242
y seco,
carne de oso salvaje, barro samiano (una arcilla utilizada para tierra de batán),
nueces del Ponto y otros lugares, una variedad de otros comestibles especiales, e
incluso una gran cantidad de lana pura. Claramente este es un comercio y consumo
para el sector de lujo del mercado, que proporcionaba los manjares exquisitos que
pueden haber exigido los griegos de Alejandría y los del nivel superior de la
administración. Aunque los bienes eran importados para un funcionario ptolemaico,
los pagos al tesoro bajo varios conceptos son gravados con tasas muy altas, sumando
más de 1.300 dracmas.
Algunos observadores han llamado «mercantilismo» al estímulo del
comercio, pero ese término es más apropiado para los primeros estados modernos.
Todos los antiguos estadistas sabían que un puerto activo equivalía a una ciudad rica,
y es cierto que los Ptolomeos tomaron medidas para incrementar la producción
agrícola; pero estas cosas fueran hechas (hasta donde podemos decir) no para
impulsar las exportaciones hacia nuevos y crecientes mercados, sino para aumentar
las rentas también, esta vez con los impuestos del mayor comercio portuario. Una
preocupación adicional de los reyes era asegurar el suministro de alimentos de
Alejandría y la disponibilidad de mercancías de alta calidad para la población griega
y macedonia.
El sistema cerrado de acuñación no estaba dirigido probablemente a controlar
el suministro de moneda, en previsión de una balanza comercial negativa o para
impedir las fluctuaciones en los tipos de cambio o la inflación. Antes bien, era tanto
una afirmación de poder y estatus, así como una manera de asegurar una pequeña
ganancia neta para el tesoro en cada transacción, puesto que las monedas ptolemaicas
estaban acuñadas según un patrón ligeramente más bajo que las otras y contenían
menos plata. Además, ahora es evidente que el sistema cerrado de acuñación no se
extendió a las posesiones ultramarinas en Asia Menor.
111
No deberíamos sobreestimar la amplitud de la innovación, como si los
griegos empresariales y «racionales» hubieran llegado y modernizado por completo
un estancado sistema económico del Oriente Próximo. Los soberanos antiguos rara
vez, si acaso, trataban de estimular el crecimiento económico, al menos en el sentido
moderno, y en la mayoría de los aspectos Egipto fue administrado como antes. Por
ejemplo, todo el sistema de recolectar las cosechas y transportarlas por tierra o por el
Nilo (como en Austin 248, BD 93, un recibo de un capitán de lancha por llevar 4.800
artahai de cebada río abajo hasta Alejandría)
112
era muy probablemente una
continuación de una práctica faraónica, y lo mismo es cierto respecto a muchos otros
rasgos de la economía.
113
Los Ptolomeos, como otros monarcas, trataban de
maximizar las rentas de muchos modos.
Por otra parte, parece que los primeros Ptolomeos tomaron medidas para
mejorar y hacer efectivo el sistema de tributación— lo que en sí mismo es una
manera de maximizar las rentas. El testimonio del funcionamiento práctico de la
recaudación de impuestos sugiere que el sistema corregido funcionaba bien, aunque
con resultados diversos dependiendo de la efectividad de los diferentes recaudadores.
Un paso importante en esta dirección puede haber sido la adopción de moneda
incluso para pequeños pagos de impuestos; una plétora de impuestos (pequeños por
separado, aunque sumados rendían gruesas sumas) fue el fundamento de la
economía.
114
La acuñación hizo más fácil sistematizar y registrar los pagos, y sin
duda fue más difícil para las personas eludir el cumplimiento de esta obligación.
243
LAS CONSECUENCIAS DE LA DOMINACIÓN PTOLEMAICA
Queda por examinar la «debilidad» de los últimos Ptolomeos. Desde finales
del siglo III en adelante hubo revueltas nativas, a veces asociadas con las secesiones
del Alto Egipto y con las guerras dinásticas. Las posesiones egeas fueron perdidas
ante los rodios o se hicieron independientes. El reino sufrió cada vez más a
consecuencia de acontecimientos en otras partes. Entonces ¿fue opresivo el gobierno
ptolemaico postrero? ¿Meramente incapaz? El auge del orgullo nativo después de
Rafia ¿fue la causa principal de la decadencia? o ¿fueron los culpables los propios
soberanos?
Polibio y otros plantean estos problemas a las puertas de reyes débiles como
Filopátor. Para algunos estudiosos modernos es el resultado directo de la
desconsiderada explotación de Egipto y su pueblo por los soberanos macedonios y
los colonos griegos. Turner sostiene que desde el comienzo los campesinos
estuvieron demasiado oprimidos y el sistema era inherentemente inestable; Walbank
resume «la penosa historia» del Egipto ptolemaico como una combinación de «una
política exterior ruinosa, la pérdida de mercados en ultramar, el gasto causado por la
agitación interna y las guerras civiles, el gobierno incompetente interno, la
corrupción burocrática y la depreciación de la moneda».
115
¿Fueron los Ptolomeos
culpables de su propia decadencia?
Ya bajo el reinado de Filadelfo hay signos de tensiones entre la clase
dominante grecomacedonia y los egipcios nativos, y a medida que el tiempo avanza
hay crecientes pruebas de las dificultades experimentadas por los funcionarios
estatales para dirigir la economía. En 257 algunos campesinos se quejaban de los
nuevos sistemas agrícolas. De alguna fase del reinado de Filadelfo tenemos una
ordenanza real que establece lo que se debe hacer con los marineros fugitivos (Austin
250, BD 103) y una carta del rey (Austin 249, BD 104) respondiendo a las quejas por
el acantonamiento de tropas. Entre 250 y 248 Zenón estaba escaso de dinero en
efectivo, con el resultado de que los salarios y las raciones de grano fueron
reducidos.
Desde inicios del reinado de Ptolomeo III (242/241) tenemos un
memorándum de un funcionario de la toparquía de Tebas acerca del trabajo
obligatorio para mantener los canales y diques. El escribiente utiliza 30 naubia por
persona (un naubion es una medida de volumen, aproximadamente un metro cúbico)
para calcular el trabajo total disponible de todas las personas obligadas a ello, lo que
daba un total de 32.460 naubia.
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Seguidamente cataloga a aquellas personas que
estaban exentas o eran incapaces de trabajar, con el fin de restar sus tareas.
los viejos que guardan los diques y malecones → 53
los viejos, los enfermos y los jóvenes → 61
los habitantes de Sonfis que entierran los gatos → 21
los asignados a recibir medidas de los graneros del estado → 5
los que han cumplido sus obligaciones en el nomo pathirita → 15
los asignados a la flota → 2
que están entre los griegos → 1
fugitivos → 37
también los guardianes de las momias → 21
muertos → 7