299
2-3 [515], Austin 145);
36
durante el siglo III por lo menos, permaneció formalmente
como vasalla de los Seléucidas. La región adyacente de Aria, una fértil satrapía, era
probablemente seléucida durante el siglo III; como otras partes de Irán sufría
temperaturas extremas, pero las ciudades estaban sustentadas por la irrigación de los
ríos alimentados por el agua de la nieve fundida durante la primavera.
37
Exactamente
lo mismo ocurría en Margiana en el norte, cuya fertilidad admiraba tanto Antíoco I,
según Estrabón (11.10. 2 [516]), que refundo la nueva ciudad de Alejandro con el
nombre de Antioquía (cerca de la actual Mary, antiguamente Merv, en
Turkmenistán).
38
Se deben de haber ganado grandes riquezas con la existencia de la
ruta comercial terrestre a China.
Finalmente, Sogdiana, en el extremo norte, estaba abierta a los ataques de los
pueblos de la estepa aún más remotos, pero constituía una valiosa satrapía junto con
Bactriana. Sogdiana ha sido descrita como «una región de ricos campos y bellos
huertos», más rica en recursos naturales que Bactriana y los suelos irrigados por los
ríos de Bactriana, Sogdiana y Margiana hacían del conjunto de estas comarcas «la
Babilonia del este». Sogdiana efectivamente tenía más tierra montañosa y desiertos
que Bactriana, pero un número mayor de oasis fértiles, como la ciudad principal de
Marakanda.
39
La intervención seléucida aquí tomó la forma de fundación de ciudades
y pequeños asentamientos militares. La ciudad de Alejandría Escate (Alejandría la
más lejana) refundada por Antíoco I como otra Antioquía, manifiesta el activo interés
de los reyes, y hay indicios de otras fundaciones de ciudades nuevas, como las
construcciones griegas en Marakanda.
40
Las regiones montañosas orientales
Iniciándose en Irán centrooriental, este territorio comprende Drangiana en el
centro-este de Irán y el sur de Afganistán, Aracosia en el sur de Afganistán,
Bactriana en el noreste montañoso de Afganistán y Carmania en el sureste de Irán.
Drangania era una región fértil irrigada por el río Helmand, y probablemente
siguió siendo seléucida durante el siglo III pese a la falta de pruebas.
41
Se destacaba
por sus minas de estaño (Estrabón, 15. 2. 10 [724]). La parte desértica oriental de
Aracosia fue cedida al rey maurya Chandragupta por Seleuco I. Aracosia fue
entonces anexionada por Demetrio de Bactriana después de la muerte de su padre
Eutidemo c. 189, junto con Paropamisadai (las laderas del Hindú Kush, al noreste de
Aria) y probablemente Aria y Drangiana. La Aracosia occidental, como otras áreas
descritas aquí, tiene temperaturas extremas y dependía de la irrigación. En el extremo
sur, Carmania (actual Kerman) no era sólo un valle fértil sino que producía oro,
plata, cobre, almagre, sal y vinos (Estrabón, 15. 2. 14 [726-727]).
42
Bactriana con frecuencia queda al margen en los panoramas generales porque
estuvo separada del reino seléucida desde mediados del siglo III; pero de ningún
modo estuvo aislada del occidente. Se ha sostenido que una expansión hacia el sur de
la potencia parta no separó a los Seléucidas de Bactriana-Sogdiana; no sólo hay una
ruta alternativa que vincula el Irán central con Bactriana, sino que el testimonio del
rápido auge de Partia es poco sólido (hasta esta época el poder parto estuvo
probablemente confinado a zonas en Kopet Dag y al norte de éste).
43
Además, la
completa separación cultural de Bactriana después de la ruptura política bajo Diodoto
es inherentemente improbable; la renombrada riqueza de Bactriana-Sogdiana (que
formaban una única satrapía) las convirtió en un área interesante para los Seléucidas.
300
Bactriana tenía fama de ser una tierra rica, célebre por sus caballos y su
comercio de tránsito por las rutas de las caravanas, pero pobre en plata y oro; Tarn
afirma que «la riqueza de Bactriana está en su suelo, no bajo él».
44
Como otras áreas
del imperio oriental dependía de la agricultura de irrigación y de los muchos ríos que
bajaban de las montañas, en este caso los afluentes de la cuenca del Oxus (Amu
Daria). El sistema de irrigación era extenso, y según Estrabón (11.11. 1 [516], Austin
191, Burstein 51 c (a)) Apolodoro describió Bactriana como «el adorno de toda la
Aria» (es decir, el este de Irán). Además de la base agrícola, los habitantes
probablemente extraían recursos argentíferos del Hindú Kush. Tan legendaria era la
riqueza de Bactriana que las fuentes antiguas aseguraban que tenía mil ciudades; si la
categoría de poleis puede ser estirada hasta incluir los pequeños asentamientos
«aldeanos» urbanizados que con frecuencia eran llamados poleis en Grecia, puede
que no estuviera muy alejado de la verdad.
45
La satrapía era estratégicamente importante
46
debido a las estepas asiáticas
del norte. Como los Aqueménidas, los Seléucidas y la subsiguiente dinastía greco-
bactriana tuvieron fuertes sobre el río Jaxartes (Sir-Daria). Alejandro había fundado
Alejandría Escate en Sogdiana; Seleuco agrego Antioquía en Escitia y Antíoco I
aumentó los asentamientos militares en Antioquía de Margiana (Merv).
Bactriana fue perdida por los Seléucidas a mediados del siglo III más o
menos; pero llamar a esto secesión implica una ruptura demasiado legalista como si
se tratara de que el Reino Unido dejara la Unión Europea. Una revuelta en el extremo
oriental había comenzado antes de la muerte de Alejandro (Diod. 17. 99. 5-6) y fue
continuada después:
Los griegos instalados por Alejandro en lo que se llama las Altas
Satrapías añoraban la vida cultural (agôgê) y las costumbres (diaita) de
Grecia, ellos, que habían sido arrojados a las regiones más remotas del
imperio. Mientras Alejandro estaba vivo, soportaban su suerte, a causa
del temor. Pero cuando murió se sublevaron. Se pusieron de acuerdo y
eligieron como jefe al ariano Filón y juntaron un ejército considerable,
pues disponían de más de veinte mil infantes y tres mil jinetes, todos con
una larga experiencia en la guerra e insignes por su valentía.
(Diod. 18. 1, 1-2)
Pérdicas ordenó que el ejército macedonio los masacrara, aunque según
Diodoro el comandante no quiso hacerlo, y fueron los soldados macedonios,
deseosos de botín, quienes cumplieron la orden (Diod. 18. 7. 5-9). Todo esto
proporcionó las condiciones previas para la revuelta de finales de la década de 240 o
inicios de la de 230 bajo Diodoto, que asumió el título de rey. Sherwin-White y
Kuhrt niegan con fundamento que esta revuelta fuera el resultado del descuido de los
Seléucidas, cuya determinación a preservar Bactriana-Sogdiana está muy manifiesta
en sus fundaciones de ciudades y se sustenta por el hecho de que Seleuco I enviara a
Demodamas de Mileto, en una fecha indeterminada, a intimidar a los nómadas
esteparios más allá del río Jaxartes (Plinio, HN 6. 49). Un tal Patroclo (FGH 712)
exploró la región del Caspio por orden de Seleuco mientras estaba encargado de
Bactriana-Sogdiana alrededor de 280 (Estrabón, 2. 1. 2-9 [67-70], passim.; 11.7.3
[509]; cf. 2. 1. 14 [73] para información probable sobre Patroclo).
47