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80 Los
romanos imponen a Ptolomeo XI, que es linchado
75/74 Los romanos anexionan Cirene
75 (o 74) Nicomedes de Bitinia entrega su reino a Roma
74 Campañas de Marco Antonio contra los piratas
73-63 Tercera guerra contra Mitrídates
71 Mitrídates prisionero de Tigranes en Armenia
70 Lúculo reorganiza el Asia Menor
69 Batalla de Tigranocerta; Lúculo restaura brevemente la dinastía seléucida al
entronizar a Antíoco XIII
68 Campaña de Quinto Mételo contra los piratas cretenses
67 Batalla de Zela: Mitrídates derrota a Lúculo
-Pompeyo comanda contra los piratas
66 Pompeyo derrota a Mitrídates
65-64, 62 Pompeyo reorganiza el oriente
64 Siria convertida en provincia romana
63 Suicidio de Mitrídates
-Pompeyo toma Jerusalén
-Pompeyo liquida a la dinastía seléucida
57 Ptolomeo XII Auletes se refugia en Roma
55 Gabinio restaura a Ptolomeo XII
c. 55 Bactriana cae en poder de invasores orientales
53 Batalla de Carrhae: Craso derrotado y muerto por los partos
51 Los partos invaden Siria
49 Estallido de las guerras civiles romanas
48 Batalla de Farsalia: César derrota a Pompeyo que huye a Egipto donde es
asesinado
-Guerra de César en Egipto, relación con Cleopatra VII
47 Batalla de Zela: César derrota a Farnaces del Ponto
-Nace Cesarión
45 Los partos invaden Siria
44 Asesinato de Julio César; Bruto se marcha a Grecia
42 Batallas de Filipos
41 Marco Antonio en Asia y Egipto
31 Batalla de Actium: Octavio derrota a Marco Antonio y Cleopatra VII de Egipto
30 Muerte de Marco Antonio y Cleopatra; Egipto convertido en una provincia
Romana
27 Octavio asume el título
de Augusto
-Creación de la provincia de Acaya
25 Creación de la provincia de Galacia
22-10 Augusto en Grecia y Asia
6 Creación de la provincia de Judea
Siglo I d.C. y después
17 Creación de la provincia de Capadocia. Anexión de Comagme
64-65 Reino del Ponto agregado a Galacia
66 (o 67) Nerón proclama la libertad griega
23
-Revuelta judía
7 Nerón en Olimpia
70 Tito destruye el templo de Jerusalén
116 Adriano agrega Frigia a la provincia de Asia
124,128 Adriano en los misterios de Eleusis
131-132 Última visita de Adriano a Atenas
132-135 Rebelión judía bajo Bar-Kochva
143 Consulado de Herodes Ático
267 Heruli invade Grecia; Dexipo defiende Atenas
24
1. LOS ENFOQUES Y LAS FUENTES
EL PERÍODO Y SUS PROBLEMAS
La denominación de «helenístico» dada a este período es uno de los términos
más debatidos en el estudio del mundo antiguo.
1
Se deriva del antiguo verbo griego
hellenizo (comportarse como un griego, adoptar los modales griegos, o hablar el
griego), y por tanto, en última instancia, del nombre que los griegos se daban a sí
mismos, hellenes. Sin embargo, se trata de una expresión moderna, basada en el
término Helenismus, que el historiador prusiano de mediados del siglo XIX, J. G.
Droysen, empleó para definir el período en que la difusión de la cultura griega en las
zonas del mundo no griego recibió un nuevo ímpetu a partir de las invasiones de Asia
por Alejandro.
2
El trabajo de Droysen centró su atención en el período en tanto fase
distintiva de la cultura griega.
3
En forma más o menos explícita, aparece un
panorama de una cultura universal helenística, distintiva y unificada, en estudios
magistrales tales como los de Kaers
4
y Beloch,
5
y se encuentra de vez en cuando aún
hoy.
6
En el período posterior a la conquista de Alejandro Magno, el término
hellenizo y sus derivados aparecen muy rara vez en los documentos, y generalmente
con los significados definidos antes. Ningún autor antiguo habla de que el Oriente
«se volvió griego», como el término en su acepción actual parecería sugerir, aunque
Plutarco declara que Alejandro había llevado la civilización a los pueblos
conquistados (Plutarco, De Alexandri Magni Fortuna aut Virtute [Sobre la fortuna o
la virtud de Alejandro] 1,
7
328 c-f, Austin 19). La búsqueda de una caracterización
general que distinga lo griego y lo no griego tiende a dar por sentado la existencia de
una cultura «oriental» unificada, bastante reñida con la realidad.
8
Prácticamente
ningún estudioso piensa ahora que los pueblos del Oriente Próximo habrían adoptado
de modo unánime la lengua y las costumbres griegas; no hay indicios de que esto
haya ocurrido. Prefieren trazar un cuadro heterogéneo de coexistencia, interacción, y
a veces de enfrentamientos entre los griegos recién llegados y las poblaciones nativas
25
(algunas de las cuales habían migrado también de otro lugar), en un contexto social
dinámico antes que estático. Ocasionalmente hay indicios del fomento activo del
intercambio cultural por parte de los gobernantes, pero una única explicación no
encaja en todos los casos y cada uno debe ser examinado por sí mismo. Los límites
que definían lo que debía ser griego y lo que no (como presuntamente lo vería un
griego) eran permeables, no fijos, y tenían que ser renegociados cuando la sociedad
cambiaba, sobre todo cuando los intercambios matrimoniales en Asia o Egipto,
sucedidos durante generaciones, planteaban la interrogante de quién era griego y
quién no.
Lo que llamamos el «mundo griego» nunca fue un ámbito limitado al estado
griego moderno. En tiempos antiguos las ciudades-estado griegas habían establecido
asentamientos coloniales en las orillas del mar Mediterráneo y el mar Negro,
particularmente en Sicilia y el sur de Italia. Alejandro conquistó el imperio persa que
comprendía Egipto y el Asia occidental, pero su efímero imperio fue dividido entre
sus sucesores, dando origen finalmente a tres grandes reinos. Macedonia (que incluía
la península griega hasta el Istmo, que Filipo II había conquistado en 338, pero no el
Peloponeso) estaba gobernada por los monarcas antigónidas; Egipto, por los
Ptolomeos; y Asia (a veces llamada Siria) por los Seléucidas. Esta última era en parte
una aglomeración de principados separados (tales como Armenia y Capadocia),
como lo había sido bajo el régimen persa. Un cuarto reino, Pérgamo en el noroeste
del Asia Menor, se separó del de los Seléucidas a mediados del siglo III a.C., y
varios territorios seléucidas se convirtieron en independientes o semi-independientes
en diferentes momentos (destacándose Bactriana en el extremo oriental a partir de
mediados del siglo III.
Las ciudades-estado griegas preexistentes se incorporaron a los territorios de
los reyes por distintos medios, algunas permanecieron independientes en teoría,
aunque estuvieran formalmente subordinadas. En este nuevo contexto político, los
griegos eran quizá numéricamente dominantes sólo en los pueblos y las ciudades, en
especial en Alejandría, la nueva capital de Egipto fundada por Alejandro, que se
convirtió en la ciudad más grande del mundo griego y adquirió un carácter
multiétnico peculiar. A partir de finales del siglo III en adelante, el creciente poder
de Roma se hizo cada vez más importante; los romanos vencieron a Macedonia por
primera vez en 197 a.C., expulsaron a los ejércitos seléucidas de Europa y les
impusieron un gravoso tratado de paz (188), abolieron el reino de Macedonia (168),
derrotaron a la confederación de las ciudades griegas del sur (146) y se apoderaron
paso a paso del resto del mundo helenístico, sobre todo al conquistar Egipto en el año
30 al final de las guerras civiles romanas.
Pese a los problemas que se asocian al nombre helenístico, sigue siendo una
etiqueta clara y conveniente para el período que se inicia con Alejandro, usualmente
a partir de su muerte en 323 a.C., pero a veces con otras fechas (particularmente con
la batalla de Ipso en 301 a.C.). El término se mantiene en este libro, pero solamente
como un indicador cronológico. Como todos los «períodos» en la historia, el
helenístico es en muchos sentidos una construcción arbitraria. Existe una dificultad
particular para asignar una fecha final, y ningún intento de hacerlo resultaría
completamente convincente. La dominación griega (que en sí misma significa una
diversidad de cosas) llegó a su fin, generalmente en favor de la dominación romana,
en diferentes momentos en diferentes lugares entre 168 a.C. y 72 d.C. Incluso
entonces, la cultura distintiva de los griegos centrada en la ciudad, modificada por