DIOGEN pro culture magazine & DIOGEN pro art magazine -ISSN 2296-0929; ISSN 2296-0910
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Peter Tase
Miguel Angel Bernao Burrieza: Distinguido Poeta de Tomelloso
Breve Biografía
Aunque nacido en Zaragoza el 26 de Enero de 1973, Miguel Ángel se puede considerarse como manchego, ya que desde muy joven llegó a la ciudad de Tomelloso, provincia de Ciudad Real. Inició sus estudios en el Colegio Carmelo Cortes, para más tarde obtener el título de Bachiller en el Instituto “Eladio Cabañero” en el año 1994.
Ha obtenido numerosos galardones en su joven bibliografía, pero entre ellos podemos destacar un primer premio y un extraordinario premio en el Barrio de San Roque en los años 1989 y 90, un primer y un segundo premio en los años 1998 y 1999 en el Barrio de Maternidad con sus composiciones “Cautivado de tu cielo” y “Fátima”. En el año 2011, fue premiado de nuevo con su poema “El poeta eterno” en el Barrio de Maternidad, y finalmente como más relevantes un Accésit y un primer premio en el X y XI Certamen de Poesía y Narración Joven “Ciudad de Tomelloso” con las obras “Los sentimiento de mi mundo” y “Piedras”. Actualmente ha sido elegido finalista del XII Premio Internacional Sexto Continente de Poesía Amorosa que convoca la editorial Cuadernos del Laberinto y el programa literario de RNE-REE Sexto Continente por la composición poética: “Versos de ausencia“.
Las poemas de Miguel han sido seleccionados como el mejor “Poema del mes” en repetidas ocasiones en Radio Satelite Visión, programa Radial de Estados Unidos, espacio que trata de dar a conocer poetas emergentes de nuestra actual poesía.
Varias de sus poesías han sido seleccionadas para Antologías Poéticas, entre las que podemos destacar “Memoria y euforia” en el II Premio de Poesía Amatoria, Gozosa y Erótica que convoca la editorial Hipálage en Sevilla, la convocada por el Ateneo Blasco Ibáñez de Valencia con el movimiento “ESCRITORES PRO DERECHOS HUMANOS” con el título: “Latidos contra la violencia de género”, “Rosas y versos” con la publicación de la prosa poética titulada “Mientras duermes”, la organizada por la Asociación Bárbara de Braganza en Madrid en su edición del 2012, Grupo poético Diversidad Literaria con la Antología poética titulada: “Versos en el aire” y recientemente incluido en la Antología Poética del Grupo de Arte Multidisciplinar Mistium, titulada “A contraluz”.
Es colaborador en diversos medios, revistas y periódicos entre los que destaca la revista literaria del Ayuntamiento de Montoro (Córdoba), el libro “Tomelloso Arte Siglo XXI”, publicación que reunió tanto a escritores y pintores jóvenes de la localidad. Es columnista en el periódico EL QUERENDON de Colombia, a su vez colabora con El Portal del Amor Radio Venezuela, programa de Radio dedicado a la poesía y en el programa “La mala palabra” en Radio Nacional Mendoza de Argentina. A su vez de manera altruista colabora y es ADMINISTRADOR de la página “SOY POESÍA”, grupo cerrado que trata de promover e impulsar a jóvenes talentos en la poesía. Pertenece al Grupo Poético Mistium Grupo De Arte Multidisciplinar de Valencia y es colaborador en su revista poética desde Septiembre del 2012 y también colabora de manera asidua con la Revista “Monolito” de Argentina.
Es socio colaborador de la Asociación Cultural de Estudios Tomelloso (ACENTO) y miembro de la Asociación CLUB UNESCO Arquitectura de Piedra en seco los Bombos Tomelloseros.
Durante el año 2011 ha publicado con la Editorial Casa Eolo dos poemarios titulados “Antología del alma” y “En el filo de la eternidad”, libros que penetran en lo más profundo de sus sentimientos. Sus dos últimas publicaciones son: “La madurez sensible” publicado por la Editorial Se Leer en Octubre del 2012 y su primera novela “El juicio de la conciencia” publicada en Lulu Enterprises, LLC, durante el mes de Noviembre del 2012. Su última publicación lleva el nombre de “La vaguedad del pensamiento y otras atrocidades de la imaginación” y ha sido publicada en Estados Unidos.
POEMAS INCONCLUSOS
I.
Tanto me necesito, que lo que pronuncia mi boca
se escucha en los barrancos del olvido.
Sueño en los estambres nidos de arañas
entre las rendijas de una primavera
y los desvelos de un alma incorpórea
que se lleva la melancolía a los otoños,
donde, las hormigas se arropan
anudando la noche enferma
y siembran la tierra de paz y de armonía.
Tanto me necesito que la naturaleza
se me muere en el pensamiento
-estaciones de estaño olvidadas-
tras clavar su recuerdo incendiario
en los costados de mi sombra
y el deseo de mis quehaceres cotidianos.
Tanto me necesito…
II.
Ahora,
que tan solo distinguimos los cielos
con la mirada perdida,
ahora,
que un deseo de inmortalidad preside lo eterno,
ahora, tan solo ahora,
donde ya no se habla de tristeza
y entre las alturas de lo inalcanzable
los pájaros pierden su vuelo,
ahora,
quizá debamos encumbrar
los momentos en el recuerdo de las oportunas palabras
y nombrar la eternidad en el silencio del hombre.
Ahora tal vez, seamos rostros de espejos milenarios
y la creencia nos convoque más allá del firmamento.
III.
De las entrañas, en lo más profundo de los secretos,
allí donde tan recóndito y dolorido es el lamento,
surgen para el que siente las memorias errantes
los tiempos donde la nostalgia se hace promesa.
De la vida, de los múltiples algoritmos de su emoción,
en vano llega el olvido cerrando las puertezuelas,
siempre andando al azar con el peso de la historia;
toda vez que en tierra cayeron las lágrimas de la ciencia,
volviendo el amor a sobornar la pasión de la tierra.
Por eso las grandes dichas se fraguan en la espera
en la cautelosa neblina de un instante impreciso,
donde tan fáciles y breves son los versos escritos
y se perciben mejor los silencios del olvido.
Seria en vano ser feliz cuando el mundo se ahoga
en la trémula secuencia de un piélago homérico,
flotando en la densa niebla con la fuerza homicida
del alma que, perdida en la oscura y sigilosa noche
transita los convulsas reflexiones de un mortal suicida.
Hágase el recuento de los perdones y llévese la ciencia
la predisposición a embrutecer tácitamente el intelecto,
tal vez, en el crepúsculo de las tinieblas inmóviles,
vuelva la fortuna aliviando la esperanza maltrecha
y las primaveras descubran sus pétalos privando la tristeza.
IV.
Se oye la lágrima caer
por las altas cumbres,
descender como el viento
y la tristeza esconderse
en la mirada del silencio.
Se oye aquello que se siente
entre el fulgor del ánimo
y la vida contemplativa,
se oyen rumores de escarnio
y risas furtivas entre secretos.
Se oye la vida y la muerte expirando
y el hombre presiente su partida
con la plenitud de sus deseos
sucumbiendo en la desidia.
Se oye el amor y la vida resucita
y sintiendo la tarde agonizando
el sol precipita en los campos
dejando el sentimiento calmado.
Se oye, al azar de la suerte,
el placer de las noches blancas
y el rumor de las caracolas.
V.
Como voy a pensarte si te alejas,
y aquí, en este rincón de oscuro trance,
vas dejando las migajas del recuerdo
y la eclosión prendida en los avernos
de un silencio que nunca te olvida.
Como voy a desentrañar el destino sin ti,
como si así, desearas aferrarme a la eternidad
de una frontera que se oculta en la soberbia;
aunque la tortura no pueda sufrir lo que yo siento,
he venido con el exorcismo innegable del alma
y los verdugos se empeñan que vuelva a pensar en ti.
No podrás ignorar los caminos que nos unen,
porque no existe rumbo que separe la memoria,
tendremos que dejarnos llevar por las soledades
y el hábito frío de la muerte, e ir cambiando las idas
y las vueltas en las estelas angulosas de los cielos.
Aunque el universo sucumbiera en los avernos
no habría suficiente fuego que inmolara el alba,
que mientras se aleja por los limbos sempiternos
va calmándonos las penas y engrandeciendo el alma.
¿Cómo voy a pensarte si te alejas?
VI.
Habría que darse cuenta que,
el único conocimiento incorpóreo
es el estado irracional del ánimo,
allí, en la confluencia de la sensación
y la unión de las disimulas emociones,
el hombre con su peregrinar cansado,
sucumbe ante el estallido de su biosfera.
Tanto hemos leído, tanto hemos creído,
tanto hemos soñado que, en el trance,
la vida renace de sus simuladas prohibiciones
y envuelve de luz difusa las dóciles ilusiones.
Seguro que existió un lugar
-mucho antes de crearse el mundo-
donde las almas ya bailaran desnudas,
un lugar donde el tiempo se detuvo
y dejó flotando los níveos segundos
en el parnaso florecido de los misterios.
Por eso creo que, en el silencio se encuentra
el misterio de las emociones indemostrables,
el desgaste de la moral y las dóciles desgracias
donde la tristeza creó las desnudas nostalgias.
VII.
Pensé en la vejez
como el que piensa en un domingo otoñal,
enclaustrado en una alcoba sin ventana
donde la lluvia jamás pudiera penetrar.
Pensé deshojar mi memoria, dejarla desnuda
y creerme un hombre inmortal.
Por la senda del recuerdo vino la memoria
y aquellos juegos inocentes
que nos hicieron niños antes de tiempo;
y el caso es que todo concurre en el presente,
como ese instante donde la luna se escapa de la noche
y los mares retozan entre la tormenta impertinente.
Y me bastó creerme despierto
por estos tiempos nuestros
donde aún queda vida,
y la inocencia sigue jugando
con los posos del café
y el sabor amargo a nicotina.
Y me bastó saber que mi alma perecería
en los balcones excelsos de la muerta más sabrosa.
Pensé en la vejez y crucé los tiempos
entre evocaciones perdurables de mi vida.
PR
DIOGEN pro kultura
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