Bien debe suponerse que aquellas ideas debieron tener la simpatía de
Bonaparte. Las adoptó
con fervor, poniéndolas enérgicamente en práctica. Considerándose como un químico, no vio
en Europa sino materia de experimentación. Pero esa materia pronto demostró ser un reactivo
poderoso. Desengañado en buena medida, Bonaparte en Santa Elena pareció reconocer que
en los pueblos existe alguna iniciativa, mostrándose menos hostil a la libertad. Lo que sin
embargo no le impidió dar a su hijo, en su testamento, la siguiente lección: "Gobernar es
esparcir la moralidad, la instrucción y el bienestar".
¿Acaso es ahora necesario hacer ver por medio de fastidiosas citas, de dónde
arrancanMorelly, Babeuf, Owen, Saint Simon y Fourier? Me limitaré a someter al lector
algunos extractos del libro de Louis Blanc sobre la organización del trabajo.
"En nuestro proyecto, la sociedad recibe el impulso del poder". ¿En qué consiste el impulso que
da a la sociedad el poder gubernativo? Es imponer el proyecto de Louis Blanc. Por otro lado,
la sociedad a que se refiere es el género humano. Luego, en definitiva, el género humano
recibe el impulso de Louis Blanc.
Allá él, se dirá. Sin duda el género humano tiene libertad para seguir los consejos de
quienquiera que sea. Pero no es así como entiende el asunto Louis Blanc. Entiende que su
proyecto quede convertido en ley y por consiguiente, que sea impuesto por la fuerza, por el
poder.
"En nuestro proyecto el Estado no hace más que dar al trabajo una legislación (¿nada más?)
en virtud de la cual el movimiento industrial puede y debe realizarse con toda libertad. El
(Estado) no hace más que colocar a la libertad sobre una pendiente (¿nada más que eso?) por
la que baja una vez colocada en ella, por la sola fuerza de las cosas y como consecuencia
natural del mecanismo establecido".
¿Pero cuál es la pendiente? La indicada por Louis Blanc. ¿Cómo es entonces que la sociedad
no se coloca en tal pendiente por sí misma? Porque Blanc supone que no sabe lo que quiere y
tiene necesidad de impulso. ¿Y quién habrá de darle ese impulso?: El poder. ¿Y quién prestará
impulso al poder?: Louis Blanc.
EL CIRCULO VICIOSO DEL SOCIALISMO
Jamás podemos salir de este círculo: la humanidad permanece pasiva y un gran hombre la
pone en movimiento por intermedio de la ley.
Una vez que esté en la pendiente en cuestión, ¿por lo menos gozará la sociedad de alguna
libertad? Por supuesto. ¿Y qué es la libertad, según Louis Blanc?
"Digámoslo una vez por todas: la libertad no consiste sólo en el derecho concedido, sino en el
poder, dado al hombre para que lo ejercite, de desarrollar sus facultades, bajo el imperio de
Injusticia y bajo la salvaguardia de la ley. Y no se trata de un distingo sin importancia: tiene un
sentido profundo y son inmensas sus consecuencias. Porque si se admite que para ser
verdaderamente libre el hombre necesita el poder de ejercitar y desarrollar sus facultades,
resulta de ahí que la sociedad es deudora con respecto a cada uno de sus miembros, en
cuanto a proporcionarles una educación adecuada, sin la cual el espíritu humano no puede
desenvolverse, les debe también los instrumentos de trabajo a falta de los cuales la actividad
humana no puede seguir su curso. Ahora, ¿por intervención de quién, si no es el Estado,
puede la sociedad dar a cada uno de sus miembros la instrucción adecuada y los necesarios
instrumentos de, trabajo".
Es así que la libertad es el Poder. ¿En qué consiste tal poder según Blanc? En poseer la
instrucción e instrumentos de trabajo. ¿Quién habrá de dar la instrucción y los instrumentos de
trabajo? La sociedad que al respecto es deudora. ¿Por intervención de quién dará la sociedad
los instrumentos de trabajo a quién no los posee? Por intervención del Estado. ¿A quién habrá
de quitárselos el Estado? Corresponde al lector dar la respuesta y ver a dónde desemboca
todo esto.
LA DOCTRINA DEMOCRATICA
Uno de los fenómenos mas extraños de nuestro tiempo, y que probablemente sorprenderá
mucho a nuestros nietos, está en el hecho de que la doctrina se base en esta triple hipótesis:
La radical inercia de la humanidad, la omnipotencia de la ley, y la infalibilidad del legislador,
como símbolo sagrado del partido que se proclama a sí mismo como único partido
democrático.
Cierto es que también dice ser social.
En cuanto a democrático, tiene fe limitada en la humanidad. En cuanto a lo social, lo pone al
nivel del lodo.
Si se trata de derechos políticos, si se trata de hacer surgir al legislador de su seno, ¡oh!
entonces, según la doctrina critica, el pueblo posee la ciencia infusa; está dotado de un tacto
admirable; su voluntad es siempre recta, la voluntad general no puede errar. No podía el
sufragio ser universal en demasía.
Nadie da a la sociedad garantía alguna. La voluntad y capacidad de elegir bien se suponen
siempre. ¿Acaso puede equivocarse el pueblo? ¿Acaso no estamos en el siglo de las luces?
¡Pues qué! ¿Habrá el pueblo de permanecer siempre bajo tutela? ¿No ha conquistado sus
derechos con bastante esfuerzo y sacrificios? ¿No ha dado suficientes pruebas de su
inteligencia y sabiduría? ¿No ha llegado a su madurez? ¿No está en estado de formar juicio
por si mismo? ¿No conoce sus propios intereses? ¿Existe un hombre o una clase que se
atreve a reivindicar el derecho de sustituir al pueblo, de decidirse a actuar en su lugar? No, no;
el pueblo quiere ser libre y lo será. Quiere dirigir sus propios asuntos y habrá de dirigirlos.
Pero, en un momento dado el legislador queda desligado de los comicios por medio de la
elección; ¡oh! entonces el lenguaje cambia. La nación vuelve a la pasividad, a la inercia y a la
nada, y el legislador toma posesión de la omnipotencia. Le corresponde a él la inventiva, la
dirección, la impulsión y la organización. La humanidad no tiene más que dejarse manejar; ha
sonado la hora del despotismo. Y nótese que se trata de algo fatal; porque aquel pueblo, que
hacía poco era ilustrado, tan moral, tan perfecto, ahora no tiene ya ninguna especie de
iniciativa, o si las tiene, lo arrastran todas hacia la degradación.
CONCEPTO SOCIALISTA DE LA LIBERTAD
¡Y habría que dejarle un poco de libertad!
Se ignora que según Considerant la libertad conduce fatalmente al monopolio ¿No se sabe
que la libertad conduce a la competencia? ¿Y qué es la competencia para Louis Blanc, en