42
Ordenamiento del Territorio
El desarrollo turístico propuesto ha de ser coherente con un modelo territorial orientado a la utilización racional y
responsable de los recursos, el desarrollo equilibrado y sostenible, la coordinación administrativa, y la mejora de
la calidad de vida de los ciudadanos y en concordancia con aspectos establecidos en el POT en lo relacionado con
el Medio Ambiente. En este sentido, y a efectos de la planificación territorial en relación con el turismo es
necesario prestar atención especial a los siguientes aspectos:
a.
Establecer de forma normativa el ordenamiento de las zonas de interés turístico, zonas naturales de
protección, áreas culturales, con determinación de parámetros como la densidad, los espacios libres de uso
público, los equipamientos mínimos e infraestructuras, la adecuación de la arquitectura al entorno
paisajístico, la ordenamiento de los usos del suelo en las áreas colindantes, y la accesibilidad.
b.
Determinar en relación con los espacios naturales protegidos las posibilidades de uso turístico y de ocio,
definiendo la capacidad de carga, los usos permitidos, excluidos y compatibles.
c.
Regular el uso de los recursos naturales y culturales, estableciendo medidas que contribuyan a su puesta en
valor y conservación: accesos, mejora del entorno, regulación de la oferta de servicios permitida, exclusión
de usos, etc.
d.
Regular y establecer el tipo de oferta más conveniente para cada clase de espacio turístico a los efectos de
impulsar el desarrollo de aquellos modelos de establecimientos e implantaciones que más se adecuen al
mismo; clarificando en la normativa los estándares de cada tipo de establecimiento.
En síntesis, el nuevo modelo de desarrollo turístico ha de estar estrechamente vinculado con los Planes de
Ordenamiento Territorial, tanto con sus objetivos como con sus respectivas estrategias territoriales; debiendo ser
estos los mecanismos a través de los cuales se exprese la dimensión territorial de la actividad turística.
Desarrollo de Productos Turísticos
El desarrollo turístico se caracteriza por tener una oferta diversa, variada, y alternativa a los productos
tradicionales de consumo. La reestructuración de una oferta basada en los recursos turísticos alternativos,
permitirá ampliar notablemente la cartera de productos del territorio en áreas tales como: culturales, naturaleza,
turismo saludable, gastronomía, descanso, etc., a fin de estructurar de forma más global la oferta y contribuir a
desestacionalizar la demanda; todo lo cual posibilitará además el posicionamiento en diferentes mercados,
contribuyendo así a aumentar el dinamismo económico del sector, y a disminuir los riesgos de dependencia del
mercado estacionario.
Capital Humano y Conciencia Turística
La creación y desarrollo de una oferta de calidad, con un alto valor agregado, supondrá uno de los principales
atributos de diferenciación del destino frente a la competencia directa; permitiendo así mismo la atracción de
segmentos de mercado con mayores niveles de rentabilidad, tanto desde el punto de vista económico como
medioambiental. En este sentido, uno de los aspectos a enfatizar es el de la capacitación del sector, aspecto en el
que se encuentran importantes déficit, y que inciden de manera notable en la calidad del servicio.
La participación de la comunidad en el desarrollo turístico es esencial para garantizar la sostenibilidad del mismo.
En este sentido, es preciso generar y/o fortalecer la conciencia turística de la comunidad, informando sobre las
oportunidades y riesgos que la actividad turística puede suponer para la misma, y también preparando y
formando a la comunidad para asumir dicha actividad evitando tensiones y maximizando los beneficios de todo
tipo.
Infraestructura
El desarrollo turístico sostenible exige la mejora de las infraestructuras generales existentes en relación con la
accesibilidad al territorio (estados de las vías de acceso) y sus recursos (ciudad, museo, hitos culturales, vías de
comunicación); los servicios básicos (agua potable, residuos, electricidad, telecomunicaciones); así como también
los equipamientos relacionados con la salud, la cultura, el ocio; y los servicios públicos (la señalización, la
información turística, etc.), aspectos que en conjunto han de contribuir a elevar el nivel de competitividad del
destino.
43
Posicionamiento y Promoción Turística
Actualmente vivimos en un mundo globalizado donde abunda la demanda de productos y servicios, día a día
encontramos mayor cantidad de ofertas que obligan a las empresas a ser mayormente competitivas para estar a
la altura y aun sobrepasar a la competencia. Es allí donde se crea la necesidad de poner en práctica la
comunicación y la promoción en este caso turística.
El posicionamiento y la promoción tienen por objeto promocionar integral y competitivamente una determinado
territorio, con sus productos y destinos, en los mercados, locales, regionales, nacional e internacional, a través
del trabajo conjunto entre todos los actores de la actividad.
La promoción turística debe incrementar la intención de viaje, generar la inquietud de vivir la experiencia en el
territorio. Para ello se debe contemplar:
a.
Orientar la promoción con base en la demanda de los segmentos de mercado de mayor rentabilidad de
la inversión promocional.
b.
Diversificar la oferta turística, destacando las cualidades de producto diferenciado, experiencia única y
alto valor del dinero.
c.
Desconcentrar geográficamente los flujos turísticos
d.
Desestacionalizar la demanda hacia las temporadas bajas
e.
Concienciar sobre la importancia y calidad de la actividad y servicios turísticos del territorio.
8.
Estructura de Desarrollo del Plan Estratégico