Biografias


WILLIAM Q JUDGE – 1.851—1.896



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WILLIAM Q JUDGE – 1.851—1.896

William Q. Judge, fue uno de los fundadores originales del Movimiento Teosófico y de la Sociedad Teosófica, pues fue él quien, en primera reunión de organización, abrió la sesión proponiendo al Coronel Olcott como Presidente permanente. En seguida, H. P. Blavatsky, en su primera carta a los teósofos americanos, lo definió como “Hermano y Co-Fundador de la Sociedad Teosófica.” El desempeñó el cargo de Vice Presidente de la Sociedad y fungió también como Secretario General de la Sección Americana, manteniendo estas dos funciones hasta 1895, cuando la Sección Americana se volvió autónoma, asumiendo el nombre de “Sociedad Teosófica en América,” cuyo Presidente permanente era Judge.

Aunque Judge era un incansable organizador de talento, su posición oficial significa muy poco en comparación con sus logros como trabajador por la teosofía y escritor teosófico. Desde su primer encuentro con H.P.B., él fue su amigo, discípulo, colega y fiel defensor, y ella dijo que Judge había sido “parte de sí por largos períodos de tiempo.” H.P.B., hablando de la Sociedad, llamó a Judge “el corazón y alma de aquel conjunto en América,” declarando que, si él dimitiera, “H.P.B. estaría prácticamente muerta para los americanos.”

Estos testimonios del papel oculto de Judge, junto a su abilidad e integridad, son tan importantes como la prueba tangible de sus servicios en favor del Movimiento en lo que escribió para el “Path,” que fundó en 1886, y para otras revistas teosóficas. El demostró un verdadero genio expresando el profundo pensamiento de los libros de Madame Blavatsky en simples y comprensibles palabras, apelando profundamente tanto al corazón como a la mente. Como todos los verdaderos maestros, era modesto, ocultando a menudo su identidad como contribuyente, recurriendo al menos a una docena de pseudónimos. Como editor, escribió también artículos sin firmarlos, aunque es usualmente posible identificar su trabajo por la cualidad y profundidad de sentido. Sin embargo, parece probable que algunos de los artículos normalmente atribuidos a él, fueran ensayos ajenos que elaboró primero antes de publicarlos, de manera que la “autoridad” resulta ser técnicamente discutible, sin embargo, el criterio adoptado aquí, es la calidad esencial del contenido. Como el señor Judge dice en “La Doctrina del Estudiante Persa,” la reputada autoridad de las obras de la enseñanza sin tiempo “es simplemente un nombre.”

Como se hizo con las series de publicaciones que H.P.B. escribió para las revistas, hemos agrupado los artículos del señor Judge bajos títulos generales. Se han reproducido exactamente como aparecieron en la publicación original, a excepción de algunos cambios menores en la puntuación, la corrección de obvios errores de imprenta y algunas modificaciones insignificantes en el estilo tipográfico.

El lector comprenderá que el señor Judge entiende y escribe para la persona común que investiga, la cual ha oído algo sobre la Teosofía y quiere saber más al respecto. Su propia inspira al lector la confianza de que él puede comprender esta filosofía, ya que no expresa las ideas de manera obscura o erudita, sino que recurre a una apacible elocuencia que envuelve a la razón con el sentido común, aunque a veces se eleve a alturas de inspiración fortificante. El señor Judge, era un hombre que a menudo parecía ocultar su luz, sin embargo, brilla de manera muy vívida para los que lo buscan, estudian sus palabras e intentan seguir el Sendero que él conocía, a lo largo del cual procedió permaneciendo a fin de mostrar la senda a otros.

Es oportuno añadir aquí un segmento de lo que Robert Crosbie dijo del señor Judge despuês que murió en 1896. Crosbie lo conocía bien, trabajó con él en el Movimiento, por tanto en Mayo de 1896, contribuyó al “Theosophy,” (la revista que antes se llamaba “Path”), un breve relato del papel que Judge desempeñó en su vida. El señor Crosbie, titulando su artículo “Un Amigo de Tiempo Antiguo y del Futuro,” escribe:

Tal me aparece William Q Judge, como indudablemente se le presenta a muchas otras personas en este y otros países. El primer trabajo teosófico que leí fue su “Epítome de la Teosofía,” mi primer encuentro con él, cambió todo el curso de mi vida. Confié en él entonces, como confio ahora en él y en todos en los que él confiaba, para mí, la “confianza” parece ser el vínculo que ata, produciendo la fuerza del Movimiento, ya que pertenece al corazón. A esta confianza que él emanaba, no se le permitió que permaneciera como confianza ciega, en cuanto, al transcurrir del tiempo y cuando la energía, la firmeza y la devoción del estudiante se hacía más evidente, el “verdadero W.Q.J.” se revelaba siempre más, hasta que el poder que radiaba a través de él, se convertía en cada persona en una ayuda siempre presente en el trabajo.

El señor Crosbie, seguía hablando de la habilidad de Judge “en transmutar los males aparentes en poderes positivos” y su extraordinaria intuición en lo que concierne al carácter y capacidad de los individuos. En seguida, después de una referencia a la profundidad y poder del conocimiento oculto de Judge, concluye:

El futuro revelará mucho más acerca de él, que ahora se halla oculto, mostrará el verdadero alcance de su trabajo de una vida. Sabemos que para nosotros, dicho trabajo ha resultado ser un regalo inestimable, y por medio de nosotros, se le debe entregar a los demás. H.P.B., W.Q.J. y los Maestros, nos han presentado las líneas y podemos nuevamente asumir como nuestro santo y seña, lo que dijo Judge a la muerte de H.P.B.: “Trabajad, vigilad y esperad.” No tendremos que esperar demasiado tiempo.

Los que leen y estudian atentamente estos escritos del “Path,” pueden sentir que son capaces de discernir, entre líneas, al menos algunas de las cualidades que el señor Crosbie captó en Judge, reconociendo una gratitud similar hacia aquel, al cual H.P.B. una vez llamó: “Mi único amigo.”
William Judge, nació en Dublín, Irlanda el 13 de abril de 1851. Su padre fue Frederich H. Judge, y su madre Alice Mary Quan, ambos irlandeses. Su madre dio a luz a otros seis hijos (hombres y mujeres). De hecho su madre murió al dar a luz a su séptimo hijo.

“Es así como la temprana infancia de Judge se desarrolló en un país en donde la adversidad material estuvo muchas veces compensada por la percepción de su pueblo de las silenciosas fuerzas de la naturaleza". ( Damodar and the Pioneers of the Theosophical Movement, Sven Eek, p.101)

 

En un Cuerpo Prestado



“En 1858 a la edad de siete años, William Q. Judge, en Dublín, Irlanda, sufrió una grave enfermedad mortal. En cierto momento estando la familia reunida alrededor del pequeño William que agonizaba, el doctor que lo atendía no tuvo más remedio que informar a la familia que el muchacho había muerto. Sin embargo antes de que pudiesen tener tiempo para llorar y lamentarse por la pérdida de su querido hijo, el muchacho revivió para la gran sorpresa del médico. La recuperación fue sin embargo lenta, pero durante el año de su convalecencia comenzó a mostrar un interés por el misticismo. No estando enterados de su habilidad para leer, la familia se dio cuenta que el muchacho pasaba horas leyendo libros que trataban de mesmerismo, frenología, magia, religión y temas similares. Hay un curioso paralelismo aquí con los acontecimientos místicos que le ocurrieron a Dâmodar también a sus siete años de edad.” ( Dâmodar and the Pioneers of the Theosophical Movement , Sven Eek, p.101)

Muchos años después, Judge preparó unas notas para una novela oculta que le sugirió a su amiga Jasper Niemand que escribiera y que llevaría por título, “ En un Cuerpo Prestado ”.

Esto es lo que Judge dijo respecto a este acontecimiento:

“Debo decirte primero lo que me ocurrió en esta vida presente puesto que es en ésta en la que te estoy relatando acerca de muchas otras de mis vidas,

Yo fui un simple estudiante de nuestra Filosofía superior por muchas vidas en la tierra, en varios países y luego finalmente desarrolló en mi mismo un deseo por la acción. Así que morí una vez más, como muchas veces antes, y volví a renacer en la familia de un Râja, y con el tiempo llegué a ocupar el trono después de su muerte.

Dos años después de este triste acontecimiento, un día, un viejo Brahmin deambulante vino a mi y me preguntó si estaba listo para seguir mis votos, que largo tiempo antes había hacho en vidas anteriores, para hacer un cierto trabajo por mi antiguo Maestro en una tierra extranjera. Pensando que esto solamente significaba hacer un viaje, le dije que estaba dispuesto.

‘Si' dijo él, ‘pero no sólo es un viaje. Te hará que estés aquí y allá todos los días y años. Durante el día aquí, en la noche allá.'

‘Bien,' contesté, ‘haré incluso esto, ya que mis votos no tenían condiciones y son órdenes del Maestro.'

Yo sabía de la orden, ya que el viejo Brahmin me dio el signo marcándolo en mi frente. Él había tomado mi mano y cubriéndola con su pampanilla, trazó el signo en la palma de mi mano bajo su lienzo, haciendo que resaltaran las líneas de luz ante mis ojos.

Él se marchó sin decir palabra, tal como tú sabes que lo hacen frecuentemente, dejándome en mi palacio. Por el calor que hacía me quedé dormido, estando únicamente a mi lado mi fiel Gopal. Soñé y pensé que estaba al lado de la cama de un simple niño, un muchacho, en una tierra extranjera que yo no conocía, solo que la gente se parecía a lo que yo sabía de los europeos. El muchacho yacía en la cama, como si estuviese muriendo, y sus familiares estaban todos alrededor de la cama.

Un sentimiento extraño e irresistible me atraía cada vez más cerca del muchacho, y por un momento sentí en este sueño, como si estuviese a punto de perder la consciencia. Con gran sobresalto me desperté en mi propio palacio—sobre la estera en la que me había quedado dormido, con nadie salvo Gopal cerca de mi y ningún ruido a excepción del aullar de los chacales en las inmediaciones de los límites de la propiedad.

Le dije a Gopal, ‘¿Por cuánto tiempo he dormido?' '

‘Por cinco horas, maestro, desde que un viejo Brahmin se fue, y la noche ya casi termina, maestro.'

Estaba a punto de preguntarle algo cuando de nuevo el sueño se apoderó de mis sentidos, y una vez más soñé en el pequeño niño extranjero que estaba muriendo.

La escena había cambiado un poco, otra gente había llegado, había un doctor ahí, y el muchacho me miró, soñando tan vívidamente, como si estuviese muerto. Las personas estaban llorando, y su madre estaba arrodillada junto a su cama. Por un momento, el doctor puso su mano sobre su pecho. En cuanto a mí, fui atraído nuevamente más cerca del cuerpo, y pensé que la gente era ciertamente extraña ya que no se daban cuenta de mi presencia. Actuaban como si ningún extraño estuviese ahí, y al ver mis propias ropas me di cuenta de que eran orientales y muy raras para ellos. Una línea magnética parecía jalarme hacia la forma del niño.

Y ahora junto a mi vi al viejo Brahmin de pie, sonriendo.

‘Este es el niño,' dijo él, ‘y aquí debes cumplir una parte de tus votos. ¡Apresuraste! No hay tiempo que perder, el niño está casi muerto. Esta gente piensa que él ya es un cadáver. ¡Verás que el doctor ya pronunció las palabras fatales ‘está muerto'!

Si, están llorando. Pero el viejo Brahmin puso sus manos sobre mi cabeza y sometiéndome a su toque, me sentí en mi sueño cayendo dormido. Un sueño dentro del sueño. Pero me desperté en mi sueño, aunque no en mi estero cerca de Gopal. Pensé que yo era ese muchacho. Miré hacia afuera a través de sus ojos, y cerca de mí escuché, como si su alma se deslizara hacia afuera hacia el éter con un suspiro de alivio. El doctor volteó una vez más y yo abrí mis ojos—sus ojos—en dirección a él.

El médico se asustó y se puso pálido. Oí que a otro le dijo en susurros: ‘es una acción automática de los nervios'. Entonces se me acercó y al percibir la inteligencia de los ojos que lo miraban, palideció. Él no vio al viejo Brahmin haciendo pases sobre el cuerpo en el que yo estaba, y a partir del cual yo sentía grandes ondas de calor y vida que fluctuaban sobre mi—o sobre el muchacho.

Y sin embargo todo esto parecía real ahora, como si mi identidad se hubiese fundido en la del niño.

Yo era ese niño y estando aún confuso, se deslizaban ciertos sueños vagos a través de mi cerebro de algún otro plano en donde yo pensé que estaba de nuevo, y que tenía a un fiel sirviente que se llamaba Gopal; pero eso debió de ser un sueño, y ésta la realidad. Porque, ¿que no había visto a mi madre y a mi padre, al viejo doctor y a la enfermera tanto tiempo en nuestra casa con los niños? Si; desde luego, ésta es la realidad.

Y luego sonreí ligeramente, cuando el doctor dijo:

‘Esto es de lo más maravilloso. Ha revivido. Vivirá'

Él sentía el pulso que lentamente se movía y notaba que comenzaba el aliento y que la vitalidad parecía una vez más retornar al niño, pero no veía al viejo Brahmin en su cuerpo ilusorio enviando corrientes de vida sobre el cuerpo de este muchacho que soñaba que había sido un Râja con un fiel sirviente llamado Gopal. Luego, en el sueño, me pareció que me volví a quedar dormido. Sentí en mi cerebro una sensación de caer, y caer, y con un sobresalto me desperté en el palacio sobre mi propia estera. Volteando a ver si mi sirviente estaba allí, lo vi de pie, como si estuviese lleno de pesar y de miedo por mí.

‘Gopal, ¿que tanto tiempo he dormido de nuevo?'

‘Está apenas amaneciendo, maestro, y temía de que tu hubieses ido a los dominios de Yama y que hubieses abandonado a tu propio Gopal.'

No, no estaba durmiendo. Esto era la realidad, estos mis propios dominios. Fue así como pasé ese día como todos los días, excepto que todo el día me llegó a la mente el sueño del pequeño muchacho en una tierra extranjera hasta la noche en que me sentí más somnoliento que de costumbre. Nuevamente dormí y soñé.

El mismo lugar y la misma casa, sólo que ahora era por la mañana ahí. Pensé que había tenido un sueño muy extraño; cuando el doctor entró con mi madre y se inclinó sobre mí, escuché que dijo en voz baja:

‘Sí, él se recobrará. Le hizo bien dormir esta noche. Cuando pueda ir, llévenlo al campo, en donde pueda ver mucho pasto y caminar sobre él.'

Y mientras que hablaba, detrás de él vi la forma de un hombre de apariencia extranjera con un turbante en la cabeza. Se parecía a las imágenes de Brahmines que yo había visto en los libros antes de que cayera enfermo. Luego estando un poco dudoso le dije a mi madre que: ‘Había tenido dos sueños durante dos noches, el mismo en cada una. Que había soñado que era un rey que tenía un sirviente que me daba mucha lástima ya que lo quería mucho, pero que sólo era un sueño, y ambos ya pasaron.'

Mi madre consolándome me dijo: ‘Sí, mi querido, sí.'

Y así pasó ese día tal como pasan los días con los niños enfermos, y en las primeras horas del atardecer caí profundamente dormido, soñando como un niño en tierras extranjeras, pero ya no soñé de ser un rey, y como antes me pareció caer hasta que me desperté de nuevo sobre mi estera en mi propio palacio con Gopal sentado cerca de mi. Antes de que pudiera levantarme el viejo Brahmin, que se había ido, vino a verme, y yo le pedí a Gopal que saliera de la habitación.

‘Rama', me dijo, ‘como niño ya no soñarás de ser un Râjah, pero ahora debes saber que cada noche, cuando seas un rey durmiente, tú serás un niño despierto en una tierra extranjera. Haz bien su deber, no falles. Pasarán algunos años, pero el carro del Tiempo que nunca se detiene continuará rodando. Recuerda mis palabras,' y entonces pasó a través de la puerta abierta.

Y así supe que esos sueños acerca del niño extranjero enfermo no eran meros sueños sino que eran recuerdos, y que cada noche estaba condenado a animar a ese pequeño muchacho que acababa apenas de levantarse de la tumba, tal como pensaban sus familiares, pero yo sabía que su mente no se conocería a sí misma por muchos años, y que siempre se sentiría extraña en sus alrededores, porque, en verdad, ese muchacho será yo mismo por adentro y él por afuera, sin que sus amigos vean que el voló y que otro tomó su lugar. Cada noche yo, como un Râjah durmiente que habrá escuchado las palabras de los sabios, será un ignorante niño extranjero, hasta que con el pasar de los años, con el continuo esfuerzo ininterrumpido aprenda a vivir dos vidas al mismo tiempo, Sin embargo, al principio me parecía horrible el pensar que aunque mi vida en esa tierra extranjera, como un joven en crecimiento, no sería perturbada por los vagos sueños del poder independiente que tenía como Râjah, cuando me despertara en mi estero, siempre tendría una clara remembranza de lo que al principio solo parecían ser sueños de ser un rey, con un vívido conocimiento de que mientras que mi fiel sirviente cuidaba mi forma durmiente, yo me estaría enmascarando en un cuerpo prestado, indómito como el viento. Así que como niño podré estar feliz, pero como rey quizás miserable. Y luego cuando me haya acostumbrado a esta doble vida, quizás mi mente y hábitos extranjeros dominarán así el cuerpo del muchacho haciendo que la existencia allí se haga dolorosa debido a la lucha con un medio ambiente completamente en guerra con el pensador adentro

Pero una vez que se ha hecho un voto hay que cumplirlo, y el Padre Tiempo devora todas las cosas y por siempre los siglos.” ( Life in a Borrowed Body [Vida en un Cuerpo Prestado], Cartas que me Han Ayudado , Jasper Niemand, Volumen II, pp. 105-110. Citado en: The Judge Case, Apéndice J, pp. 488-490)

Jasper Niemand, colaboradora muy cercana de Judge, dejó por escrito que: “Durante su convalecencia el muchacho manifestó aptitudes y conocimiento que nunca antes había demostrado, provocando admiración y haciendo que sus mayores se preguntaran cuándo y cómo habría aprendido todas esas nuevas cosas. Él parecía el mismo, y sin embargo no él mismo; él tuvo que ser estudiado de nuevo por su familia, y aunque nadie sabía cómo había aprendido a leer, a partir de su recuperación, a los ocho años de edad (1859), lo encontramos devorando el contenido de todos los libros que podía obtener, relacionados con el Mesmerismo, la Frenología la Lectura del Carácter, la Religión , la Magia , las doctrinas de los Rosacruces, y profundamente absorto en la Apocalipsis , tratando de descubrir su verdadero significado.” ( Cartas que me Han Ayudado , Jasper Niemand, Theosophy Company, 1946, p. 262

 
La familia emigra a los Estados Unidos

Frederick H. Judge, “Masón y estudiante de misticismo, emigró con su familia a los Estados Unidos cuando William tenía 13 años de edad, en el barco de la línea Inman ‘City of Limerick', el cual llegó al puerto de Nueva York el 14 de julio de 1864. Como la madre ya había muerto al dar a luz a su séptimo hijo en Irlanda, el padre tuvo que tomar la doble responsabilidad de educar y mantener a sus hijos. Después de una breve estancia en el hotel ‘Old Merchant's' en la calle Courtland, y posteriormente en la Décima calle, en Nueva York, la familia finalmente se estableció en Brooklyn, N. Y. Las penalidades y el sufrimiento no eran algo extraño para la familia de Judge, pero William logró terminar su escuela antes de comenzar a trabajar. Eventualmente él comenzó a trabajar como empleado de la oficina jurídica del prominente abogado George P. Andrews, el cual posteriormente llegó a ser Juez de la Suprema Corte de Nueva York. Él desarrolló un interés en la profesión de abogado, para la cual pronto comenzó a prepararse. Su padre murió muy poco tiempo después.”(Notas Biográficas de Jasper Niemand, Irish Theosophist , Vol.4, feb. 1894, pp. 90-92)

 

Casamiento de Judge



En 1874 Judge se casó con una maestra de escuela, Ella M. Smith de Brooklyn (la cual murió el 17 de abril de 1931), con la que tuvo una hija que sucumbió a la difteria en la infancia. El matrimonio tuvo muchos problemas, ya que su esposa, una estricta metodista en esa época, no compartía sus intereses teosóficos, debido a motivos personales y religiosos. La pérdida de su hija fue un factor adicional en la falta de felicidad de su vida familiar, especialmente porque Judge tenían mucho cariño por los niños que respondían a su afecto." ( William Quan Judge, Theosophical Pioneer , Eek y Zirkoff, pp.5-6)

 

William Q. Judge entra en contacto con HPB



“Fue en el otoño de 1874, poco después de su casamiento que Judge entró en contacto con H.P. Blavatsky. De acuerdo al coronel Olcott, Judge entonces trabajaba en la oficina jurídica de E. Delafield Smith, Procurador de los Estados Unidos, para el distrito sur de Nueva York. Después de leer los artículos del coronel Olcott en el Daily Graphic de Nueva York (publicados posteriormente en marzo de 1875 como libro, bajo el título [People from the Other World] Gente del Otro Mundo) en el cual narraba sus experiencias en la granja de los Eddy en Chittenden, Vt., en donde ocurrían ciertas sesiones espiritistas muy extrañas, Judge le escribió al coronel Olcott pidiéndole que lo presentara con la señora Blavatsky. Eventualmente la deseada invitación llegó, resultando en una asociación que iba a durar por toda su vida". ( William Quan Judge, Theosophical Pioneer , Eek y Zirkoff, p. 6) El coronel Olcott acababa de conocer a H. P. Blavatsky en la granja de los Eddy.

 

William Q. Judge se encuentra por primera vez con HPB



“Él frecuentemente dijo que no tuvo una existencia verdaderamente consciente hasta que ‘Isis' le fue develada. Fue en el otoño de 1874 que él encontró a Blavatsky, y de aquí en adelante estuvo empeñado en la prosecución de las enseñanzas de los sabios orientales tal como ella las expuso. Él era el más joven de muchos jóvenes abogados y periodistas que frecuentaban las reuniones informales de la señora Blavatsky, sin embargo fue el único que se identificó con la Teosofía.” (Laura Holloway, William Q. Judge, A Reminiscence , The Word , noviembre, 1915. Citado en Fohat , Vol. X, No. 1, p.17)

En relación a su primer encuentro con HPB, el señor Judge escribió lo siguiente:

“En 1874, en la ciudad de Nueva York, me encontré por primera vez con HPB en esta vida. A petición de ella, enviada a través del coronel H. S. Olcott, la entrevista se llevó a cabo en su departamento de Irving Place, estando rodeada entonces, al igual que durante el resto de su tormentosa carrera, por los ansiosos, los intelectuales, los bohemios, los ricos y los pobres. Lo que más me atrajo en ella fueron sus ojos, los ojos de alguien que debo haber conocido en vidas pasadas hace mucho tiempo. Ella me miró en reconocimiento desde el primer momento, y desde entonces nunca ha cambiado esa mirada. No acudí a ella como alguien que andaba en busca de respuestas filosóficas, ni tampoco como el que anda a tientas en la obscuridad buscando la luz que las escuelas y las teorías caprichosas han obscurecido, pero como alguien que habiendo vagado por muchos periodos a través de los corredores del la vida, andaba buscando a los amigos que le mostrasen los diseños del trabajo que había sido ocultado. Y fiel al llamado ella respondió revelando los planos una vez más, y sin pronunciar palabras para explicar, ella simplemente me los señaló y procedió a llevar a cabo la tarea. Era como si la noche anterior nos hubiésemos despedido, dejando aún pendientes algunos detalles de una tarea. Era un hermano mayor y uno menor, ambos dedicados a un solo fin, pero ella con el poder y reconocimiento que les pertenecen sólo a los leones y a los sabios. Es así como, habiendo sido amigos desde el principio, me sentí seguro” ( Tuyo Hasta la Muerte y Después [Yours till Death and After], In Memoriam , pp.65-66. Reproducido en Echoes of the Orient, The Writigs of William Quan Judge , Vol. 2, p. 14) 

“La señora Blavatsky repetidamente afirmó que ella era un miembro de la gran y antigua LOGIA: la FRATERNIDAD secreta y mundial de HERMANOS ADEPTOS.

Posteriormente en Isis Develada ella los nombró de diferentes maneras como: la LOGIA MADRE , la GRAN LOGIA SECRETA; y ella declaró que conocía a varios de estos miembros personalmente. Y de tiempo en tiempo Ellos, atestiguaron por escrito que ella era su agente autorizado para nuestro mundo.” ( The Theosophical Movement , 1875-1950, pp.30-32).

 

 



Cofundador de la Sociedad Teosófica Matriz de Nueva York

El martes 7 de septiembre de 1875 George Felt dio una conferencia en el departamento de HPB sobre el tema: “El Canon Perdido de Proporción de los Egipcios, Griegos y Romanos”, la cual acompañó con diagramas que él mismo había preparado. George Felt era un ingeniero del ejército americano, masón e inventor. A la reunión acudieron varias personas, y la conferencia produjo un sentimiento tan favorable, que “HPB le pasó un papel a Judge el cual a su vez se lo dio a Olcott en que decía ¿no sería bueno crear una sociedad para el estudio de estos temas?” (Ransom, A Short History of the Theosophical Society , p.77. Sin embargo de acuerdo a la versión del coronel Olcott él fue el que escribió la nota y se la pasó a HPB). Fue así como al coronel Olcott poniéndose de pie propuso la idea a la concurrencia. Conociendo el procedimiento parlamentario, el señor Judge se puso de pie proponiendo que el coronel Olcott fuese electo presidente de dicha sociedad. Esto fue adoptado y a su vez el coronel Olcott propuso que William Judge fuese Secretario de la reunión, lo cual también se acordó.

Ponencia inaugural del coronel Olcott

Finalmente el miércoles 17 de noviembre, la incipiente Sociedad Teosófica de Nueva York se reunió en el Mott Memorial Hall, en Madison Ave. No. 64. En esta ocasión el coronel Olcott dio su Conferencia Inaugural.

En un libro que perteneció a HPB y que ahora se encuentran en la biblioteca de Adyar, con el título A Guide to Theosophy . . . publicado por Tukaram Tatya en Bombay en 1887, encontramos en la página 51 los objetos y reglas de la Sociedad Teosófica. Entre otras cosas se dice que la Sociedad fue formada en Nueva York, Estados Unidos de América el 17 de noviembre de 1875. A esto HPB puso una nota en tinta que dice:

“Formalmente si; sin embargo en realidad fue fundada el siete de septiembre de 1875 en mi casa en el número 46 de Irving Place Nueva York.” (Ver: CW, I, p. 123).

 

William Judge recibe instrucción oculta de HPB y de varios Adeptos



Se hace chela del Maestro Morya

Posteriormente HPB trasladó su domicilio a un departamento situado en el número 422 Oeste de la Calle 34, en donde comenzó a escribir Isis Develada mudándose luego a otro departamento, en la esquina de la Calle 47 y la Octava Avenida , el cual llegó a conocerse como “ la Lamasería ”. Durante esos años HPB tomó como alumnos a William Judge y al coronel Olcott, dándoles instrucción esotérica y poniéndolos en contacto con algunos de los “Hermanos” de su LOGIA. Es así como en el preliminar de la Doctrina Secreta HPB dice que “una parte considerable de la filosofía expuesta por el señor Sinnett fue enseñada en América aún antes de que Isis Develada fuese publicada, a dos europeos y a mi colega el coronel H. S. Olcott. De los tres Maestros que este último caballero ha tenido, el primero era un Iniciado húngaro, el segundo un egipcio, el tercero un hindú. . .” (DS, I, xix). Uno de esos europeos era William Judge. Fue en esa época en que Judge se hizo Chela del Maestro Morya, (ver documento de HPB sobre la Sección Esotérica , del 14 de diciembre de 1888 en donde ella declara que Judge era un chela de 13 años, CW , XII, pp.482-83; The Esoteric Papers of Madame Blavatsky , compilado por D. Caldwell, Kessinger, 2005, p.39) y comenzó a desarrollar algunos de sus poderes ocultos, como por ejemplo el poder de salir conscientemente fuera de su cuerpo.



 

Viajes astrales de William Judge

En una conferencia presentada por William Judge a la Sociedad Teosófica en Nueva York en 1876, él dice entre otras cosas que: “Una noche me recosté en el departamento de la señora Blavatsky con la intención de ver si podía salir de mi cuerpo. Los que estaban alrededor de mi dijeron que en unos cuantos minutos yo estaba roncando fuertemente, pero conmigo esto era totalmente diferente. No noté ninguna interrupción de la consciencia, ni tampoco me sentir por ningún momento como estando dormido. Me pareció, como si estuviese despierto de pie afuera en el vestíbulo, y que tenía puesto un pañuelo sobre mis ojos tal como yo lo había dejado al recostarme. No tuve éxito en quitarme el obstáculo de mis ojos, y así salí al vestíbulo y pensé en ir a ver mi cuerpo en la cocina, y estando ahí, arroje el pañuelo ejerciendo un poderoso esfuerzo, lo cual hizo que inmediatamente me encontrara en donde me había recostado, frente a las risas de los que observaban que escuchaban mis poco musicales ronquidos.

Uno de los ayudantes de Blavatsky

Durante estos años se abrió una nueva vida para el joven abogado, y su asociación con la señora Blavatsky y el coronel Olcott le dieron la gran oportunidad de su vida. . . . Tuvo el invaluable privilegio de ayudar a la señora Blavatsky a escribir Isis Develada , la cual sería su primera gran obra publicada. Él se convirtió en uno de sus amanuenses, junto con su hermano John, “el cual ayudó a preparar el manuscrito de HPB para el imprenta, copiando una buena parte de la obra. Esta no era una tarea fácil, ya que todavía no existían las máquinas de escribir en estos días y era necesario preparar manuscritos para publicación por medio de una copia escrita a mano. El joven John H. Judge conoció a HPB cuando tenía 17 años de edad. (Él tenía una gran admiración por ella y consideró que era un privilegio haberla ayudado en su tarea literaria. John Judge visitó el Cuartel General de la Sociedad Teosófica en Point Loma California el 25 de agosto de 1914, y relató estos hechos a los estudiantes que se encontraban reunidos ahí para recibirlo).” ( William Quan Judge, Theosophical Pioneer , Eek, Zirkoff, pp.6-7)

 

William Q. Judge Alumno de HPB



“Judge pasó de visitante a amigo, y de amigo a alumno. Durante el resto de 1875 y el año de 1876 Olcott y Judge se reunían con HPB todas las noches para que ella los instruyera en la filosofía del ocultismo y la razón de ser de los fenómenos psíquicos y espirituales. Ambos fueron testigos de numerosas demostraciones de los poderes ocultos de HPB, que ella hizo para ilustrar algunos de los principios y enunciados en los que eran instruidos. Su propósito era establecer la diferencia entre los poderes perfectamente controlados por el Adepto, y las maravillas producidas involuntariamente por los médiums en trance. Fue durante esta época que Olcott y Judge comenzaron sus primeros siete años de Chelas en probación."

 

William Judge conoció al Maestro Kuth Hoomi en Nueva York desde 1875



En una carta escrita al editor de una revista, Judge dice: “Señor Editor, permítame afirmar que yo supe y se de la existencia de Kuth Hoomi en Nueva York desde principios del año de 1875 hasta la fecha, que he escuchado frecuentemente la declaración contenida en la conferencia de Kiddle repetida por Kuth Hoomi oralmente y por escrito, exactamente cinco años antes de que el señor Kiddle diera su conferencia. También he visto durante 1875 hasta 1878 fenómenos realizados por Kuth Hoomi y otros adeptos, similares a los fenómenos detallados por el señor Sinnett.” (Carta de William Q. Judge al Religio-Philosophical Journal , 5 de enero 1884. Citada en: Echoes of the Orient , p. 121)

“Sin embargo su juventud y su sentido de inseguridad, tanto material como espiritual, le impidieron al principio aprovechar completamente los dones que tenía frente a él, pero en esta lucha consigo mismo, circundado como estaba por dificultades financieras y doméstica, él desarrolló una fuerza interna que posteriormente se desplegaría poniendo de manifiesto sus poderes ocultos.” ( Dâmodar and the Pioneers of the Theosophical Movement , Eek, pp.103-104)

Desavenencias entre Judge y Blavatsky

“Aparentemente en esta época ocurrió una desavenencia entre Judge y la señora Blavatsky, ya que Olcott menciona brevemente que Judge no volvió al departamento de HPB durante varios meses, desde agosto de 1877 hasta mayo de 1878.” ( Dâmodar and the Pioneers of the Theosophical Movement, Eek, pp.103-104)

Todo esto pudo haberse debido a alguna prueba oculta por la que estaba pasando Judge. Escribiendo acerca de esto Olcott dice que: “Durante este año de interregno el señor Judge no nos visitó, debido a una dificultad entre la señora Blavatsky y él mismo, ni tampoco ella le escribió, ni él a ella, y todas sus cartas sólo me las dirigía a mi... Cuando el señor Judge reapareció en el Cuartel General, se restableció entre nosotros tres la antigua relación cordial, y continuó hasta la muerte de HPB.” ( Historical Retrospect of the Theosophical Society, 1875-1896 , Madrás, 1896).

“Es indudable que hubo tormentas así como días llenos de sol, entre H. P. Blavatsky y William Judge, ya que el alumno tenía una mente poderosa y la maestra era la Esfinge de nuestra era, por lo que fue natural que se diera un forcejeo intelectual entre ellos, directo—sin que quedara oculto ningún miedo o duda cuando ellos surgían, como es inevitable que surjan cuando llega la hora de las enseñanzas ocultas y de las pruebas. Sin embargo las largas cartas de HPB—algunas de las cuales tienen cuarenta y ocho páginas y en las que con gran afecto le explica más de un enigma—son una evidencia de que ella respetó esta franqueza de Judge. Recientemente ha habido un intento por aprovecharse de un episodio pasajero, haciéndolo parecer como si se tratara de una prolongada enemistad del señor Judge con HPB. . . . Pero los calumniadores. . .no sabían de la existencia de estas cartas de HPB, las cuales no solo muestran qué tan completa y perfecta era la comprensión final entre ellos, sino también a través de qué artes y en qué clase de individuo surgió la falta de comprensión temporal. Nunca ha habido una línea karmica tan claramente marcada por HPB, ni tampoco ella jamás arriesgó tan claramente un instrumento karmico—aunque con gran misericordia. Este esfuerzo de los enemigos ha sido tan vano como lo será cualquier otro que intente separar a la maestra del alumno.

El veredicto final de HPB acerca de la relación oculta entre ellos es muy amplio. Se extiende por más de diez años antes de que ella partiera de entre nosotros, y rebosa de una muy noble gratitud hacia él. Su espléndida amistad continuó con regocijo, siendo algo que tenía mas bien relación con la vida inmortal, y que estaba destinado a traspasar los confines de la tumba, y mas allá de muchas vidas mortales.” ( Letters that have Helped Me , p. 264)

Debe tenerse en cuenta que de las 16 personas que formaron originalmente la Sociedad Teosófica en Nueva York, sólo tres perseveraron hasta el final de sus días dentro del movimiento Teosófico y por lo tanto son los únicos que pueden ser considerados como fundadores: HPB, Olcott, y Judge.

Blavatsky y Olcott comisionados por la Sociedad Teosófica Matriz de Nueva York

“En el año de 1878 H. P. Blavatsky, y H. S. Olcott fueron comisionados como un ‘Comité de la Sociedad Teosófica ' para visitar países extranjeros y reportar. La revista The Theosophist de octubre de 1879 Vol. I, p.1, primer párrafo dice: ‘como algo que puede ser útil para referencia futura, debe de una vez manifestarse aquí, que el Comité enviado a la India por la Sociedad Teosófica , se embarcó en Nueva York, el 17 de diciembre de 1878, desembarcando en Bombay el 16 de febrero de 1879, habiendo pasado en el camino dos semanas en Londres.

Antes de que partiera su Comité para países extranjeros la Sociedad Teosófica eligió al general Abner Doubleday como Presidente Provisional , para ejercer su puesto durante la ausencia del Presidente". (William Judge, The Path , Vol. X, mayo 1895, pp.55-60; Echoes of the Orient , Escritos Coleccionados de William Judge, Vol. II, pp. 197-202).

El general Abner Doubleday continuó siendo Presidente Interino de la Sociedad Teosófica El coronel Olcott continuó siendo un delegado de la Sociedad en la India

El general Abner Doubleday continuó ejerciendo sus funciones de Presidente Interino de la Sociedad Teosófica hasta por lo menos los primeros meses del año de 1883, y de hecho, jurídicamente, el coronel Olcott continuó siendo un delegado de la Sociedad en la India. Esto está sustentado por un diploma fechado en Nueva York en enero de 1883 y firmado por él como Presidente Interino y William Judge como Secretario de Actas. (Ver: Echoes of the Orient , Point Loma Publications II, 202). A finales de 1883 los miembros de la Sociedad Teosófica matriz de Nueva York que vivían en esa ciudad, se reagruparon formando la Sociedad Teosófica Arya de Nueva York, formada el 4 de diciembre, y presidida por William Judge. A partir de febrero 1884 Judge comenzó a publicar una hoja informativa intitulada The Candidate (El Candidato).

El Mahâtma Morya le dice a Judge “Mejor ven M. ? ”

En la última carta que Dâmodar le escribió a Judge, en 1883, el Maestro Morya precipitó un corto mensaje para Judge en la parte posterior de la carta. Y en la carta de contestación que Judge le escribió a Dâmodar, fechada el 11 de junio de 1883, él le dice: “Recibí tu última carta. En el anverso está escrito en lápiz rojo: ‘Mejor ven M. ? . . .'

Olcott me escribió hace tres días rogándome también que vaya, y por lo tanto estoy grandemente obligado.”

“Para Judge esta era una noticia de lo más agradable. Él había anhelado por mucho tiempo poderse dedicar completamente al trabajo que él amaba más. En su carta, Judge continúa diciendo: ‘Mi querido Dâmodar el quedarme aquí es una prueba tan grande como el irme—aunque creo que es una prueba más grande él quedarme. Porque mi posición es completamente insufrible y mis relaciones domésticas no son agradables.'

Judge quería realmente ir a la India y quedarse ahí indefinidamente, pero estaba desgarrado por su sentido de obligación hacia su esposa. Esta nota del Maestro fue todo lo que Judge necesitó para entrar en acción; él debe haber estado también deseando fraternizar con su amigo Dâmodar con el que había estado correspondiendo por varios años. A principios de 1884 él se sintió capaz de ir a la India , aunque no sabemos cómo logró ajustar sus dificultades financieras y proveer el sustento para su esposa. “( The Judge Case , Pelletier, Suplemento, Cap. 2, p.320)

“Durante muchos años hubo un grupo de personas que se reunía todos los sábados en la casa de uno de ellos con el propósito de recrearse social y espiritualmente. . . . El señor Judge fue admitido muy tempranamente a este grupo como alguien mucho más adelantado que sus asociados en los estudios filosóficos y metafísicos. Él fue una adición a nuestro grupo que fue muy apreciada y él frecuentemente nos daba las gracias estando muy agradecido por la simpatía y la camaradería de la que gozaba entre nosotros. En ese periodo al que aludo ahora, él no era un hombre robusto, sino que sufría de los efectos de la fiebre que había contraído en un viaje a Sudamérica; mentalmente él se encontraba en la mejor forma, y socialmente era una persona ingeniosa, a veces alegre, siempre agradable, y siempre deseoso de hablar del tema de la Teosofía. La imagen que conservamos de él dos de los del grupo que aún vivimos, es la de un hombre amable, modesto, y profundamente estudioso: alguien que no estaba contento con las condiciones, pero alguien que sabía que podía y que eventualmente saldría de ellas, y de aquí que fuese paciente y que estuviese en paz, mientras que aún se encontraba luchando en medio de la vida activa. Fue a este grupo que el señor Judge, una noche en el invierno de 1883, nos dijo que estaba planeando hacer un cambio en su vida, que echaría a pique sus relaciones domésticas y de negocios, pero que no se resistiría al destino que lo movía a que se preparara para un campo más amplio de labor por la causa que él amaba. Y fue a este grupo al que posteriormente le confió la intención que los Maestros tenían de que se reuniera con la señora Blavatsky y que reanudara la labor que él había realizado con ella antes de que ella se fuera a la India —es decir de escribir y ahora revisar ‘Isis Develada'.” (Laura Holloway, William Q. Judge, A Reminiscence , The Word , noviembre, 1915. Citado en Fohat , Vol. X, No. 1,

Complot en Adyar Emma y Alexis Coulomb

Durante el mes de mayo de 1884 se estaba gestando en Adyar un grave complot en el cual estaban plenamente involucrados el señor y la señora Coulomb. Desde una época tan temprana como el año de 1881, mientras que el Cuartel General se encontraba aún en Bombay, la señora Coulomb, que había sido contratada junto con su esposo para desempeñar las labores domésticas, había tratado de venderle “secretos” a un sacerdote, lo cual se descubrió a tiempo y no se le permitió que lo hiciera. Con el paso de los años su relación con HPB se fue deteriorando cada vez más, y esta última confiaba cada vez menos en ella. Aparentemente los Coulomb estaban interesados en establecer un hotel de su propiedad y decidieron pedirle un préstamo, a un noble miembro de la Sociedad , el príncipe Harisinghji. En febrero de 1884 encontrándose en Bombay de paso en su viaje rumbo a Europa, Blavatsky visitó al príncipe. Ella iba acompañada de la señora Coulomb la cual aprovechó el momento para recordarle al príncipe que le prestara las dos mil rupias que ella le había pedido con anterioridad. Al enterarse de ésto Blavatsky, detuvo la transacción, evitando que la señora Coulomb se aprovechara de la buena fe del príncipe. Esto enojó a tal punto a la señora Coulomb que juró vengarse de ella, y tan pronto como se embarco, comenzó a desarrollar sus planes para destruirla, y junto con ella a la Sociedad.

 

HPB le había encargado al señor Alexis Coulomb, el cual era muy hábil con la albañilería, que hiciera reparaciones en su cuarto y que construyera un habitación adicional en el segundo piso junto a su recámara. Inmediatamente después de volver a Adyar, la señora Coulomb y su esposo Alexis, tomaron el control absoluto de las habitaciones de Blavatsky, no permitiendo que nadie entrara en ellas. Ellos se aprovecharon de la situación poniéndose a construir algunas trampas que permitieran inculpar a Blavatsky y mostrar que ella había estado engañando a la gente, preparando la escena para que los misioneros cristianos pudieran culparla de fraude.



 

Después de más de dos meses en que los Coulomb estuvieron llevando a cabo sus planes sin ser estorbados, el Comité ejecutivo del Consejo General de la Sociedad , presentó varios cargos en contra de la señora Coulomb por difamación en contra de la Sociedad Teosófica y de la señora Blavatsky, de extorsión, y de derroche de los fondos de la Sociedad. “La señora Coulomb no negó ni aceptó ninguno de los cargos, sino que sólo dio respuestas evasivas.” La señora Coulomb fue enjuiciada únicamente por los tres primeros cargos en su contra. Todos los testimonios coincidían unánimemente, en que su presencia en el Cuartel General provocaba un inmenso gasto de tiempo, energía, dinero, y que su permanencia ahí iba en contra de los intereses de la S.T. Sin embargo los Coulomb se negaron a irse y entregar las llaves de las habitaciones de Blavatsky.

 

HPB autoriza tomar posesión del Cuarto oculto



La Junta de Control tuvo entonces que cablegrafiar a Blavatsky en Europa. El 17 de mayo Dâmodar recibió un telegrama de HPB autorizando a Franz Hartmann tomar posesión de sus habitaciones y del Cuarto Oculto, ordenándole que hiciera salir a los Coulomb del Cuartel General. Ese mismo día el Sr. Coulomb se vio forzado a entregar las llaves a Dâmodar. El día 18 los Coulomb recibieron un telegrama de HPB en el que les decía: “Perdón tienen que irse prosperen.” Ellos se resistieron a irse por algunos días, pero finalmente dejaron el Cuartel General

El Mahâtma Morya Inicia a William Q. Judge

“Durante su estancia en Adyar Judge hizo varios dibujos de los edificios principales del Cuartel General.

 

No obstante la poca documentación que se tiene de las actividades que Judge realizó durante su permanencia en la India , es posible deducir algunos hechos. Por ejemplo, se puede determinar que Judge tuvo que haber dejado la India alrededor del 26 de octubre de 1884, tal como él se lo indica a HPB en una carta, a fin de haber podido llegar a Inglaterra permanecer allí alrededor de un día, y embarcarse en el vapor británico S.S. Wisconsin el 15 de noviembre de 1884 en dirección de Nueva York. Desafortunadamente, Judge mantuvo gran silencio acerca de lo que le ocurrió en la India después del 21 de septiembre. Sin embargo este hecho en sí mismo resulta muy revelador. En una carta que le escribió a Jasper Niemand, Judge explicó:



 

‘El Verdadero chela no habla mucho de su Maestro y frecuentemente no refiere la existencia de ese Maestro. Llega casi a ser tan innecesario como agitar una bandera roja frente a un toro. Aquellos de nosotros que tenemos experiencia no lo hacemos; pero los jóvenes si lo hacen.' ( Cartas que me han Ayudado , pp. 103-104).

 

Uno tiene que buscar mucho para encontrar indicios de lo que le ocurrió durante este tiempo. Estudiando el comportamiento de Judge antes y después de 1884 es evidente que algo le ocurrió de gran significación en ese tiempo.



Sabemos que Judge estuvo viviendo en el Cuartel General de Adyar mientras estuvo atendiendo los problemas que habían causado los Coulomb. En ciertos momentos el lugar estaba lleno de visitantes que llegaban ahí, como testigos o simplemente por curiosidad. El Libro de Visitantes, el registro que podría proporcionarnos información respecto a los movimientos de Judge en el Cuartel General, no ha sido mostrado hasta ahora. Tal como se explicaba más arriba, ninguno de los reportes publicados durante este tiempo describe la presencia de Judge en ninguna de las funciones, o ceremonias, o que haya escrito o firmado cualquier documento en el Cuartel General después del 21 de septiembre de 1884, el día en que Judge fue testigo de la ‘Declaración' de Babula después de que éste regresara de Europa.” 
 


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