L.·. I.·. F.·. R.·. L.·. Renacimiento Nº 64 Or… de Madrid G.·. L.·. S.·. E.·

A.·.L.·.G.·.D.·.G.·.A.·.U
                                    L.·.I.·.F.·.
     R.·.L.·. Renacimiento Nº 64 Or… de Madrid G.·.L.·.S.·.E.·.
V.·.M.·.

QQ.·.HHnos.·. en vuestros grados y calidades.

Mi,b.S. Hipatia de Alejandría.
Para adentrarme en este nombre, y en el personaje de Hipatia,  primero debo remontarme al momento de la Historia en que le toco vivir en la Ciudad de Alejandría, y  también hacer mención a Alejandro Magno, quien la fundo al norte de Egipto. Alejandría, llamada por diversos autores “la perla del Mediterráneo “o también la ciudad de los mil Palacios. Se trata, no obstante, de la capital cultural del Imperio Romano. Los Helenos, antiguos gobernantes de la región descendientes de los Macedonios, acompañaron a Alejandro Magno, ha convertir esta ciudad en un templo del conocimiento. Sin embargo, la población judía fue menguando, los Hebreos en su mayoría fueron haciendo su equipaje, vendiendo sus casas y negocios, partiendo a sitios más seguros, a ser posible lejos de Cirilo patriarca de los cristianos y Obispo de Alejandría, a quien se conoce de manera universal, aunque inmerecidamente, como San Cirilo.
Un día de marzo del 415 d.C. La ciudad de Alejandría esta alborotada, en las calles se respiraba la tensión  acumulada del momento, los edificios de mármol y piedra caliza, algunos con siglos de antigüedad, conviven  con las nuevas construcciones que se amontonan sin guardar el orden de los sabios arquitectos, como Hipodamo de Mileto. La multitud de la ciudad tiene la imagen de un hormigueo sin descanso.
En la actividad de aquella mañana, destaca una litera portada por cuatro sirvientes. En su interior viaja uno de los personajes más  influyentes de la ciudad, Hipatia  de Alejandría, personaje femenino con nombre propio, considerada como una espléndida Matemática y Astróloga, Gran Maestra, querida y admirada por la elite Intelectual del momento, consejera de algunos de los hombres más poderosos de la ciudad, entre los que se encuentra, especialmente al legado Imperial y Gobernador de la misma, Orestes, ex alumno y admirador de la misma. Esta hermosa mujer, descendiente de una familia de Helenos  asentada en Alejandría. Siente como bruscamente  unas manos la agarran y la sacan de su transporte. Hipatia se siente extraña, puesto que nadie jamás ha osado tratarla con violencia, y desconoce el castigo físico.

La precipitan sobre el suelo, y recibe una lluvia de golpes que provienen de algo más de una docena de exaltados seguidores de Cristo. Hipatia trata de zafarse de tan brutal  agresión, la golpean con palos y piedras, la arañan arrancando mechones de pelo. Le gritan apelativos como bruja, hija de Satán, o furcia pagana.

Vagamente herida es arrastrada por las calles en una macabra procesión, durante la cual, el ataque no cesa.“Hipatia  cesa en la lucha por su vida“, decidiendo dedicar sus últimos pensamientos  a su padre Teon, a quien debe gran parte de su saber, y al que amo con devoción hasta su reciente muerte, a los días de felicidad antes de los tiempos turbios de principios del siglo V, cuando podía visitar el Museo y la Biblioteca, en busca del saber del mundo, recordó a sus aventajados alumnos que ocupan puestos de poder en latitudes variadas del Imperio.
El recorrido del linchamiento público, tiene su final en la Iglesia cristiana de Cesarión, antes dedicada al culto del Emperador. La mutilaron, y sus restos durante unos minutos fueron objeto de burla del populacho, cuando ya se aburren, la trasladan, al Cimarion donde son quemados en una pira improvisada. 

“Nadie será castigado por este crimen”, el cual manifiesta que sus atacantes, eran enemigos de la verdad y el progreso, no solo para la mujer, sino para el mundo.

¿Quién era realmente Hipatia de Alejandrina? una bella mujer que pago con su muerte el hecho de que en su época tanto las tribunas, como los libros, y sobre todo el conocimiento, no eran para su género, ya que la mujer era considerada como un segundo sexo. Pero ella combino la belleza de Afrodita con la mente de Platón, pues no nos engañemos, la ilustración no fue un movimiento liberador para la mujer.

Sobre su nacimiento hay varias fechas inconclusas. Solo sabemos que nació en Alejandría hija de Teon. Y que los hechos terribles que dieron muerte a esta Gran Maestra, transcurrieron en un día de marzo del 415 d.C. como ya he mencionado. Mujer destacada en el pináculo de la virtud, era justa y casta. Respecto a su juventud vivió  acomodada pues su padre gozaba de una posición de relevancia en Alejandría, era director del Museo, cargo de tal importancia que era nombrado por el Emperador.

Por último al seguir investigando sobre el nombre de Hipatia. Nos podemos encontré con muchas sorpresas, una de las primeras cosas que puede sorprendernos es que el nombre de Hipatia, responde un asteroide, concretamente el numero  238, de tamaño medio, algo menos de 150 Kilómetros de diámetro, y viejo conocido pues se descubrió en 1884.

Pero en el espacio exterior no es lo único que lleva el nombre de Hipatia, ya que un cráter en la Luna se llama Hipatia. Si observamos el cuadro de Rafael, “La escuela de Atenas“en cuyo centro se encuentra Platón y Aristóteles, la figura de una mujer con túnica blanca, con motivos dorados, se trata de Hipatia de Alejandría, trasmitiéndonos, calma y paz.

Mi admiración por esta Gran Maestra Astróloga y Matemática, Hipatia de Alejandría, viene de lejos, al igual que ella siempre adoraba a mi padre, de el recibí la sensibilidad, la generosidad de Amar, como el de ser solidaria, también la valentía para ser autosuficiente. El me mostró con su actitud, la práctica del bien, como supremo acuerdo conmigo misma, y en consecuencia, con los demás, como expresión feliz de la vida, en todo nivel y grado, comprendiendo desde ahí la unidad.
Siento al igual que Hipatia que el conocimiento, cada día, me es más necesario, busco la verdad, y el esclarecimiento de las cosas, “me atrapa en mi vida”. Siento que mí tiempo debo emplearlo en el conocimiento, antes que en otras cuestiones que afortunadamente he considerado personalmente, que eran innecesarias.

Hoy, QQ.·.HHnos.·. en vuestra compañía, busco los ingredientes  precisos para esclarecer la verdad, no solo sobre mí, sino también sobre el entorno social del presente, desde donde veo tanta injusticia, y mucha ignorancia  sobre lo que somos, y lo que podríamos llegar a ser, ese es mi esfuerzo el compromiso en acercarme  cada día más a la verdad de las cosas, para ser algo útil en la sociedad.

He dicho  V.·.M.·.

 M.·.M.·. Hipatia