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socioeconómicas y demográficas relativas a los hogares e individuos, constituyendo,
por tanto, una referencia obligada en el estudio de cuestiones relativas a la comparación
entre países de la pobreza y la desigualdad y su dinámica en el tiempo.
Su realización permitió poner a disposición de los investigadores un panel fijo y
armonizado de más de 70.000 hogares para toda la UE, imprescindible para el
seguimiento de la cohesión social en el territorio de su ámbito, el estudio de las
necesidades de la población y del impacto de las políticas sociales y económicas sobre
los hogares y las personas. El PHOGUE también es una fuente de información clave
para analizar la dinámica de la distribución de la renta en varios países. Su carácter
internacional y armonizado permitió, por un lado, situar la experiencia española en el
contexto europeo, mientras que el aspecto longitudinal posibilitó analizar no sólo las
tendencias de la distribución de la renta sino también estudiar la dinámica de la misma y
los factores que explican la movilidad de ingresos y las transiciones dentro y fuera de la
pobreza. Es la base de datos sobre ingresos y condiciones de vida de los hogares de
carácter longitudinal más completa del panorama internacional.
Una de las principales ventajas del PHOGUE frente al resto de fuentes
disponibles para el estudio de los ingresos de los hogares es que proporcionó
información comparable entre países de la Unión Europea a nivel micro, a partir de un
diseño estandarizado, procedimientos técnicos y de implementación comunes, con el
apoyo y la coordinación de Eurostat para el desarrollo de las diferentes encuestas
nacionales. Destaca también la cobertura multidimensional de esta fuente de
información. El análisis de los procesos sociales exige un amplio respaldo estadístico
que informe sobre las distintas dimensiones del bienestar y las condiciones de vida de
los hogares e individuos. El PHOGUE constituyó una de las fuentes de información más
ricas a nivel comparado tanto sobre los ingresos como sobre una amplia gama de
indicadores sociales, además de ofrecer suficiente detalle en otras variables, como la
situación económica, laboral, el estado de salud y, en general, las condiciones de vida de
la población.
Otra característica relevante de esta fuente, como se acaba de señalar, era su
diseño longitudinal. Resulta de gran relevancia disponer de información sobre las
condiciones de vida y los ingresos de los mismos hogares e individuos a lo largo de un
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período prolongado de tiempo, para poder analizar tanto las relaciones entre las distintas
dimensiones del bienestar como las transiciones entre estados sociales. Hasta fechas
recientes, la carencia de datos de tipo longitudinal ha constituido una importante
restricción para el análisis de la dinámica de los procesos relacionados con la
distribución de la renta.
Pese a las ventajas citadas, el PHOGUE presentaba también un conjunto de
limitaciones que afectaban tanto a la información transversal como a los datos de tipo
longitudinal. Por un lado, cabe mencionar la imperfecta cobertura de determinados
grupos de población y el problema de los errores de medida. Las encuestas a los hogares
suelen verse afectadas por problemas de auto-selección y de falta de respuesta, que se
agravan en los datos de tipo longitudinal. La falta de respuesta en las entrevistas
siguientes a la inicial produce la pérdida de parte de las observaciones y puede impedir
el seguimiento de un segmento importante de la muestra. Asimismo, puede producir
estimaciones sesgadas de los procesos dinámicos (Ayala et al., 2011). Otro problema
general de los paneles de hogares es su duración limitada en el tiempo. Habitualmente,
los paneles de hogares se realizan con periodicidad anual durante un período de tiempo
relativamente corto, por lo que tan sólo cubren un “lapso” en el ciclo vital de cada
individuo. En el caso del PHOGUE, las entrevistas se realizaron de forma anual durante
ocho años a partir de la ola inicial de 1994. En comparación con las encuestas básicas
de presupuestos familiares, el PHOGUE presentaba también el problema de la limitada
desagregación territorial de la información que ofrecía. No resultaba una fuente
adecuada en la mayor parte de las olas realizadas para los análisis territoriales, al ceñirse
al concepto de super-región o NUTS-1, lo que equivalía a la consideración agregada de
Comunidades Autónomas con patrones socioeconómicos muy diferentes.
La naturaleza del PHOGUE, como fuente destinada fundamentalmente a medir
los ingresos y las condiciones de vida de los hogares, imponía otra restricción. Aunque
con un grado de detalle y fiabilidad mayor que el de otras encuestas, el PHOGUE sólo
recogía la renta de los hogares. Esta información estaba disponible mensual y
anualmente, refiriéndose la información en el último caso al año anterior al de
realización de la entrevista. Las estimaciones realizadas para medir la fiabilidad de esta
variable permiten afirmar que los diferentes objetivos del PHOGUE y la recogida más