El camino andado ha conducido al desarrollo de los lenguajes concurrentes (Modula-2, Occam, Ada). En
estos, las funciones que posibilitan la gestión de la concurrencia y de las restricciones temporales forma parte
del propio lenguaje. Además permiten el acceso a recursos de bajo nivel evitando el uso del ensamblador.
El lenguaje Modula-2 es un descendiente del Modula y del Pascal. Las funciones de concurrencia y
restricciones temporales se realizan en un módulo especifico denominado núcleo. Es un lenguaje que se
muestra adecuado para el desarrollo de aplicaciones de tamaño pequeño a medio. El lenguaje Occam es un
lenguaje asociado a la plataforma Transputer. No es adecuado para el desarrollo de grandes aplicaciones.
Estos dos lenguajes están prácticamente abandonados, en el caso del Occam al dejarse de fabricar el
transputer. El lenguaje que se ha convertido en un estándar para el desarrollo de sistemas de tiempo es el
lenguaje ADA.
Su nombre rinde honor a Lady Ada de Lovelanle, la cual fue colaboradora de
Charles Babbage
. El ADA,
cuyo primer estándar se definió en 1983, se diseño y desarrolló por encargo del Departamento de defensa de
los Estados Unidos, orientado a la programación y desarrollo de sistemas empotrados. ADA integra la noción
de tipo abstracto y un mecanismo que permite expresar la cooperación y comunicación entre procesos. Sus
principales características son:
• Soporta tecnologías de software avanzadas.
• Incluye concurrencia, tiempo real, acceso a recursos de bajo nivel y un potente tratamiento de
excepciones.
• Transportabilidad, legibilidad, eficiencia, seguridad.
ADA es un lenguaje definido para el desarrollo y programación de aplicaciones complejas como pueden ser
las aplicaciones de control de ingenios militares. El ADA se ha convertido en una de las opciones disponibles
para el desarrollo de sistemas de tiempo real en el ámbito industrial, sobre todo en Europa. Las limitaciones
detectadas en el estándar del año 83 fueron corregidas en el estándar del 95. El ADA 95 permite la
programación orientada a objetos, presenta mejoras en el tratamiento de la concurrencia y tiempo real.
También se definieron anexos especializados en aplicaciones distribuidas, sistemas de información…
8.- Autómatas en la historia.-
Antiguamente, se creaban artefactos capaces de realizar tareas diarias y comunes para los hombres, o bien,
para facilitarles las labores cotidianas; se daban cuenta de que había tareas repetitivas que se podían igualar
con un complejo sistema, y es así como se comienza a crear máquinas capaces de repetir las mismas labores
que el hombre realizaba.
Pero no todos estos artefactos tenían una utilidad, algunas máquinas solamente servían para entretener a sus
dueños, y no hacían nada más que realizar movimientos repetitivos ó emitir sonidos. Cabe mencionar que los
árabes fueron unos maestros en la construcción de autómatas y en la precisión de sus cálculos, y como
ejemplo de ello, se puede mencionar que inventaron el reloj mecánico, así como sus grandes aportaciones a la
astrología. También los ingenieros griegos aportaron grandes conocimientos a los autómatas, aunque su
interés era más bien hacia el saber humano más que hacia las aplicaciones prácticas.
Los primeros autómatas que aparecen en la historia son ingenios mecánicos más o menos complicados que
desarrollaban un programa fijo, que no empleaban necesariamente la noción de realimentación.
Los primeros ejemplos de autómatas se registran en la antigua Etiopía. En el año 1500 a. C., Amenhotep,
hermano de Hapu, construye una estatua de Memon, el rey de Etiopía, que emite sonidos cuando la iluminan
los rayos del sol al amanecer.
King-su Tse, en China, en el 500 a. C. inventa una urraca voladora de madera y bambú y un caballo de
madera que saltaba. Entre el 400 y 397 a. C., Archytar de Tarento construye un pichón de madera suspendido
de un pivote, el cual rotaba con un surtidor de agua o vapor, simulando el vuelo. Archytar es el inventor del
tornillo y la polea. En el año 206 a. C., fué encontrado el tesoro de Chin Shih Hueng Ti consistente en una
orquesta mecánica de muñecos, encontrada por el primer emperador Han.
Figura 21 Pájaros de Herón.
En el año 62 Heron de Alejandría describe múltiples aparatos en su libro "Autómata". Entre ellos aves que
vuelan, gorjean y beben. Todos ellos fueron diseñados como juguetes, sin mayor interés por encontrarles
aplicación. Sin embargo, describe algunos como un molino de viento para accionar un órgano o un precursor
de la turbina de vapor.
También se diseñan ingeniosos mecanismos como la máquina de fuego que abría puertas de los templos o
altares mágicos como el de la Figura 23 donde las figuras apagaban el fuego de la llama.
Figura 23. Altar mágico.
Figura 22 Caja mágica de Heron
En Roma existía la costumbre de hacer funcionar juguetes automáticos para deleitar a los huéspedes.
Trimalco ofreció en su famoso banquete, pasteles y frutas que arrojaban un chorro de perfume cuando se
hacía una ligera presión sobre un priapo de pasta, en cuyo regazo estaban colocados pasteles y frutas.
La cultura árabe, heredó y difundió los conocimientos griegos, utilizándolos no sólo para realizar
mecanismos destinados a la diversión, sino que les dieron una aplicación práctica, introduciéndolos en la vida
cotidiana de la realeza. Ejemplos de estos son diversos sistemas dispensadores automáticos de agua para
beber o lavarse.
También de este período son otros autómatas, de los que hasta nuestros días sólo han llegado referencias no
suficientemente documentadas, como el hombre de hierro de Alberto Magno (1204-1282) o la cabeza parlante
de Roger Bacon (1214-1294). En el año 1235, Villard d’Honnecourt escribe un libro con bocetos que
incluyen secciones de dispositivos mecánicos, como un ángel autómata, e indicaciones para la construcción
de figuras humanas y animales.
Otro ejemplo relevante de la época fue el Gallo de Estrasburgo que que funcionó desde 1352 hasta 1789.
Este es el autómata más antiguo que se conserva en la actualidad, formaba parte del reloj de la catedral de
Estrasburgo y al dar las horas movía el pico y las alas.
Figura 24. Gallo de Estrasburgo.
Durante los siglos XV y XVI algunos de los más relevantes representantes del renacimiento se interesan
también por los ingenios descritos y desarrollados por los griegos. Es conocido el León Mecánico construido
por
Leonardo Da Vinci
(1452-1519) para el rey Luis XII de Francia, que se abría el pecho con su garra y
mostraba el escudo de armas del rey. En España es conocido el hombre de palo construido por
Juanelo
Turriano
en el siglo XVI para el emperador Carlos V. Este autómata con forma de moje, andaba y movía la
cabeza, ojos boca y brazos.
Durante los siglos XVII y XVIII se crearon ingenios mecánicos que tenían alguna de las características de
los robots actuales. Estos dispositivos fueron creados en su mayoría por artesanos del gremio de la relojería.
Su misión principal era la de entretener a las gentes de la corte y servir de atracción a las ferias. Estos
autómatas representaban figuras humanas, animales o pueblos enteros. Así, en 1649, cuando Luis XIV era
niño, un artesano llamado Camus (1576-1626) construyó para él un coche en miniatura con sus caballos, sus
lacayos y una dama dentro y todas las figuras se podían mover perfectamente. Salomón de Camus también
construyó fuentes ornamentales y jardines placenteros, pájaros cantarines e imitaciones de los efectos de la
naturaleza.