2.
DEP ´
OSITOS TOB ´
ACEOS: PRINCIPA-
LES MORFOTIPOS
J. A. Gonz´
alez Mart´ın
1
y M
ª. J. Gonz´alez Amuchastegui
2
1. Departamento de Geograf´ıa, Universidad Aut´
onoma de Madrid, Francisco Tomas y Valiente 1, 28049 Madrid.
juanantonio.gonzalez@uam.es
2. Departamento de Geograf´ıa, Prehistoria y Arqueolog´ıa, Universidad del Pa´ıs Vasco, Tomas y Valiente s/n, 01006
Vitoria-Gasteiz mj.gonzaleza@ehu.es
INTRODUCCI ´
ON
Las acumulaciones tob´
aceas han sido objeto de numerosas aproximaciones metodol´
ogicas des-
tinadas a su coherente clasificaci´
on (Viles and Goudie, 1990; Pentecost and Viles, 1994 ...). Esta
variedad de ´
opticas enra´ıza su raz´
on de ser en tres hechos fundamentales: la notable diversidad
de morfolog´ıas que ofrecen a distintas escalas; los contrastados ambientes gen´
eticos donde se origi-
nan y desarrollan; una ampl´ısima variedad de elementos biol´
ogicos constructores de carbonatos y
litofacies incluidas en su seno. Entre aquellas clasificaciones destacan:
Una de las m´
as tradicionales se inici´
o ya hace medio siglo (Stirn, 1964) y se apoy´
o en criterios
biol´
ogicos que consideraron c´
omo la morfolog´ıa de los dep´
ositos tob´
aceos se hallaba muy
condicionada por el tipo de cubierta vegetal incrustada por el carbonato c´
alcico (Iron and
M¨
uller, 1968; Pentecost and Lord, 1988 . . . ).
Ciertos ensayos (Symoens et al., 1951) se apoyaron en argumentos geomorfol´
ogicos e hidrol´
ogi-
cos que fueron continuados con el paso del tiempo, catalog´
andose los variados dep´
ositos en
funci´
on de su emplazamiento en las m´
argenes o en los fondos de valle (Marker, 1973; Chafetz
and Folk, 1984; Pentecost and Lord, 1988; Violante et al., 1994; Crossey et al., 2006).
Otras, se efectuaron desde par´
ametros f´ısico-qu´ımicos y bioqu´ımicos (Weijermars et al, 1986;
Pentecost and Viles, 1994; Merz Preiß and Riding, 1999; Pentecost and Zhaohui, 2002; Pen-
tecost, 2005, etc.).
Sin embargo, las clasificaciones que alcanzaron mayor difusi´
on propusieron combinar criterios
petro-sedimentol´
ogicos, hidrol´
ogicos y morfol´
ogicos. As´ı, ensayos pioneros (Buccino et al.,
1978; Casanova, 1981a; Ord´
o˜
nez and Garc´ıa del Cura, 1983; Juli´
a, 1983) matizaron la exis-
tencia de dep´
ositos aut´
octonos -desarrollados in situ por diversos tipos de cubiertas higr´
ofilas-
y al´
octonos -vinculados gen´
eticamente a los procesos de sedimentaci´
on detr´ıtica y, por tan-
to, constituidos por multitud de fragmentos de origen tob´
aceo o cl´
astico-. Esta l´ınea fue
completada por la clasificaci´
on de Pedley (1990) que incluy´
o a los fitohermos y a las tobas
estromatol´ıticas dentro de la categor´ıa de dep´
ositos aut´
octonos mientras que la de al´
octonos
aglutinar´ıa una mayor variedad.
Los fitohermos corresponden a construcciones tob´
aceas de notable porosidad, cualidad origi-
nada por factores primarios vinculados a la inserci´
on de m´
ultiples elementos vegetales (hidrofitos
y macrofitos semiacu´
aticos) colonizados por microfilms (Fig. 2.1-A) cianobacterianos, bacterianos
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LAS TOBAS EN ESPA ˜
NA
as´ı como por hongos, diatomeas, etc. y cementados por tapices calc´ıticos con bajo contenido en
magnesio. En funci´
on de la complicaci´
on de sus estructuras, casi siempre vinculada al tama˜
no
de los fitohermos, se ha diferenciado entre complejos y simples; estos ´
ultimos sencillos dispositi-
vos hemiesferoidales con una longitud y anchura inferior a 0,5 m (Pedley, 1990). Por su parte, la
toba estromatol´ıtica (Phytoherm bounstone) estar´ıa compuesta por m´
ultiples l´
aminas (Fig. 2.1-B)
desarrolladas a partir de los microfilms cianobacterianos.
Figura 2.1: A.- Corteza laminada desarrollada sobre tobas de musgo en Brihuega (Valle del Taju˜
na). B.- Estroma-
tolitos asociados a un antiguo salto de agua en la Laguna de Taravilla (Alto Tajo). C.- Acumulaci´
on de oncolitos
en un fondo de valle holoceno del r´ıo La Mesta (Albacete). D.- Toba detr´ıtica en un relleno holoceno del valle del
Alto Tajo.
Los dispositivos al´
octonos est´
an integrados, sobre todo, por dep´
ositos cl´
asticos de naturaleza
tob´
acea al haber sido sus carbonatos arrastrados por la actividad de flujos de agua. Destaca la toba
fitocl´
astica, compuesta a partir de m´
ultiples dispositivos vegetales generalmente cementados tras su
sedimentaci´
on y la toba oncoidal, a menudo protagonizada por la aglomeraci´
on de oncol´ıticos (Fig.
2.1-C) armados por envolturas microconc´
entricas de cementos cianobacterianos y con un n´
ucleo
exento donde se alojaba una bola alg´
acea o un diminuto fragmento org´
anico; el tama˜
no de los
oncolitos no suele sobrepasar di´
ametros superiores a 5 cm y su morfolog´ıa, esf´
erica u ovalada, es el
resultado de su arrastre por corrientes en lechos bien oxigenados e insolados. Otra variedad de este
grupo es la toba intracl´
astica formada predominantemente por arenas y limos tob´
aceos (Fig. 2.1-D)
cuya granulometr´ıa se vincula a la eficacia de los procesos de fragmentaci´
on, erosi´
on y transporte
acontecidos en acumulaciones tob´
aceas previas. Suelen depositarse en parajes o geotopos donde la
actividad de las aguas es muy tranquila o se halla remansada. Finalmente, la toba microdetr´ıtica se
halla constituida por carbonatos, generalmente de naturaleza micr´ıtica, desarrollados en recept´
acu-
los lacustres o palustres.
De igual modo, la citada clasificaci´
on de Pedley (1990) distingui´
o entre dispositivos de manan-
tial en las laderas, de origen fluvial, lacustre y palustre. Los primeros emplazados en las vertientes
de los relieves y valles y gen´
eticamente asociados a surgencias k´
arsticas. Por su parte, en el ´
ambito
fluvial sobresalen dos variedades: las barreras, aut´
enticos fitohermos que cierran transversalmente
los cauces y las acumulaciones originadas por flujos braided y dominadas por cianolitos y oncoides,
fitoclastos as´ı como por peque˜
nos fitohermos marginales, donde no est´
an ausentes microdetr´ıticos y
estromatolitos de origen bacteriano. En el seno de humedales, con las aguas remansadas casi siempre
por la existencia de una barrera tob´
acea, se desarrollar´ıan las tobas lacustres, matizando la exis-
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