La funcin del analista en la pubertad


(Freud, 2005a [1905]: 202)



Yüklə 123,4 Kb.
Pdf görüntüsü
səhifə4/6
tarix25.01.2023
ölçüsü123,4 Kb.
#99215
1   2   3   4   5   6
San Miguel, Tomasa y Monjes, Mariela (2016). La función del analista en la pubertad

 
(Freud, 2005a [1905]: 202)
.
Entonces extraemos del planteo freudiano una serie que va del ob-
jeto perdido a la constitución del autoerotismo y luego, en la puber-
tad, la posibilidad de un objeto elegido en principio determinado por 
lo constitucional. Ese objeto elegido es un re encuentro, la elección 
estaría determinada por las marcas que han quedado de esa rela-
ción originaria.
Sin embargo, es preciso matizar esta afirmación a partir de la ela-
boración freudiana posterior donde el autor afirma que puede haber 
vivencias traumáticas posteriores al modelo que implica la infancia, 
entendiendo el trauma como acontecimiento. Dice: “…nadie con al-
guna penetración pondrá en duda que en esa cooperación de facto-
res hay lugar también para las influencias modificadoras de lo viven-
ciado accidentalmente en la infancia y después. No es fácil apreciar 
en su recíproca proporción la eficacia de los factores constituciona-
les y accidentales. En la teoría se tiende a sobrestimar los primeros, 
la práctica terapéutica destaca la importancia de los segundos. En 
ningún caso debería olvidarse que hay entre ambos una relación de 
cooperación y no de exclusión.” (…) “La serie etiológica única se 
descompone, pues, en dos: la predisposicional y la definitiva. En la 
primera, constitución y vivencias infantiles accidentales cooperan, 
como lo hacen en la segunda, la predisposición y las vivencias trau-
máticas posteriores” (Freud, 2005a [1905]: 219). Entendemos que el 
trauma es definido aquí como diferente a la repetición.
A partir de esta lectura, articulamos la otra cuestión planteada por 
Freud como problemática para la teoría: en la pubertad, el sujeto, 
confrontado a lo nuevo, al goce, no todo fálico ni materno, verifica 
que en lo sexual la tensión no es displacentera; se encuentra allí 
con un plus, no tendiente a la homeostasis, una cantidad frente a la 
cual convendrá posicionarse de modo singular.
Esto nos permite situar la contingencia, lo nuevo, y pensar la cons-
titución del sujeto cada vez como resultado del interjuego entre 
elección y ofrecimiento.
No todo en el objeto elegido es re-encuentro. El efecto de anuda-
miento que implica la infancia es puesto a prueba en la pubertad, 
en tanto posibilidad de encuentro sexual que conlleva el encuentro 
con la castración. Este encuentro con el Otro sexo, con lo femenino, 
con la falla, implica un nuevo anudamiento que dará lugar a distin-
tos modos de posicionamiento respecto del goce femenino.
En el Seminario 24, Lacan dice “El montaje es la cadena, la cadena 
de las generaciones” (Lacan, 1976: s/n). “Eso no quiere decir que 
podamos esquematizar la vuelta sobre sí mismo de un toro alrede-
dor de otro por un garrote. Quizás hay algo que hace obstáculo. ¿La 
cadena inconciente se detiene en la relación de los padres?. Es, sí 
o no, fundada, esta relación del niño a los padres?” (Lacan, 1976: 
s/n). Es interesante pensar que hay algo que se transmite y algo que 
hace obstáculo a esa transmisión, lo que hace de “tranca”, traba la 
transmisión y deja lugar a lo nuevo. Ese obstáculo para Lacan es el 
cuerpo como agujero, que leído como vacío, habilita la contingencia 
y el encuentro, más allá de las determinaciones históricas.
En la clínica podemos situar presentaciones en la pubertad donde 
se demuestra la falla del padre en el tiempo de refundar los recuer-
dos propios de la elaboración infantil, refundación necesaria a partir 
de la posibilidad real del encuentro de cuerpos.
Lo que queremos subrayar es que, entre la versión novelada y edí-
pica de las neurosis y el encuentro con el agujero sin la medida de 
la falta en las psicosis, podemos ubicar los síntomas contempo-
ráneos, donde parecen haberse inscripto las funciones, pero han 
quedado en suspenso.
Es allí donde ubicamos la oportunidad del analista: es él en su 
función quien puede tomar el relevo de estas funciones
 
a partir 


155
de su lectura produciendo efectos de estructura no efectuados 
hasta el momento.

Yüklə 123,4 Kb.

Dostları ilə paylaş:
1   2   3   4   5   6




Verilənlər bazası müəlliflik hüququ ilə müdafiə olunur ©genderi.org 2024
rəhbərliyinə müraciət

    Ana səhifə