Por una parte el
jurodivyj está potencialmente sujeto, aunque no necesariamente, a un
proceso de ontogenia. Todo
jurodivyj tiene una vida biológica en la que interacciona con
la sociedad
coetánea y siembra las bases para su desarrollo en un segundo marco temporal. La construcción de
la realidad de cada día en un ambiente cultural ruso contiene la tipificación de qué es un
jurodivyj,
una persona con cierto comportamiento, vestido con harapos, que camina descalzo en la nieve por
calles y mercados, insultando a la gente por sus pecados, será fácilmente relacionado con la
tipificación de un
loco de Cristo porque estas características son objetivaciones con un significado
cultural. Por ejemplo, citando a Challis y Dewey (1974, 1987a), las percepciones particulares de las
enfermedades mentales en la antigua Rusia pudieron contribuir al desarrollo de
jurodstvo. La
diversidad provista por dichas alteraciones en aspectos como la comunicación y las emociones
podría haber sido una interrelación positiva en la construcción de
jurodstvo. Las construcciones en
términos de representación y autopercepción están siempre sujetas a la dependencia de un ambiente
histórico y religioso. Tanto la presencia como la recreación de la cultura bizantina, especialmente en
las hagiografías de los
saloi bizantinos, constituye una interacción positiva para la emergencia y la
continuación de la tradición en Rusia. Esta situación puede intervenir en los procesos de evaluación
de la realidad, dependiente al mismo tiempo de una serie de esquemas mentales determinados, que
pueden denominarse como conocimiento, pudiendo llegar en un plano más general a modificar el
sistema de significados que constituyen la cosmovisión propia de dicha cultura. Este sistema de
significados en un momento concreto en una sociedad determinada recibe el nombre de imaginario.
Como se señalaba anteriormente, todo
jurodivyj, como miembro de un grupo, interacciona con la
sociedad que lo rodea bajo cierto rol. Dicho rol es reconocido por la sociedad y al mismo tiempo
auto-percibido y realizado activamente. La teoría de la decisión y la teoría de juegos nos permiten
incorporar en nuestros análisis una reflexión sobre cómo los individuos alcanzan o intentan alcanzar
sus objetivos. De este modo, el análisis toma especial interés en las intenciones y en sus
consecuencias. Una persona religiosa en la antigua o actual Rusia con la intención de llevar a cabo
un riguroso ascetismo, probablemente considerará la opción de
jurodstvo, ya que es parte de su
imaginario, es aceptado como “un rol propio de la sociedad, tiene precedentes en su historia como
modelo y es parte de las percepciones religiosas e históricas que componen su cosmovisión”
(Berger y Luckmann 1989, Luhmann 1990). Estas reflexiones sobre cómo el rol de
jurodstvo o el
propio concepto puede ser manipulado resultan muy productivas a la hora de enfrentarse a la
comprensión y comparación de materiales de naturaleza tan diversa como las hagiografías
medievales frente a las etnografías de Pryžov, en las que el intelectual ruso describe cómo personas
concretas llevan a cabo este papel de
jurodstvo con el fin de alcanzar sus propios objetivos
económicos (Pryžov 1996, 2008).
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La segunda etapa en nuestra segmentación temporal comienza de forma figurada tras la
muerte del sujeto una vez se inicia un proceso de construcción de memoria. Esta parte es la más
extensa y muchos de los materiales analizados provienen de esta fase. El proceso de memoria se
asienta en las bases de la tradición y suele valerse de los denominados lugares de memoria
(Halbwachs 1980). Cada
jurodivyj puede manifestarse en esta segunda dimensión temporal como
parte de una “reconstrucción social del pasado” (Johnson y Sherman, 1986). “La memoria del
pasado” es un ejercicio de “construcción” (Ramírez 2007: 205). Esta construcción de un
jurodivyj
en el pasado puede presentar variaciones: durante un tiempo puede llegar a desaparecer, en otro
momento puede ser reformulada. Por ejemplo, el modelo de
jurodivyj propuesto puede pasar por
una etapa de olvido tras su muerte, ser reconstruido como un culto popular, con el tiempo este culto
podría generar una hagiografía, creada a partir de pautas previas encontradas en las hagiografías
bizantinas u otros trabajos previos rusos, que puede desembocar en un proceso de canonización. De
nuevo, la memoria del
jurodivyj puede ser olvidada o mantenida dando lugar a nuevas y diversas
emergencias. Siglos más tarde, la misma figura puede ser transformada en un símbolo nacional
(como en el caso del
jurodivyj en la opera de Borís Godunov o en las leyendas de Basilio de
Moscú), convirtiéndose en una figura de referencia para la literatura nacional (prueba de ello son
algunos de los personajes literarios de autores tan representativos como Tolstoj o Dostojevskij), o en
un motivo para la auto-representación de la esencia nacional en obras de arte (
jurodstvo es un
motivo presente en las pinturas de Nesterov y Surikov), o convertirse en el centro de la crítica para
los escritores ideológicos (como es el caso de la figura de vagabundos en los cuentos de Gorki),
también está presente en el cine ruso (desde títulos recientes como “Ostrov” hasta los clásicos de
Eisenstein o Tarkovsky) o como un constructo académico (en los últimos años
jurodstvo, se ha
convertido en un tópico muy productivo para las investigaciones académicas) convirtiendo nuestro
objeto de estudio en diversos constructos
etic. Con el tiempo estas distintas emergencias pueden ser
analizadas y reagrupadas por una visión
etic dentro del marco de un estudio académico,
generándose una nueva emergencia de
jurodstvo, como puede ser nuestro propio modelo.
A lo largo del estudio pretendemos falsar este modelo de
jurodstvo a través del análisis de
las
diversas manifestaciones de jurodstvo a lo largo de la historia rusa.
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