EstratEgia NacioNal y PlaN dE accióN Para la coNsErvacióN dE la BiodivErsidad dEl Paraguay 2015-2020
EstratEgia NacioNal y PlaN dE accióN Para la coNsErvacióN dE la BiodivErsidad dEl Paraguay 2015-2020
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(curtidas en crosta o terminadas), cantidad estimada que anualmente era blanqueada en Argentina que tenía
cupo legal. Los años siguientes, los cupos se establecieron basados en monitoreo de cosecha (de acopio y de
curtiembres). Desde 1991 hasta el 2003, Paraguay exportó cueros de
Tupinambis, pero nunca llegó a cubrir
el cupo máximo establecido. Por ej: desde 1991 a 1998, se otorgaron 2.350.000 unidades y se exportaron
efectivamente 1.713.099 unidades (Mieres, 2002). Dentro de los cupos nacionales, el 3% era destinado a
exportación de ejemplares vivos para mascota.
Desde 1996 hasta 2003, se autorizó la caza de 57.507 individuos de caimán yacaré. La Secretaría CITES
reportó que se exportaron efectivamente 20.942 cueros y 59.854 flancos (29.927 individuos), que corres-
pondería a 50.859 individuos efectivamente exportados, por lo cual los cupos otorgados no se aprovecha-
ron íntegramente. El sistema de manejo para el otorgamiento de los cupos fueron distintos en cada caso:
a.- cupos regionales, b.- cupos por estancia de propietarios privados, c.- para comunidades indígenas como
dieta alimentaria y para aprovechamiento de cuero, d.- de control por muerte natural por sequía prolongada.
Desde el año 2000 al 2003 se autorizó la caza de 12.864 individuos de
Eunectes notaeus (Kuriju), de 19.783
individuos
Hydrochoerus hydrochaeris (Carpincho). El sistema de manejo en cada caso fue distinto: a) cupos
regionales; b) por estancia de propietarios privados; c) para comunidades indígenas como dieta alimentaria.
Desde 1998 hasta el 2003 se realizaron cosechas de animales vivos para mascotas. Basado en dictámenes de
expertos científicos, se otorgaron cupos para extracción de especies de los siguientes grupos: Escorpiones,
Tarántulas, Coleópteros, Lepidópteros, Anfibios, Reptiles, Aves y Mamíferos.
Desde 1996 hasta la actualidad, basados en estudios científicos, se otorgaron permisos para la cacería de
palomas de las especies
Patagioenas picazuro y Zenaida auriculata. En el periodo 2012 al 2014 se otorgaron
361 permisos para cacería de palomas.
EL CUARTO PERIODO (DE SEPTIEMBRE 2003 A LA ACTUALIDAD).
La Fiscalía de Medio Ambiente incautó cueros en comunidades indígenas y a raíz de esto comenzó la des-
confianza de la Unión Europea y el posterior cierre del mercado comercial de cueros y animales vivos
CITES por falta de información oficial sobre cupo nacional. Luego de la visita de la Comitiva Oficial CITES
se establece la moratoria voluntaria de Paraguay de cierre de comercio internacional de especies CITES por
medio de la Resolución Nº 949/2003. También se prohíbe la exportación (stock de cueros desde 2001-2003).
A partir del 2004, se realizaron varias reglamentaciones a través de resoluciones para adecuarse a las exi-
gencias de la Secretaria CITES, hasta que por Notificación a las Partes Nº 2011/009 se levantó parcialmente
la moratoria voluntaria sobre el comercio de especies incluidas en la CITES.
Luego de levantada la moratoria los usuarios de vida silvestre presentaron dos proyectos “Capibara y Coli-
brí” y “Kururu” para la realización de proyectos pilotos, los cuales fueron aprobados como reinicio del uso
sostenido. Yanosky (2009) hace la valoración de la vida silvestre en base a la información recopilada espe-
cificando, los impactos observados (autor, impacto, método de estimación), valuaciones económicas de la
biodiversidad (autor, método, valor, consideraciones), valor de las especies medicinales, conservación y uso
de especies: caza, pesca y otra explotación de especies, valor del turismo asociado a la biodiversidad, y el
valor del bosque para funciones ambientales donde destacan: captura de carbono, la protección de la erosión
del suelo, hábitat de la biodiversidad, recreación, y explotación de madera.
RIQUEZA ICTÍCOLA Y PESCA
Existen en el Paraguay 99 especies de peces registradas que poseen algún tipo de valor especial o económi-
co: amenazadas a nivel global, casi amenazadas, de comercio controlado, acuarismo, pesca deportiva y comer-
cial. Sólo dos de ellas se encuentran dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN 2000, con
la categoría de Datos Insuficientes (DD). Existen en el Paraguay 18 especies de peces comerciales protegidas
por Ley 3556/2008 de pesca (Yanosky, 2009).
Los datos económicos generales sobre la pesca (balance de productos al 2003), menciona que hay un sumi-
nistro total de 4.4 kg/año/habitante, con un valor bruto de la producción
pesquera (2004) de US$ 28.000.000, con sólo US$ 98.000 en ex-
portaciones pesqueras. (Yanosky, 2009).
Alrededor de 15.000 personas se dedican a las pesquerías
de los cuales 7.064, están registrados como pescadores
profesionales y alrededor de 8.000 son pescadores de-
portivos (Yanosky, 2009). El volumen de captura es
aproximadamente de 28.000 T/año (2000). Sin embar-
go en la actualidad el volumen de producción decrece
aceleradamente, se atribuye básicamente: al incre-
mento del número de pescadores en los esfuerzos de
pesca, a la construcción de las Represas Hidroeléctri-
cas, a las canalizaciones de los humedales y criaderos
de la fauna acuática, ausencia de la aplicación de un plan
maestro de manejo sobre los recursos pesqueros, entre
otros.
La mayoría de las especies de mayor demanda comercial de
los sistemas fluviales paraguayos, presentan un comportamiento
migratorio como adaptación para el aprovechamiento de los ciclos
de inundación del Valle aluvial. En el Río Paraguay y Paraná, el 80% de las
capturas son las especies de mayor porte como al Dorado
(Salminus maxillosus), Surubí (Pseudoplatystoma
coruscans y fasciatum), Pacú (Piaractus mesopotamicus), Boga (Leporyimus y elongatus), Sábalo (Prochilo-
dus scrofa), Bagres (Pimelodus spp) (Yanosky, 2009).
En el río Pilcomayo la captura mayor se da con las especies más pequeñas y en menor proporción los de
gran tamaño (Sábalo, Tararina, Surubí, Dorado y Pacú). Los principales puntos de desembarque se realizan
en puertos de ciudades con mayor densidad de habitantes con 60% de los productos, no se tienen estable-
cidos puntos de desembarque pesquero por ley, por lo cual no es obligatorio el desembarque en puntos
específicos, por lo tanto el 40% de las capturas se desembarcan prácticamente en todas las zonas ribereñas
(Yanosky, 2009).
Se tienen identificados unos 20 puntos de desembarque regular, sobre el río Paraguay (12), Río Paraná (7),
Río Pilcomayo (2). Los puntos de desembarque son el Rio Paraguay (Bahía Negra, Vallemí, Concepción, Puer-
to Antequera, Puerto Rosario, Puente Remanso y Asunción, Puerto Ortiz, Puerto Pabla, Villeta y Pilar), en el
Rio Paraná (Paso de Patria, Cerrito, Panchito López, Ayolas, Encarnación, Puerto Indio y Salto del Guairá) y
en el Río Pilcomayo (Pozo Hondo y Pedro P. Peña).
En los siguientes puntos de desembarque se acopian el 60% de la producción, (Puente Remanso/cerca de la
Capital) 18%, Concepción 9%, Vallemí 5%, Pilar 12% y Ayolas 16% (FAO, 2005).
Las principales especies de peces de importancia comercial en las cuencas de los ríos Paraná y Paraguay, y en
menor proporción el río Pilcomayo, son: el surubí, dorado, pacú, patí y el manguruyú, (Tabla 6. ) con hábitos
migratorios para su reproducción, desplazándose por miles de kilómetros, correspondiendo aproximada-
mente al 85% de las capturas, compartiendo en gran parte del tramo de estos ríos con los países vecinos,
Argentina, Brasil y Bolivia. (FAO, 2005).
Las principales poblaciones pesqueras se encuentran en las cuencas hidrográficas de los ríos Paraguay, Para-
ná y Pilcomayo. La capacidad de explotación de los recursos acuáticos se considera en un rango de 40 a 60
T/año, de los cuales se tiene una captura aproximada de 28.000 T/año (Yanosky, 2009).
Los Pescadores se organizan en comités de 15 a 20 personas y de 50 a 150 pescadores en asociaciones.
Las comunidades organizadas cuentan con equipos e implementos (lanchas, canoas, motores, congeladores,
redes, etc.). Las mujeres realizan el faenamiento de los pescados e inclusive la venta. Aproximadamente 30%
Pesca de tare y,
Hoplias malabaricus
Foto: verónica cruz alonso