhyani-Buddhas, Avalokiteswara fue el primer Buddha (Logos), así Amitabha es el “Dios” interno de Gautama». (8) 

«Entre los mandamientos de Tsong-Kha-pa existe uno que manda a los Rahats (Arhats) hacer un intento por iluminar al mundo, incluyendo a los bárbaros blancos, cada siglo en un cierto período específico del ciclo.

Hasta el presente día, ninguno de esos intentos ha sido muy exitoso.  Y un fracaso ha seguido a otro fracaso. ¿Tendríamos que explicar el hecho a la luz de cierta profecia?  Se dice que hasta el tiempo en que el Pan-chhen-rin-po-chhe (La Gran Joya de la Sabiduría);  un título del Lama de Tashi-lhum-po, condescienda a renacer en el país de los Pelings (occidentales), y apareciendo como el conquistador espiritual (Chom-den-da) destruya los errores e ignorancia de las edades, será de poco provecho tratar de desenraizar los malentendidos de Peling-pa (Europa): sus hijos no escucharán a nadie». (9)

«Hacia mediados del siglo XIX los Maestros de la Sabiduría Trans-Himaláyicos, comenzaron a preparar a un agente por medio del cual pudieran dar al mundo tanta LUZ DE VERDAD como la ley cíclica lo permitiese al final de los primeros cinco mil años de la Kali Yuga, o Edad Negra, de la cronología hindú». (10)



Dicho agente fue H. P. Blavatsky, acerca de la cual los Maestros M. y K.H. dijeron que «ella era una mujer de dotes  excepcionales y maravillosas. Combinadas con fuertes defectos personales, pero tal como era, no había nadie vivo que se le aproximase en aptitudes para este trabajo» (11) y que «Después de casi un siglo de búsqueda infructuosa, nuestros jefes, tuvieron que aprovechar la única oportunidad  que tuvieron de enviar un cuerpo europeo en suelo europeo  para que sirviese de eslabón conector entre ese país y el nuestro» (12)

«El primer país arriba referido de acuerdo a los registros de los libros de Kiu-te se encuentra al oeste de la ‘Montaña Nevada’ 160 leguas (las cifras son un velo) desde un cierto lugar y por un camino directo, donde está el Bhante Yul (el país o Asiento de los Hermanos) algunos de ellos Bodhisattvas vivos, la residencia del Mahâ-Chohan. . .el jefe».(13) Sin embargo «todas las descripciones de localidades son figurativas en nuestro sistema; todo nombre y palabra están velados a propósito. (14)

Las palabras del Maestro K.H. citadas precedentemente nos muestran que aún antes de su nacimiento H. P. Blavatsky comenzó a ser preparada para su misión.

«Helena Petrovna Blavatsky nació en Ekaterinoslav, Ukrania (Imperio Ruso) a la media noche del día 30/31 de julio de 1831 de acuerdo al viejo estilo de calendario ruso en boga en esa época, correspondiendo a la media noche del 11/12 de agosto de 1831, según nuestro modo actual de cómputo.

Su padre era un militar de carrera, Peter Alexeyevich von Hahn, su madre, Helena Andreyevna de Fadeyev era reconocida en Rusia como novelista, pero murió en 1842.  Por su lado materno, Helena era la nieta del Consejero Privado Andrey Mihailovich de Fadeyev y la Princesa Helena Pavlovna Dolgorukov.  Fueron estos abuelos los que supervisaron la educación de la pequeña Helena en Saratov y Tiflis en el Cáucaso, después de la muerte de su madre.

Los primeros años de la vida de Helena mostraban ya los signos de una carrera agitada, debido a la notoriedad que le daba la fecha de su nacimiento.  Estos años los pasó en una continua secuencia de cambios: cada vez que su padre era transferido, debido a su puesto de comandante de artillería montada.  Además de esto, su madre sufría de mala salud, y finalmente sucumbió a la tuberculosis». (15)

En 1849, el 7 de julio, a los 17 años de edad, se casó en Dzhelalogli (Kamenka) con Nikifor Vassilyevich Blavatsky un funcionario de Estado, de 40 años de edad, el cual fue nombrado Vicegobernador de la recién formada provincia de Erivan el 27 de noviembre (viejo estilo del calendario ruso) de 1849.

En un apunte bibliográfico sobre la sañora Blavatsky, escrito por la señora Helena Fyodorovna Pissarev para el público ruso, titulado Yelena Petrovna Blavatskaya (16)        (Apunte Biográfico). En este esbozo nos da una relación concerniente al matrimonio de H.P. Blavatsky que es muy diferente de la versión presentada en el trabajo biográfico de A. P. Sinnett.  En cierto modo se aproxima más a la historia contada por la propia HPB y que se encuentra en la obra titulada HPB Habla. (17)       

«La Sra.  Pissarev afirma que lo que narra en su libro le fue relatado por la Sra.  Yermolov (18) la cual era esposa del Gobernador de Tiflis entre los años 1840 y 1850.  Todos los Yermolov eran amigos íntimos de la familia de HPB, especialmente de los Fadeyev, cuando estaban estacionados en Tiflis.  Además de la información obtenida personalmente de la Sra. Yermolov, la Sra. Pissarev conocía sin lugar a dudas las ‘Reminiscencias’ escritas por la Sra. Yermolov, las cuales sin embargo ya no existen –habiendo evidentemente sido destruidas durante la revolución rusa.  De acuerdo a la Sra. Yermolov, Helena era una muchacha brillante pero muy fantástica.  Lo siguiente es la parte más sobresaliente de su narración.

El Príncipe Galitzin era un Masón, que tenía la reputación de ser un mago.  Frecuentemente solía visitar la casa de los Fadeyev, abuelos de Helena, los cuales supervisaban la educación de su nieta cuando residían en Tiflis.  El Príncipe Galitzin solía tener largas conversaciones con Helena.  En una ocasión, poco después de la visita del Príncipe a los Fadeyev, Helena desapareció de la casa.  La Sra.  Yermolov afirma que esta fue la causa de un escándalo en la provincia.  Al regresar Helena la familia decidió arreglar un matrimonio para ella.  La persona seleccionada fue Nikifor Blavatsky, que al momento era funcionario en la Cancillería del Gobernador.  De acuerdo con la señora Yermolov, la familia de Helena esperaba que esta última se opusiera a la boda.  Sin embargo para su asombro, ella estuvo de acuerdo con el plan.

Basando sus conclusiones en la narración de la señora Yermolov, testigo de los hechos y amiga de la familia, la biógrafa, la señora Pissarev, opina que Helena aceptó este arreglo de matrimonio con el Oficial de Estado Blavatsky, con el propósito expreso de liberarse de las restricciones y supervisión familiar, a fin de poder dedicarse por completo al ocultismo.

La Sra.  Pissarev sugiere que el Príncipe Galitzin había introducido a Helena con un ocultista, el cual hizo una prueba de sus capacidades psíquicas, y le dio la dirección de un ocultista en Egipto.  Además dice que el príncipe había arreglado para ella un viaje en compañía de otras damas rusas, para cuando hubiese terminado sus lazos matrimoniales.

Después de la ceremonia de casamiento, la pareja viajó a Darachichag (una palabra que significa «El valle de las flores».  Rompiéndose el estado matrimonial al cado de tres meses.

En 1849-1850 viaja con la condesa Kisselev a Turquía, Grecia, Egipto y Francia.  A finales de 1850 regresa a Europa con la condesa Bagration-Muhransky y va con ella a Londres.

 

EL ENCUENTRO DE H.P. BLAVATSKY CON SU MAESTRO

Los Teósofos están especialmente interesados en el relato acerca de cómo encontró H.P. Blavatsky a su Maestro, el cual es conocido por ellos como el Maestro Morya, o también como el Mahâtma M. La historia fue publicada por la Condesa Constance Wachtmeister en sus Reminiscencias de H.P. Blavatsky y La Doctrina Secreta.  Ya que el libro no se ha impreso hace largo tiempo, en vez de volver a contar la historia, preferimos repetir la narración completa de la Condesa, ya que lleva la autenticidad que no podría ser transmitida de otra manera, repitiendo como lo hace, un incidente que ocurrió entre ella y H.P. Blavatsky.  Todas las narraciones subsecuentes son ya sea repeticiones o elaboraciones sobre la historia de la Condesa Wachtmeister.  La base de su narración es, como se verá, un Memorando escrito por la misma H.P. Blavatsky al momento del suceso, como fácilmente puede determinarse por las mismas palabras, que fueron escritas en un momento de exaltación.  El mensaje mismo transmite el entusiasmo y el fervor que manifestaría una persona joven ante una experiencia inusual.  He aquí las palabras de la condesa». (19)

«Durante su niñez, había visto frecuentemente cerca de ella una forma astral, que siempre parecía venir a salvarla en los momentos de peligro, justo en el momento crítico.  HPB se acostumbró a ver esta forma astral como a un ángel de la guarda y sintió que estaba bajo su cuidado y guía.

En el verano de 1851, fue a Londres con su padre, el Coronel Von Hahn, y un día que andaba afuera caminando, para su gran asombro vio a un alto hindú en la calle con algunos príncipes indos.  Ella inmediatamente lo reconoció como la misma persona que había visto en el Astral.

Su primer impulso fue de correr a hablar con él, pero él le hizo un ademán para que no se moviera, y se quedó embobada mientras pasaban.  Al día siguiente fue a pasear a Hyde Park para estar sola y pensar libremente sobre su extraordinaria aventura.  Mirando hacia arriba, vio la misma forma aproximándose hacia ella y entonces su Maestro le dijo que había venido a Londres, con los príncipes indos, en una misión importante, y que estaba deseoso de encontrarla personalmente, ya que él requería su cooperación en un trabajo que estaba a punto de emprender.  Él le dijo entonces cómo iba a ser formada la Sociedad Teosófica, y que quería que ella fuese la fundadora.  Le dio un breve panorama de los problemas que tendría que afrontar y también le dijo que tendría que pasar tres años, en el Tibet, a fin de prepararla para tan importante tarea.

Después de tres días de seria deliberación y de consulta con su padre, HPB decidió aceptar la oferta que le hiciese su Maestro». (20)

«En 1851 poco después de encontrar a su maestro M. en Londres, emprendió un viaje a Canadá, Estados Unidos y México encontrando en ese último país a un chela hindú.  Prosiguió su viaje hacia América del Sur residiendo principalmente en Perú.

En 1852 se embarcó para Ceilán e intentó entrar en Tibet.  En 1853 volvió a Inglaterra.  En 1854 fue a Nueva York.  En 1855 viajó a Japón, India, Birmania y Java.

En 1857 volvió a Europa, viajó por Francia y Alemania y regresó a Rusia.  En 1859 residió en San Petersburgo junto con su padre.  En 1860 vivió en Tiflis, y residió en la casa de sus abuelos.

Entre 1864-65 residió en el área del Cáucaso, y es en esta época, en Ozurgety, Mingrelia, que experimentó una crisis tanto física como psíquica.  Como resultado de ésta, adquirió un control completo sobre sus poderes ocultos que se habían manifestado desde su niñez  como ella misma lo expresara, entre ‘la Blavatsky de 1845-65 y la Blavatsky de los años 1865-82 existe un abismo insuperable’. (H.P.B. Speaks II, p. 58).» (21)

En 1865 viajó por los Balcanes, Egipto, Siria e Italia.  Entre 1865-67 en Tibet.  En un artículo escrito para la revista Light en 1884, HPB dice que: «yo he vivido en diferentes períodos tanto en el Pequeño Tibet como en el Gran Tibet, y estos períodos combinados forman más de siete años. . .me he detenido en Conventos Lamaístas, he visitado Tzigadze (Shigaste), el territorio de Tashi-lhumpo y sus alrededores, y me he adentrado, y he visitado tales lugares del Tibet, que nunca han sido visitados por otros europeos. . .» (22)

«En 1867 la encontramos en Transilvania y Hungría.  En 1867 va a Italia y el 3 de noviembre de ese año, estuvo presente en la batalla de Mentana, en la cual fue herida.  En 1868 fue a Constantinopla y de allí a la India y al Tibet con su Maestro.  De 1869 a 1870 residió en  el Tibet.  En 1870 viajó a Grecia y de allí se embarcó para Egipto, sufriendo un naufragio cerca de la Isla Spezzia el 4 de julio de 1871.

Entre 1871 y 1872 se estableció en el Cairo Egipto, en donde formó una Societé Spirite con el propósito de investigar los fenómenos espiritistas, pero el proyecto no logró tener éxito.  Durante esa época viajó a Siria, a Palestina y al Líbano en donde visitó la comunidad de los Druzos en Monte Líbano.

En 1872 residió por una corta temporada en Odessa y después de breves viajes por Europa Oriental fue a París en la primavera de 1873, residiendo en los elegantes apartamentos de su primo Nikolai Gustavovich von Hahn en la Rue de I’Université, con la aparente intención de establecerse allí por un tiempo.  Durante esos días se ocupaba principalmente, pintando, escribiendo y tocando el piano, sin embargo, recibió órdenes de su Maestro para ir a los Estados Unidos, abandonando abruptamente su cómoda estancia hacia finales de junio de ese año». (23)  «Al acercarse a abordar el barco que la llevaría a América, encontró a una mujer alemana que llevaba un niño en brazos, y que estaba desconsolada debido a que alguien le había vendido un boleto falso.  La señora Blavatsky trató de convencer al encargado de la compañía para que aceptara el boleto de la señora, y al no lograrlo decidió cambiar su boleto de primera clase por uno de tercera,


 con el dinero que sobró le compró un boleto a dicha señora». (24) 

«Desembarcó en la Ciudad de Nueva York, el 7 de julio de 1873.  Ya que había dejado París precipitadamente no pudo arreglar la transferencia de sus fondos, por lo que tuvo que trabajar para mantenerse, fabricando corbatas en una pequeña fábrica de un judío.  Durante esas primeras semanas, fue entrevistada por la veterana reportera Anna Ballar del New York Sun.

El 14 de octubre de 1874 encontró al Coronel Henry Steel Olcott en la granja de los Eddy, en Chittenden, Vermont, en donde el Coronel estaba haciendo un reportaje sobre los fenómenos paranormales que estaban ocurriendo en esa granja». (25) 

 

FUNDACION DE LA SOCIEDAD TEOSOFICA

«La historia de la fundación de la Sociedad Teosófica fue relatada con detalle por el Coronel Henry S. Olcott, uno de los fundadores de la organización, y fue publicada en una serie de artículos en el órgano de la Sociedad, la revista The Theosophist, desde marzo de 1892 a septiembre de 1894.  Esta serie fue publicada posteriormente en forma de libro bajo el título Old Diary Leaves (Viejas Hojas del Diario).  Sin embargo, ciertos factores fueron omitidos en la narración del Coronel, especialmente el aspecto referente a HPB y sus Maestros los cuales la enviaron con el propósito específico de establecer la Sociedad en América.  Ya que es posible presentar documentos demostrando lo anterior, es conveniente que éstos se incluyan en una obra dedicada a HPB.

Debe de hacerse notar, además, que el Cor. Olcott se enorgullecía de su habilidad periodística.  De hecho, el había sido ocasionalmente reportero de alguno de los diarios de Nueva York.  Su relato, por lo tanto, a veces sigue las idiosincrasias de un reportero, más que el aspecto histórico perteneciente a una Sociedad.  . . .Yo le dije Permettez moi, Madame, encendiéndole su cigarrillo; comenzamos conociéndonos en humo, pero éste, atizó un gran y permanente fuego’.

    Sin embargo, si el Cor. Olcott realmente abrigaba semejante opinión al momento en que estaba escribiendo estas memorias, ciertamente este no era el punto de vista que tenía H.P. Blavatsky, como puede verse en sus francas declaraciones, escritas en una carta dirigida al Dr. Franz Hartmann:

    ‘Yo fui enviada a América con un propósito y fui enviada a la Granja de los Eddy.  Allí, me encontré a Olcott enamorado de los espíritus, así como después se enamoró de los Maestros.  Fui ordenada hacerle saber que los fenómenos espiritistas sin la filosofía del Ocultismo eran peligrosos y engañosos, le probé que todo lo que los médiums podían hacer con los espíritus, otros pueden hacerlo a voluntad sin ningún espíritu; que las campanas y la lectura del pensamiento,  los toquidos y los fenómenos físicos podían ser efectuados por cualquiera que tuviese la facultad de actuar en su cuerpo físico a través de los órganos de su cuerpo astral; y yo he tenido esa facultad desde que tenía cuatro años de edad, como toda mi familia lo sabe.  Podía mover muebles y aparentemente hacer volar objetos y mis brazos astrales que los soportaban permanecían invisibles; todo esto aún antes de que conociera a los Maestros’. (26) 

A lo anterior podríamos agregar las palabras del Maestro M:

«Te diré algo que deberías saber, y de lo cual podrías sacar algún provecho.  . . .Uno o dos de nosotros esperábamos que el mundo hubiera avanzado a tal punto intelectualmente, si no intuitivamente, que la doctrina Oculta podría ganar una aceptación intelectual, y pudiera darse el impulso para un nuevo ciclo de investigación oculta.  Otros, —más sabios como se podrá ver ahora—pensaban de modo diferente, pero se dio el consentimiento para hacer la prueba.  Se estipuló, sin embargo, que el experimento se haría independientemente de nuestra dirección personal; que no debería haber una interferencia anormal de nuestra parte.  Buscando, encontramos en América al hombre que podría ser el líder, un hombre de gran valor moral, generoso y poseedor de otras buenas cualidades.  Estaba lejos de ser el mejor, pero. . .era el mejor disponible.  Con él asociamos una mujer de dotes excepcionales y maravillosas.  Combinadas con fuertes defectos personales, pero tal como ella era no había nadie vivo que se le aproximase, capacitado para este trabajo.  Nosotros la enviamos a América, hicimos que se encontraran—y la prueba comenzó.  Desde el principio tanto a ella como a él se les dio claramente a entender que el resultado dependía completamente de ellos, y ambos se ofrecieron para la prueba por cierta remuneración en el lejano futuro—como K.H. diría—como soldados voluntarios para una Empresa Desesperada.  Durante los 6 l/2 años que han estado luchando contra tales obstáculos que habrían desanimado a cualquiera que no estuviese trabajando con la desesperación de alguien que arriesga la vida y todo lo que valora en un supremo esfuerzo desesperado.  Su éxito aunque fenomenal como lo ha sido en ciertas direcciones, no se ha equiparado con las esperanzas de sus promotores originales». (27)     

Y reforzando la idea de que «no había nadie vivo que se le aproximase, capacitado para este trabajo» el siguiente pasaje es apropiado:

«Después de casi un siglo de búsqueda infructuosa, nuestros jefes tuvieron que aprovecharse de la única oportunidad para enviar un cuerpo europeo en suelo europeo que sirviese de eslabón conector entre ese país y el nuestro». (28)

En otra de sus cartas los Maestros explican lo que quieren decir por «Empresa Desesperada», y el pasaje también muestra que el coronel Olcott y la señora  Blavatsky eran definitivamente considerados como los agentes para el trabajo de la Hermandad.

«Lo que yo quise decir por ‘Empresa Desesperada’ fue que cuando uno contempla la magnitud de la tarea a realizar por nuestros voluntarios teosóficos, y especialmente los numerosos agentes en oposición formados en orden de batalla, y los que están por formarse, podemos compararlo a uno de esos esfuerzos desesperados en contra de fuerzas aplastantes que el verdadero soldado se precia en realizar.  Has hecho bien en ver ‘el gran propósito’ en los humildes inicios de la S.T.  Desde luego, si nosotros hubiésemos emprendido su fundación y la hubiésemos dirigido en propia persona muy probablemente habría logrado mucho más y habría hecho muchos menos errores, pero, nosotros no podíamos hacer esto, ni tampoco este era el plan: a nuestros  dos agentes se les dio su tarea, dejándolos—como a ti ahora—hacer lo mejor que pudiesen bajo las circunstancias.  Y mucho se ha logrado». (29) 

«Entonces, tratarás de mostrar desde luego que ésta Teosofía no es un nuevo candidato para la atención del mundo, sino solamente una nueva exposición de principios que han sido reconocidos desde la infancia misma de la humanidad». (30)
 
«Old Diary Leaves (Viejas Hojas del Diario) da la impresión de que la fundación de la Sociedad Teosófica no fue específicamente el resultado de órdenes definitivas, o el resultado de un plan, ya que el coronel Olcott afirma que;

‘Esta maravillosa organización, la cual creció a partir de un salón de reuniones común y corriente en una casa en Nueva York, en el año de 1875. . .’ (Old Diary Leaves, I, p. vii).  Cuando él escribió este pasaje para su prefacio en 1895, en Gulistan, Octacamund, debe habersele pasado por alto el mensaje que HPB había escrito en  su Álbum de Recortes Teosófico (ahora en los archivos de Adyar):

   ‘Se recibieron órdenes directas de la India para establecer una Sociedad Filosófico-religiosa y escoger un nombre para ella’.

Fue en cumplimiento a estas órdenes que H.P. Blavatsky comenzó a tener reuniones en la sala de su apartamento, invitando a gente que estaba interesada en viajes y en espiritismo, así como en temas filosóficos y metafísicos.  No había duda que ella era una fascinante conversadora que entretenía a sus invitados con anécdotas de experiencias interesantes que le habían ocurrido en sus muchos viajes.

   Y así transcurrió el verano de 1875, hasta que llegó un cierto martes de septiembre.  Todo estaba listo.  Uno por uno los miembros de un grupo de alrededor de veinte personas se presentaron en Irving Place, No. 46—el departamento que ocupaba la señora Blavatsky en la Ciudad de Nueva York. ¿Cuán era la fuerza que los estaba juntando para que debiesen estar presentes en esa noche particular?  Incuestionablemente fueron juntados por un lazo común de interés, sin embargo la mayoría de ellos casi no fueron conscientes del significado atribuido a este primer martes de septiembre.  Los miembros del grupo sabían, desde luego, que esa noche asistirían a una conferencia interesante; habían sido informados de ello.  El 4 de septiembre se había publicado una invitación en el periódico El Cristiano Liberal, bajo la dirección del Rev. Unitario J. H. Wiggin.  La conferencia que dio George H. Felt, el 7 de septiembre fue sobre el tema ‘El Canon Perdido de Proporción de los Egipcios’, acompañada de diagramas que había preparado el mismo conferencista.

La Conferencia del Sr.  Felt creó una gran impresión entre los presentes; a tal grado que se extendió un voto de agradecimiento al conferencista.  Apoyado por el espíritu de entusiasmo que había sido evocado, se le ocurrió una idea al Coronel Olcott, tal como él lo narra.  Sacó un lápiz de su bolsillo y escribió el siguiente mensaje sobre un trozo de papel: ¿No sería una buena cosa formar una sociedad para esta clase de estudio?  El Coronel pasó la nota al Sr.  William Q. Judge, que a su vez se la pasó a H.P. Blavatsky.  Ella asintió con la cabeza.  Inmediatamente el Coronel se puso de pie y dirigiéndose a la reunión, les comunicó la idea.


   
   Conociendo el procedimiento parlamentario, ya que él era abogado, el Sr.  Judge se puso de pie y propuso una moción para que el Coronel Olcott fuese electo presidente de tal sociedad.  Esto fue aceptado, y en su turno el Coronel Olcott propuso que el Sr.  Judge fuese hecho secretario de la reunión.  Esta propuesta también fue aceptada.

    En la siguiente noche del 8 de septiembre, diez y seis personas se reunieron para continuar la formación de la Sociedad Teosófica.  Se preserva el relato acerca de la reunión como parte del documento oficial de la primera página del Libro de Actas de La Sociedad Teosófica.  Es un registro escrito a mano por John Storer Cobb de Boston, ya que la reunión tuvo lugar en la era anterior a la invención de la máquina de escribir, y los registros se llevaban de manera manuscrita.  Una copia fotográfica de las minutas de esta reunión fue publicada en la revista The Path.  Las minutas de la reunión fueron firmadas por H. S. Olcott, Presidente; y William Q. Judge, Secretario.

   La segunda hoja del Libro de Actas de La Sociedad Teosófica contiene el relato de la tercera reunión, la cual ocurrió de acuerdo a la agenda establecida, cinco días después, el lunes 13 de septiembre, en  el  departamento de H.P. Blavatsky en Irving Place, 46, a las 8:00 p.m. El relato fue también publicado en la revista The Path y dice lo siguiente:

   ‘El Sr.  George H. Felt continuó a partir de la reunión anterior, que había tenido lugar el 8 de septiembre, la interesante descripción de sus descubrimientos sobre la Kabala, los cuales fueron ilustrados por un número de diagramas a colores.  Después de una discusión sobre ésto, el orden del día se consagró a ver lo referente a la Sociedad propuesta.  El Cor. H. S. Olcott presidió, y el Sr.  Charles Sotheran actuó como Secretario’.

   ‘El Comité sobre Preámbulo y Estatutos informó de su avance, y el Sr. D. E. de Lara leyó un ensayo que se le había pedido escribir para el Comité.  ‘Por sugerencia del Comité se hizo la moción’, ‘Resolviéndose, que el nombre de la Sociedad fuese ‘la Sociedad Teosófica’».

   En respuesta a la notificación del Presidente, el día asignado para la siguiente reunión fue, el sábado 16 de octubre.  Las minutas de esta reunión registran que diez y ocho personas estuvieron presentes y que el asunto principalmente tratado fue el de leer el Preámbulo y los Estatutos de la Sociedad, por el cor. Olcott, y Charles Sotheran respectivamente.

   Después de considerable discusión se decidió programar el Preámbulo y los Estatutos hasta la siguiente reunión, que tuvo lugar el 30 de octubre.  En esa reunión se volvieron a leer los Estatutos y después de discutirlos se adoptaron con la estipulación de que el Preámbulo se revisara y luego se imprimiera.

   Se pasó entonces a la votación para ocupar los diferentes puestos anunciándose el resultado de la elección: Presidente, Cor.  Henry S. Olcott, Vicepresidentes, Dr. S. Pancoast y George H. Felt; Secretaria Corresponsal, señora Blavatsky; Secretario de Actas, John Storer Cobb; Tesorero, Henry J. Newton; Bibliotecario Charles Sotheran; Consejeros: Rev. H. H. Wiggin, R. B. Westbrook, LL.D., Sra.  Emma Hardinge Britten, C.E. Simmons, M.D. Herbert D. Monachesi; Abogado de la Sociedad, William Q. Judge.

   Después de la toma de protesta de los directivos, se cerró la reunión hasta el 17 de noviembre, en cuya fecha el Presidente, el Cor. Olcott, presentó su Ponencia Inaugural». (G. Barborka, Op. Cit. pp. 42-51)

      Once años después, la señora Blavatsky escribió al respecto lo siguiente:


  
   «A fin de no dejar lugar para equivocaciones se les debe recordar a los miembros de la S.T. el origen de la Sociedad en 1875.  Enviada a los Estados Unidos en 1873 con el propósito de organizar un grupo de trabajadores en el plano psíquico, dos años después la escritora recibió órdenes de su Maestro e Instructor, de formar el núcleo de una Sociedad regular cuyos objetos fueron enunciados de forma general de la siguiente manera:

l.  Hermandad Universal.

2.  No hacer distinción entre los miembros debido a razas, credos o posición social, sino que cada miembro tendría que ser juzgado y tratado por sus méritos personales;
    
     3.  Estudiar las filosofías del Oriente—en especial las de la India, presentándolas gradualmente al público en varias obras que interpreten las religiones exotéricas a la luz de las enseñanzas esotéricas.

     4.  Oponerse al materialismo y al dogmatismo teológico en toda forma posible, demostrando la existencia de fuerzas ocultas desconocidas para la ciencia, en la naturaleza; y la presencia de poderes psíquicos y espirituales en el hombre; tratando, al mismo tiempo de ampliar el punto de vista de los Espiritistas o Espiritualistas mostrándoles que hay otros agentes, muchos otros, trabajando en la producción de fenómenos además de los ‘Espíritus’ de los muertos.  La superstición tenía que ser desnmascarada y evitada; y demostrar de la mejor manera posible que hay fuerzas ocultas, benéficas y maléficas que siempre están alrededor de nosotros y que manifiestan su presencia de diferentes maneras. Tal era el programa en sus rasgos generales...» (31)

   «Hasta la fecha la atención se ha focalizado en la fundación de la Sociedad Teosófica y no se le ha otorgado ninguna consideración al factor más importante que concierne la formación de la misma Sociedad—de hecho, la razón principal de la existencia de la organización.  Se ha mencionado en la última porción del parágrafo 3 en la cita antes referida, que la Sociedad Teosófica iba a ser el canal a través del cual un vasto continente de pensamiento se haría disponible al mundo occidental.  . . .La Sociedad Teosófica puede definitivamente ser considerada el repositorio, para la diseminación de la Antigua Sabiduría; la preciada herencia de la humanidad.  El conocimiento de esta sabiduría ha estado ausente del mundo occidental por dos mil años, en cualquier forma tangible—desde la destrucción de la Biblioteca de Alejandría.  Es debido a que la Sociedad ha sido el canal para esta esencia vital, que ha sido una fuente tan grande de inspiración. (Geoffrey Barborka. Op. Cit. p.52) Sin embargo por Sociedad Teosófica no debe de entenderse alguna organización en particular, sino el Movimiento Teosófico en su conjunto.

   A fin de dar una evidencia directa de la descripción precedente, es necesario que observemos con atención la dedicatoria escrita por HPB al inicio de su primera obra Isis Develada, la cual dice:

   «La autora dedica estos volúmenes a la Sociedad Teosófica, la cual fue fundada en Nueva York, en 1875 D.C., para estudiar los temas sobre los que ellos tratan». Vemos que HPB dedicó su primer libro a la Sociedad Teosófica Matriz de Nueva York, a partir de la cual emanaron todas las organizaciones Teosóficas que existen en la actualidad.

Y el Prefacio de Isis Develada se abre con estas palabras:

«La obra sometida ahora al juicio público, es el fruto de un conocimiento algo profundo de los adeptos Orientales y del estudio de su ciencia. Se ofrece a aquellos que estén dispuestos a aceptar la verdad en donde quiera que se encuentre, y a defenderla, incluso enfrentándose al prejuicio popular directamente a la cara.  Es un intento para ayudar al estudiante a detectar los principios vitales que sustentan los sistemas filosóficos de antaño. (32)

La obra se comenzó de hecho antes de que la Sociedad hubiese sido formada.  El Cor. Olcott narra como se comenzó.

«Un día en el Verano de 1875, HPB me mostró algunas hojas manuscritas que ella había escrito, y dijo ‘Escribí estas páginas la última noche ‘bajo órdenes’, pero para que vayan a servir, no lo sé.  Quizás sean para un artículo en el periódico, quizás para un libro, quizás sea para nada: en todo caso hice lo que se me ordenó’.  Y ella guardó estas hojas en un cajón, y por un tiempo no se dijo nada al respecto» (33)

El 29 de septiembre de 1877 fue publicada Isis Develada.  En dos días se vendieron 1,000 ejemplares, y la primera edición se agotó en un período de diez días.


  
«Isis Develada, una Llave Maestra de los Misterios de la Ciencia y la Religión, Moderna y Antigua. H. P. Blavatsky dedica esta obra a la Sociedad Teosófica con cuyos «Tres Objetos» están en concordancia sus enseñanzas.  Discute las raíces de todas las religiones, las negaciones de la ciencia y los fenómenos del Espiritismo.  Declara que los tres se encuentran frente a un nuevo vacío que sólo puede ser penetrado con el recurso de la sabiduría de los sabios antiguos.  Afirma la existencia de la Religión de la Sabiduría como la verdadera Fuente del Movimiento Teosófico en todas las épocas.  H.P. Blavatsky confiesa su íntima amistad con Adeptos vivientes, y el hecho de poseer poderes fenoménicos sobre el espacio el tiempo y la materia y prueba las falacias de las ciencias ‘exactas’ por el testimonio de sus propios exponentes.  Demuestra que las pretensiones de infabilidad religiosa son meros dogmas teológicos.  Levanta su voz en favor de la libertad espiritual y en contra de la tiranía ya sea de la Ciencia o de la Teología.  Postula una doble evolución espiritual e intelectual y afirma que la Religión de la Sabiduría es la única filosofía que puede reconciliar la fe y el conocimiento.  Expone la Metempsicosis en su sentido esotérico al igual que encuentra la solución a los eslabones perdidos de la ciencia y los misterios que desconciertan a los religionarios.  Muestra que la antigua Magia era una Ciencia Divina y a través de la Ley Cíclica o Karma, explica la elevación y caída de las civilizaciones y las destrucciones periódicas y las renovaciones de la Naturaleza.  Los sabios de la antigüedad resolvieron todos los problemas de la existencia y ella muestra la secreta e ininterrumpida cadena de Adeptos de la Gran Logia.  Entre las grandes proposiciones del Ocultismo afirma que:

(1) No existen los milagros, todo está bajo la Ley (Karma); (2) La Naturaleza es trina; Espíritu, Mente y Materia desenvolviéndose en la Naturaleza; (3) El hombre también es trino, tiene su cuerpo físico, su cuerpo Astral vivificante (o alma), el hombre real, y sobre estos dos e iluminados por el tercero—el soberano, el Espíritu inmortal; (4) La Magia, como ciencia es el conocimiento de esos principios, y del medio por el cual la omnisciencia y omnipotencia del Espíritu y su control sobre las fuerzas de la naturaleza puede ser adquirido por el individuo aún estando en el cuerpo; (5) El conocimiento arcano mal aplicado es ‘Magia Negra’, usado benéficamente, verdadera Magia o Sabiduría; (6) La Mediumnidad es lo opuesto al adeptado; (7) Todas las cosas que alguna vez fueron, son o serán están registradas en la luz astral; (8) Las razas de los hombres difieren en sus dones espirituales (9) Una fase de la habilidad mágica es el abandono voluntario consciente del cuerpo físico por el hombre interior; (10) La piedra angular de la MAGIA es un conocimiento íntimo práctico del magnetismo y la electricidad.

   Uno de los argumentos a través de los dos gruesos volúmenes de lsis es siempre que la unión entre el alma del hombre y el espíritu inmortal es posible lo cual es el propósito subyacente de la evolución; que tales seres como Jesús, Buddha y otros han llegado de hecho a esta consumación, y que la verdadera misión de los Fundadores de todas las religiones es señalar el propósito de la evolución Mental y Espiritual, y dar las direcciones y condiciones pertinentes para la ‘perfectibilidad del hombre’.  Estos seres elevados son denominados de diversas formas por H.P. Blavatsky: Sabios, Adeptos, Grandes Almas de todos los tiempos.  Su conocimiento de la Naturaleza y de las leyes de la misma es designado en su totalidad como la Religión de la Sabiduría, y su ejemplificación práctica es resumida en la cuarta proposición.

   La sexta proposición en donde se dice que la ‘Mediumnidad es lo opuesto al Adeptado’ constituye uno de los teoremas más importantes de la obra.  Muchas, muchas páginas son dedicadas a la discusión de las características, tendencias, prácticas y frutos de la mediumnidad.  Sus fenómenos, objetivos y subjetivos, son tratados con gran detalle.  En la obra se muestra cómo el Espiritismo o mediumnidad, ha prevalecido en todas las épocas, sin importar bajo qué nombres hayan sido conocidos, y se muestra su recurrencia en casos individuales o entre las masas de los hombres, ya que están sujetos a la ley cíclica, ahora más generalmente conocida por los estudiantes de Teosofía bajo su designación sánskrita de Karma.  La mediumnidad y el Adeptado se muestran como dos polos antitéticos, dependiendo del carácter moral del médium, la calidad, el alcance y los efectos buenos o malos del ejercicio en cuestión.

   ‘Para resumir todo en unas cuantas palabras, la magia es sabiduría  espiritual; la naturaleza, la aliada material, alumna y sierva del mago.  Un principio vital común penetra a todas las cosas y este puede ser controlado por la voluntad humana perfeccionada.  El adepto puede estimular los movimientos de las fuerzas naturales en plantas y animales en un grado preternatural.  Tales experimentos no son obstrucciones a la naturaleza, sino vivificaciones; dándoles las condiciones de una acción vital más intensa.

    El adepto puede controlar las sensaciones y alterar las condiciones de los cuerpos astral y físico de otras personas que no sean adeptos; él puede también gobernar y emplear si así lo desea, los espíritus de los elementales.  Él no puede controlar el espíritu inmortal de ningún ser humano, vivo o muerto, porque todos esos espíritus son por igual chispas de la Esencia Divina, y no están sujetas a ninguna dominación externa’ (lsis Develada, II, 590)

   ‘Aquellos que nos hayan seguido hasta aquí, naturalmente se preguntarán, hacia qué objeto práctico tiende este libro; mucho se ha dicho respecto de la magia y de sus potencialidades, mucho acerca de la inmensa antigüedad de sus prácticas. ¿Es que deseamos afirmar que las ciencias ocultas deben ser estudiadas y practicadas por todo el mundo? ¿Reemplazaríamos el espiritismo moderno por la antigua magia?  No, ninguna de las dos cosas; no podría hacerse la substitución ni tampoco podría ser seguido su estudio universalmente, sin incurrir en el riesgo de peligros públicos enormes.

   No queremos que, ni los científicos, ni los teólogos, ni los espiritistas se conviertan en magos prácticos, sino que todos se den cuenta de que antes de esta era moderna, hubo verdadera ciencia, religión  profunda, y fenómenos auténticos.  Quisiéramos que todo aquel que tenga una voz en la educación de las masas conozca primero y luego que enseñe que los guías más seguros hacia la felicidad y la iluminación humanas son esos escritos que nos han sido transmitidos de generación en generación desde la más remota antigüedad; y que en los países en donde la gente toma estos preceptos como la regla de sus vidas, prevalecen las más nobles aspiraciones espirituales y una moralidad promedio más elevada. Todos deberíamos llegar a comprender que los poderes mágicos, esto es, los poderes espirituales existen en todo hombre, y en aquellos pocos que los practican y que se sienten llamados a enseñar, y están listos a pagar el precio de la disciplina y de la conquista de sí mismos que exige su desarrollo.

   Han surgido muchos hombres que han tenido vislumbres de la verdad, y que han imaginado que la tenían por completo.  Tales hombres fracasaron en hacer el bien que hubiesen podido hacer o que trataban de hacer, porque la vanidad elevó su personalidad a una prominencia indebida, interponiéndola entre sus creyentes y toda la verdad que yacía detrás.  El mundo no necesita de ninguna iglesia sectaria, ya sea de Buddha, Jesús, Mahoma, Swedenborg, Calvino, o algún otro.  Habiendo SÓLO UNA Verdad, el hombre solamente requiere de una iglesia—el templo de Dios dentro de nosotros, amurallado por la materia pero penetrable por cualquiera que pueda encontrar el camino; Los puros de corazón ven a Dios.

    La Trinidad de la naturaleza es la cerradura de la magia, la trinidad del hombre la llave que encaja en ella.  Al interior de los solemnes recintos del santuario, lo supremo no ha tenido ni tiene nombre.  Es impensable e impronunciable; y no obstante, todo hombre encuentra en sí mismo a su dios’». (Isis Develada, II, 634-35) (34)

    Tal como lo narra Olcott, «el 8 de julio de 1878,  HPB llenó sus papeles para su naturalización, fue conmigo a la Suprema Corte, y debidamente prestó juramento como ciudadana de los Estados Unidos de América». (35) «El 17 de diciembre fue nuestro último día en el suelo de América: HPB escribió ese día en su diario: ‘¡Gran Día!  Olcott estuvo empacando. . . ¿qué es lo que sigue ahora?  Todo obscuro pero tranquilo.


  Y luego viene escrito en grandes letras, el grito de júbilo del corazón:   
  ‘¡CONSUMMATUM  EST!’» (36)

    «Con la partida del Cor. Olcott y de la señora Blavatsky de Nueva York, la escena de la actividad Teosófica se desplazó de los Estados Unidos a la India.  El establecimiento en la India de un centro público de educación teosófica fue una parte esencial de un esquema más amplio del Movimiento Teosófico.  La India era la Tierra Madre tanto de la civilización antigua, como de la moderna Occidental, y sus grandes escrituras y tradiciones eran materiales fundamentales indispensables para los estudios metafísicos y la investigación del significado original de las religiones del mundo.  El viaje a la India fue interrumpido por una visita de dos semanas a Inglaterra, en donde HPB y Olcott fueron recibidos gratamente, por la Sociedad Teosófica Británica que había sido organizada unos seis meses antes, el 26 de junio de 1878, como resultado de una visita a Londres de John Store Cobb, miembro de la Sociedad Original.  Otras personas que también participaron en la formación del grupo de Londres fueron C.C. Massey, un abogado y escritor de Londres, que estuvo en Nueva York en 1875, la Srita.  Kislingbury, el Dr. G. Wyld y el Sr. Stainton Moses (37)

    «El 18 de enero de 1879, HPB, Olcott, Rosa Bates, que era maestra de escuela, y el arquitecto E. Wimbridge, (ambos ingleses) abordaron el vapor Speke Hall, el cual los llevó a Bombay desembarcando el 16 de febrero de 1879.  En esta ciudad los Teósofos encontraron una casa que pronto se convirtió al mismo tiempo en el lugar de reunión de los curiosos y de los que acudían con sinceridad.  Estaba localizada en la sección nativa de la ciudad y por lo tanto no  era frecuentada por la comunidad anglo inda.  El 25 de febrero, el prominente editor del Pioneer, un periódico casi oficial, comenzó una correspondencia con HPB y Olcott.  Este fue A. P. Sinnett que posteriormente se hizo conocido como el principal corresponsal de los dos Maestros M. y K.H. cuyas cartas fueron publicadas como Las Cartas Mahatma a A. P. Sinnett.

     Poco tiempo después los Teósofos mudaron su centro, primero a Girgaum Back Road No. 108, y posteriormente a ‘Crow’s Nest’.  Tanto HPB como Olcott tenían que hacer frente a una carga cada vez más pesada de correspondencia y como una gran cantidad de las preguntas eran más o menos las mismas, ellos decidieron comenzar una revista.  El primer número del The theosophist apareció el primero de octubre de 1879.  . . .Tres meses antes, en agosto de 1879, un joven acudió a ofrecer sus servicios por la causa; su nombre era Dâmodar K. Mâvalankar, un joven con un buen conocimiento del inglés que resultó ser de gran valía para HPB en la redacción y edición de la revista de la Sociedad.  Él pertenecía a una familia acomodada de la casta Karhada Maharashtra Brahmana.  Sin embargo, poco después de encontrar a HPB él abandonó su casta y se hizo chela del Maestro K.H.» (38)

   “En el primer número del The Theosophist  publicado el l de octubre de 1879, HPB presentó dos artículos de gran importancia: ‘Que es la Teosofía’, en el dice que: ‘La Teosofía es la Religión de la Sabiduría arcaica, la doctrina esotérica conocida alguna vez en todo país antiguo que haya  merecido el título de civilizado’, este artículo es seguido por uno intitulado ‘¿Qué son los Teósofos?’ En él, HPB dice que la Sociedad Teosófica  fue  establecida ‘sobre el cimiento de la Hermandad Universal’, mostrando que con su venida a la India había llegado el tiempo de hacer éste un principio cardinal de la Sociedad Teosófica. (39) 
 
   El principio de la Hermandad Universal ya había sido enunciado claramente en la Circular de Nueva York del 3 de mayo de 1878 en donde entre otras cosas se dice que uno de los objetos de la Sociedad es: «. . .especialmente ayudar a la institución de una Fraternidad de la Humanidad, en donde todos los hombres buenos y puros, de toda raza, lleguen a reconocerse unos a otros como efectos iguales (en este planeta) de una Causa Increada, Universal, Infinita y Sempiterna.» («Circular de Nueva York,  redactada principalmente por el Cor. Olcott, y que estuvo lista para ser distribuida el 3 de mayo de 1878. Un paquete con esta Circular fue llevado a Londres por el Dr. H.J. Billing, otro al Japón por la Condesa Lydia de Pashkoff . Esta circular es muy importante ya que por primera vez se mencionan las importantes palabras ‘Fraternidad de la Humanidad’. Sin lugar a dudas es un hecho, que detrás de la redacción de esta Circular,  se encuentra la guía inspiradora de los Adeptos. En la Circular no se menciona en ningún momento el  Espiritismo o los fenómenos». (Boris de Zirkoff en H. P. Blavatsky  Collected  Writings, Vol. I, pp.375-78)

   Y respecto al tema de la Hermandad, es importante que citemos algunos pasajes de la Carta del Mahâ Chohan:


    «Enseñen a la gente a ver que la vida en esta tierra, aún la más feliz es sólo una carga y una ilusión; que es nuestro Karma, la causa que produce el efecto, el que es nuestro juez, y nuestro salvador en vidas futuras, y pronto perderá su intensidad la gran lucha por la existencia.  . . .El mundo en general, y la cristiandad en particular, abandonada por 2,000 años al régimen de un Dios personal, lo mismo que a sus sistemas políticos y sociales basados en esa idea, ha probado ahora ser un fracaso.

     Si los Teósofos dijesen que— ‘no tienen nada que ver con todo esto; las clases bajas y las razas inferiores (las de la India, por ejemplo, en la concepción de los británicos) no nos conciernen y deben arreglárselas como puedan’ — ¿En que se convertirían nuestras bellas profesiones de benevolencia, filantropía, reforma, etc.? ¿Son esas profesiones una farsa? ¿Y si lo son? ¿Puede ser nuestro sendero el verdadero? ¿Vamos nosotros a dedicarnos a enseñar a unos cuantos europeos, alimentados en la opulencia—muchos de ellos cargados con los regalos de la fortuna ‘ciega’ —la razón de ser del toquido de campanas, la materialización de tazas, del teléfono espiritual y de la formación del cuerpo astral, y dejar a los pululantes millones de ignorantes, de pobres y abandonados, a los humildes y oprimidos, a que se encarguen de sí mismos y de su más allá lo mejor que puedan?  ¡Esto jamás! Más valdría que pereciese la Sociedad Teosófica, con ambos de sus pobres fundadores, que nosotros permitamos que ella se convierta en algo no mejor que en una academia de magia y en un salón de ocultismo.  Que nosotros, los devotos seguidores de ese espíritu encarnado de abnegación absoluta, de filantropía, de bondad divina, al igual que de todas las virtudes más elevadas que es posible alcanzar en esta tierra de sufrimiento; del hombre de la humanidad, Gautama Buddha, que nosotros permitiésemos que la Sociedad Teosófica representase la encarnación del egoísmo, el refugio de unos cuantos sin ningún pensamiento en ellos para los muchos, es una idea extraña, mis hermanos.

     ¿Y somos nosotros, los humildes discípulos de esos Lamas perfectos, a los que se espera que permitamos que la Sociedad Teosófica renuncie a su título más noble—el de Hermandad de la Humanidad—para convertirse en una simple escuela de Psicología.  ¡No, y no!, mis buenos hermanos, ya han estado trabajando demasiado tiempo bajo este error.  Aquel que no se sienta bastante competente para captar la noble idea, lo suficiente como para trabajar por ella, no necesita emprender una tarea demasiado pesada para él... (Varias buenas razones dadas por el CHOHAN de por qué la Sociedad Teosófica debe ser una Hermandad de la Humanidad.  Para la Sociedad Teosópfica Ecléctica de Simla.  Lucifer, Agosto, 1888. También en: H.P. Blavatsky  Her Life and Work for Humanity, por Alice Cleather, Op. Cit. pp. 36-41. En castellano, una versión más completa en Âtma Vidyâ, 6:21-23.

     «Como podría captar esta generación tan ligada a los sentidos uno de los principios más importantes de las enseñanzas Esotéricas, claramente enunciado como la ‘Doctrina del Corazón’, por H. P. Blavatsky en  La Voz del Silencio (Los Dos Senderos, verso 2, nota 1, p. 82). El corazón del Universo es Amor—amor tan divino e impersonal difícilmente comprensible para las mentes finitas.  En La Voz del Silencio esa Alma es identificada con Alaya, que es la Compasión. (Alice Cleather, Op. Cit., p. 109)

     «La  Compasión no es un atributo.  Es la  LEY de LEYES—armonía eterna, el SÍ de Alaya; una esencia universal, sin límites, la luz de Justicia sempiterna, e idoneidad de todas las cosas, la ley del amor eterno.

     Lo más te hagas uno con ella, tu ser fundido en su SER, lo más se una tu  Alma con lo que ES, lo más tu llegarás a ser COMPASION ABSOLUTA.» (La Voz del Silencio, por HPB, pp. 69-70)

     Y en la Doctrina Secreta se dice que: «Alaya es literalmente el ‘Alma del Mundo’. . .la ‘Súper Alma’ de Emerson.  . . . ¿Pero cual es la creencia de las escuelas Esotéricas internas. . .? ¿Cuáles son las doctrinas enseñadas sobre este tema por los ‘Buddhistas Esotéricos’?  Con ellos, ‘Alaya tiene un doble y hasta triple significado.  . . .En el sistema Yogâchâra de la escuela Mahâyâna contemplativo.  Alaya es al mismo tiempo el Alma Universal (Anima Mundi) y el Sí de un Adepto adelantado.  ‘Aquél que es fuerte en el Yoga puede introducir a voluntad su Alaya por medio de la meditación dentro de la verdadera Naturaleza de la Existencia.  ‘Alaya tiene una existencia eterna absoluta’, dice Âryasangha. . .» (D.S., I, pp.48-49)

      «Y a este respecto, un punto sobre el que quisiera hacer particular hincapié es el hecho de que las razones científicas


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